Socio del Barça desde que nació (Hospitalet de Llobregat, 1975), Jordi Farré i Muñoz es un ingeniero y empresario catalán, licenciado en Ingeniería Técnica de Sistemas en la Universitat Politècnica de Catalunya. Profesionalmente, se autodefine como empresario y si revisamos la actividad que ha desarrollado desde hace ya bastantes años, podemos encontrar intereses muy transversales.
Participa en empresas de ingeniería (Alten Ingeniería, Madrid), de producción de audiovisual (En Joc Media, Barcelona) o de publicidad (Fercacompen, Barcelona). Su última aventura empresarial es la creación ahora hace dos años de Appeal Agrifood Group, donde ejerce de CEO. Una empresa que se dedica a la externalización de procesos industriales del sector cárnico.
Farré se ha declarado independentista y ha defendido que "el patrocinador de la camiseta del Barça tenía que ser Catalunya"
Políticamente, Farré se ha declarado independentista y ha defendido que "el patrocinador de la camiseta del Barça tenía que ser Catalunya". En este aspecto, su cambio de opinión ha sido radical y es que en verano del 2015 afirmaba que Botemania era un magnífico partner que los deportistas culés podían lucir en el pecho por 40 millones de euros. Este era uno de los reclamos con los que quería obtener el aval de los socios para oficializar su candidatura a las elecciones de ahora hace cinco años.
Hablando de sus vínculos políticos, podemos decir que en el grupo impulsor de la precandidatura del 2015 estaba también Joana Barbany, en aquel momento regidora del PDeCat en el Ayuntamiento de Sant Cugat y muy cercana al conseller Jordi Puigneró, que la fichó para el Departamento de Políticas Digitales y Administración Pública como directora de Sociedad Digital.
De esto hace ya seis años y actualmente, Barbany es una de las caras visibles de la candidatura de Víctor Font, curioso cuanto menos. Sin embargo, la candidatura de Jordi Farré no se ha quedado huérfana de presencia política y quien se ha incorporado a su equipo durante estas elecciones es el alcalde de Premià de Dalt, Josep Triadó, de Junts per Catalunya.
Ya lo intentó
La precandidatura de hace cinco años sirvió para hacerse un espacio en el entorno culé. Este proyecto contaba con dos hombres fuertes, los también ingenieros Ramon Planas y Jordi Muñoz, y con un eslogan, "Somos gente normal", que pretendía definir el talante de las personas que integraban su grupo. Esta precandidatura se retiró antes de la presentación de firmas.
Según informaciones del mismo grupo, consiguieron poco más de 2000, quedándose así a unas 500 de las necesarias (2524). Las firmas nunca pudieron ser verificadas y por lo tanto, fueron destruidas sin ser presentadas. Ahora bien, dejó claro que se sentía "el loser" de los candidatos, una etiqueta que ahora ha colgado en las espaldas de Lluís Fernàndez y Alà.
De su precandidatura ya conocemos el claim, "Nuevo impulso azulgrana", y las nueve medidas en las que basa este nuevo impulso: patrocinar Catalunya en la camiseta, impulsar la Masía, revisar el espacio Barça para evitar riesgos financieros, integrar los jugadores del plantel en el primer equipo, realizar una auditoría, reforzar el control de los directivos y ejecutivos, impulsar la participación del socio a través de medios electrónicos y crear una marca de ropa propia.
Evidentemente, se ha guardado las propuestas de más impacto para la campaña de recogida de firmas.
Sobre la directiva saliente, ha insinuado que quiere pedir una acción de responsabilidad ante los socios, otro giro copernicano respecto a aquello que decía en 2015 cuando su intención entonces era sacar el Barça de la Ciutat de la Justicia. Sobre Messi, ha asegurado que lo quiere hacer presidente de honor cuando deje de ser jugador y quiere crear un proyecto atractivo para conseguir que lo haga en el Barça.
El primer paso para construir un equipo que vuelva a ser referente mundial ha sido hablar con Jürgen Klopp (dice que una persona de su equipo ya lo ha hecho de manera indirecta). Suena a operación Beckham de Laporta en 2003. Sería el primero precandidatp que disputa aquello que los periodistas deportivos catalanes etiquetan como '"ADN Barça" y los de Madrid, como "Tiki-Taka". Le tenemos que reconocer la valentía.
Farré también ha declarado que Koeman podría ser el entrenador de su proyecto siempre y cuando presentara un proyecto alentador y capaz de convencer a Ramon Planes, su hombre en la Dirección Técnica. Suponemos que ha aprendido que responder blanco un día y negro al siguiente, le da la opción de hacer un poco aquello que le apetezca si finalmente es escogido presidente y al mismo tiempo, podrá decir que cumple aquello que promete.
Más allá de no comprometer financieramente el club, no sabemos qué quiere hacer exactemente con el Espacio Barça, la explotación del cual era una de las palancas de crecimiento futuro del club. Tampoco sabemos cuál es su opinión sobre el proyecto Barça Corporate, que sería la segunda palanca para asegurar el liderazgo mundial del Barça. Tampoco habla demasiado de las secciones, ni de que piensa sobre la poca existencia de deporte femenino en el Club (la sección femenina del fútbol es prácticamente un oasis en el enorme desierto que es el deporte femenino al Barça).
Farré insiste que tiene la solidez suficiente para pasar el corte de firmas de la candidatura y tiene motivos que lo avalan, por ejemplo, el triunfo de la moción de censura. Podría ser el candidato tapado, dar la sorpresa como lo hizo Laporta hace 17 años. Podría ser un activo de mucho valor en una de las candidaturas que salen en la pole position. E incluso, podría ser que tuviera ya pactada su integración a la candidatura de Víctor Font y que su papel hoy fuera fragmentar la recogida de firmas de aval y eliminar oponentes en primera ronda.
Algunos rumores apuntan a Font como autor intelectual de la moción y Farré como ejecutor material. La realidad nos muestra, pero, que hay elementos que pueden hacer de puente entre los dos candidatos, como podría ser la misma Joana Barbany que formó parte hace cinco años del equipo de Farré y hoy integra el equipo de Font.