En una era en la que el ritmo frenético de la rutina choca con la congestión de las ciudades, la bicicleta se alza como una solución a los principales desafíos de movilidad y como un símbolo de salud y sostenibilidad. Tanto es así que en los últimos 11 años su uso ha aumentado un 47% en la ciudad de Barcelona, al igual que lo ha hecho la red ciclista, que ya suma 332 kilómetros, un 22% más de recorrido que el año pasado según el Racc. Y es que sus usuarios lo tienen claro: entre los principales motivos para elegir la bicicleta como método de transporte están la rapidez (29%), la comodidad (27%) y su grado de sostenibilidad (24%). Quien también lo tiene claro es Falk Siegel, un alemán establecido en la ciudad condal que tiene el propósito de "cambiar la vida de los catalanes a través de la bici".
En los últimos 11 años el uso de la bicicleta ha crecido un 47% en Barcelona
Kleta: una oportunidad en un momento extraño
"Vi una oportunidad en un momento extraño", explica Siegel a VIA Empresa, quien hace justo cuatro años, con el estallido de la covid-19, lanzó Kleta, el servicio destinado a facilitar la transición a la bicicleta. "La idea surgió unos meses antes de la covid, ya que yo me tenía que mover mucho con la bicicleta y no me sentía cómodo llevando la mía a cualquier lugar", explica el CEO y cofundador de la iniciativa, quien recuerda que a raíz de la pandemia observó un cambio de hábitos impulsado por mejores infraestructuras de carril bici.
Kleta nació para resolver los principales motivos por los cuales, según Siegel, parte de la población es reacia a la hora de apostar por la bicicleta como principal método de transporte, como lo son los robos, los elevados precios de los modelos de buena calidad o, incluso, la inseguridad, siendo este último uno de los principales. De hecho, el Racc apunta que un 62% de los usuarios de bicicleta afirma sentirse vulnerable cuando circula. "Empezamos ofreciendo un modelo de suscripción con el cual crecimos muchísimo", explica el empresario, quien añade que "hemos sido muy buenos captando y reteniendo a nuestros clientes, pero somos conscientes de que sus necesidades pueden cambiar y, por este motivo, ampliamos la propuesta de valor añadiendo la venta de marcas externas".
El Netflix de las bicis
El modelo de suscripción ideado por Siegel pretende facilitar el acceso a la bicicleta al máximo posible a sus usuarios, diseñando un plan personalizado en el que entra en juego el modelo de la bici, el tipo de suscripción (mensual, trimestral o anual), accesorios, un servicio de reparaciones a domicilio, garantía antirrobo o, incluso, bicicletas de sustitución. El servicio de Kleta, que pretende que sus usuarios solo se tengan que preocupar de pedalear, dispone de una flota de 3.000 bicicletas, desde mecánicas hasta eléctricas, y con tarifas que van desde los 20 hasta los 100 euros mensuales.
Desde su lanzamiento, Kleta ha seguido innovando para expandir la cultura ciclista por todo el Estado, y prueba de ello es el servicio Haz una vuelta y compra, pensado para los clientes más indecisos a los que se les ofrece probar un determinado modelo durante un mes y decidir posteriormente si este será el que les acompañará en la ciudad. "El aumento del uso de la bicicleta en Barcelona ha sido muy grande en los últimos años debido a la mejora en infraestructuras, lo que invita a más gente a usarla. En los próximos 15 años veremos muchísimas bicicletas", vaticina Siegel, quien define este fenómeno como "una rueda que se retroalimenta". Y nunca mejor dicho.
El cofundador de Kleta, con la ayuda de su socio, Diego Casabe, ha conseguido reunir un equipo de 30 personas con una misma filosofía y una misma convicción: "El cambio del coche a la bici es notable, creemos que mejora tu vida". Por este motivo, y con motivo de su cuarto aniversario, Kleta ha estrenado la tienda estrella en la calle de Enric Granados pensada para acompañar al cliente en el proceso de venta, creando una experiencia que gira en torno al ciclismo y al café de especialidad. "Hemos añadido un coffee corner para enriquecer la experiencia del consumidor", apunta Siegel, quien asegura que se trata de un ámbito muy vinculado al mundo de las bicicletas: "El café te ayuda a llegar a clientes que solo vienen por el café, pero que salen de aquí con una bici".
Del Barça a la NBA: ¿quién son los inversores de Kleta?
El concepto de Kleta ya prometía convertirse en un éxito desde sus inicios cuando, un año después de salir al mercado, cerró una ronda de 400.000 euros liderada por un deportista especialmente querido por los culés y los alemanes: Marc-André Ter Stegen. "Es la primera vez que invierto en una startup, así que esta apuesta es un nuevo desafío para mí. Mi pasión por un estilo de vida saludable, mi lucha por la sostenibilidad y mi conexión con Barcelona son los factores decisivos que me han motivado a convertirme en inversor en Kleta. Participaré activamente en la empresa y construiremos una comunidad de Kleteros en Barcelona", apuntó el portero titular del Barça, cuando llevó a cabo la inversión. En esta línea, otro deportista que también se sumó al mundo de la bici mediante Kleta fue el catalán Pau Gasol, quien protagonizó la segunda ronda de financiación de la firma por un importe de dos millones de euros.
Desde entonces, Kleta ya suma más de 3.000 bicicletas repartidas en el Estado y, el pasado mes de marzo, durante el estreno de su flagship store, Siegel detalló que en los primeros cinco meses del 2023 se vendieron más de 250 bicicletas, lo que permitió a la iniciativa cerrar el 2023 con una facturación superior al millón de euros, una suma que prevé duplicar este año.
"Parte de los objetivos del 2024 ya los hemos alcanzado, hemos abierto la tienda y nos hemos convertido en los referentes de la bici urbana en el Estado", comenta Siegel, quien explica que en la actualidad Kleta está destinando buena parte de sus esfuerzos en desarrollar un servicio para empresas: "Ya hemos cerrado acuerdos con empresas como Glovo o Incapto, donde ofrecemos los servicios de Kleta como un beneficio para sus trabajadores", añade. El empresario detalla que en Catalunya nos encontramos aún lejos en cuanto a iniciativas como estas en comparación con otros países europeos, aunque Kleta ha encontrado "una fórmula muy atractiva" para conseguir que las bicicletas se extiendan por el tejido empresarial.
Siegel: "Continuaremos creciendo, pero no a cualquier coste"
"Queremos seguir siendo veloces, pero sobre todo eficientes", concluye Siegel, quien, después de cuatro años fomentando el uso de la bici a través de Kleta, asegura que "la velocidad sin una base sólida te puede hacer más lento a largo plazo". "Crecer es muy importante, y queremos crecer, tenemos una misión muy ambiciosa, pero queremos hacernos fuertes y desarrollar un modelo de negocio que se pueda sostener por sí mismo. Continuaremos creciendo, pero no a cualquier coste".