
La Federación Internacional del Automovilismo (FIA) ha hecho público este martes el calendario de la temporada 2026, en que reserva la denominación de Gran Premio de España de F1 para el nuevo circuito urbano de Madrid. El circuito de Montmeló acogerá lo que ha denominado Gran Premio Barcelona-Catalunya entre el 12 y el 14 de junio. A pesar de los problemas y la oposición de entidades ecologistas y vecinales, la capital española acogerá la cita entre el 11 y el 13 de septiembre. Con todo, el calendario hace constar un asterisco en la cita de Madrid, y aclara que la celebración del Gran Premio de España está sujeta a la homologación del circuito por parte de la FIA.
Madrid prevé acoger el Gran Premio de España desde 2026 hasta 2035, y el ayuntamiento y la Comunidad prometen que el evento tendrá un impacto de 450 millones de euros cada año, generará 8.200 puestos de trabajo directos y atraerá a 112.000 espectadores.
El circuito de Montmeló acogerá lo que ha denominado Gran Premio Barcelona-Catalunya entre el 12 y el 14 de junio
Unas cifras que no convencen ni a los vecinos, que se quejan del ruido y los problemas de circulación, ni a las entidades ecologistas, ni a la oposición, que advierte que a pesar de la promesa de "coste cero", la F1 de Madrid puede acabar como el fiasco de Valencia.
El precedente de Valencia
El último intento de crear un circuito urbano de Fórmula 1 en el Estado fue el Gran Premio de Valencia. Tuvo lugar entre 2008 y 2012 y se considera uno de los mayores fiascos económicos de esta competición.
Como en el caso de Madrid, el entonces presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, afirmó que tendría "coste cero", pero finalmente costó 300 millones de euros a las arcas públicas. La afluencia de público cayó de los 115.000 espectadores de 2008 a sólo 45.000 en 2012, y el circuito urbano, situado en el puerto de Valencia, quedó prácticamente en desuso.