Manual de la readaptación express

Albert Ortas explica cómo sobrevivir a "un confinamiento que no durará quince días"

Casa Batlló en tiempo de coronavirus | ACN Casa Batlló en tiempo de coronavirus | ACN

Hablemos en plata. El confinamiento no durará quince días. Previsiblemente, en pocos días el decreto ley de Pedro Sánchez se verá superado por las consecuencias del Covid 19 ampliando su ámbito temporal. Un tiempo de confinamiento suficiente para romper de golpe con cualquier modelo de negocio tradicional, estrategia de ventas, comercialización de servicios... en definitiva, una crisis sin precedentes y que cambiará muchas cosas.

"Un tiempo de confinamiento suficiente para romper de golpe con cualquier modelo de negocio tradicional, estrategia de ventas, comercialización de servicios... En definitiva, una crisis sin precedentes y que cambiará muchas cosas"

Un dato, extraído de la última Memoria Económica 2019 de la Cambra de Comerç de Barcelona: de las poco más de 600.000 empresas que hay en Catalunya, la mitad, el 50% del tejido empresarial lo forman autónomos y microempresas de una a tres personas.

A pocos días de inicio del confinamiento, hay que hacer notar la rapidez con qué muchas empresas y profesionales necesitan adaptarse a esta crisis sin precedentes. El plan de choque del gobierno Sánchez en términos económicos es contundente: 200.000 millones de euros. Un plan de choque nunca visto en la historia de España. El reto es colosal, según la cancillera Merkel, comparable a la segunda guerra mundial.

Més info: Economía de "guerra": Torra vs. Sánchez

Queda claro, pues, que estamos en un momento que nos hace falta mucha dosis de ingenio, creatividad y resistencia ante el momento tan incierto y grave que vivimos. Una crisis global de incalculables consecuencias, que afecta directamente a las personas, tanto a nivel de salud, laboral y de bienestar; y que puede romper en cuestión de semanas con toda la cadena de suministro de la demanda. Una crisis que ya está haciendo tambalear el Estado del bienestar. Una crisis que nos afecta a todos, sin distinciones.

Es la hora de la supervivencia. Nos hace falta a todos a nivel profesional un manual de supervivencia para salirnos. Vivimos en el momento de la readaptación express.

"La productividad será cero, la demanda casi no existirá. Las administraciones y sus líderes políticos están del todo superados, intentando gestionar una crisis global repentina y que no han sabido prever. El sistema sanitario entra en colapso"

Durante estos días la productividad será cero, la demanda casi no existirá. Las administraciones y sus líderes políticos están del todo superados, intentando gestionar una crisis global repentina y que no han sabido prever. El sistema sanitario entra en colapso, seguramente tendremos más defunciones de las previstas y la vacuna tardará todavía meses en aprobarse y comercializarse.

Ante este panorama tan dantesco, qué podemos seguir haciendo desde casa? Se me acuden siete ideas que pueden sustentar el manual del readaptado express.

1) NUESTRA SALUD ES LO MÁS IMPORTANTE: preservemos nuestra salud por delante de todo. A pesar de la actividad que hacemos, ciñámonos siempre a las medidas que nos marcamos. Y recuperemos el tiempo perdido con quienes tenemos al lado.

2) DÓNDE SOY MÁS ÚTIL? Todo el mundo tiene que reflexionar qué puede hacer para ser más útil y beneficioso para la empresa u organización donde trabaja. Es importante no parar, no sentirse superado por el momento. El confinamiento también nos tiene que servir para pensar y reflexionar sobre qué estamos haciendo bien y mal.

3) ESTIMULAMOS NUESTRA PARTE CREATIVA: ahora es el momento, todos en mayor o menor medida. Todos tenemos un lado innovador, propositivo y creativo. Tendremos noches de insomnio sobre si saldremos de esta o no, pero nos tenemos que obligar a pensar. Nadie lo hará por nosotros.

4) SEAMOS SOLIDARIOS: nos toca a todos ejercer nuestra cuota de solidaridad. Nuestro tejido productivo ya está poniendo en marcha iniciativas solidarias y de apoyo a todos aquellos que sufran el virus. Suministro de agua embotellada en los hospitales; distribución de alimentos a gente mayor o personas con dificultades; cesión de espacios para hospitales de campaña; compartir contenidos culturales o literarios de forma gratuita y desinteresada para mantener la población entretenida y cohesionada... Pensemos!

5) COMPARTIMOS CONOCIMIENTOS: las redes sociales estos días serán los principales canales de información, pero también autogestionemos las nuestras para que tengan una función educativa, de aprendizaje, compartimos conocimiento. Cualquier persona, organización o empresa puede aportar su grano de arena para su comunidad de seguidores. Convertamos las tertulias de café o de sobremesa en un chat a través de Hangout, Zoom o Skype.

6) PENSEMOS EN EL MAÑANA: cuando pase esta crisis muchas cosas habrán cambiado. El momento que vivimos nos obliga a pensar. Por los que estamos y por las generaciones jóvenes que nos preceden.

7) COMUNIQUÉMONOS CON El ENTORNO. Esta crisis hace que cada día aprendamos nuevas cosas. Supone un aprendizaje continuo. Hablemos con nuestro entorno, escuchémoslo y conozcamos sus ideas y pronósticos.

La readaptación express, nos obliga a todos. Muchos, desgraciadamente, serán víctimas reales de esta gran crisis global. La reinserción de los que se hayan quedado fuera del sistema, que siempre son los más vulnerables, será un reto colosal tanto para los agentes políticos como los económicos y sociales. Si esta readaptación la hacemos a conciencia, estoy seguro de que el coste será muy inferior. Manos a la obra? Tenemos días por delante.

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