Maxchief Europe, la pyme catalana que da la vuelta al mundo

La comercializadora de mobiliario plegable vende a 80 países y se caracteriza por ser una sociedad de capital mixto catalán-taiwanés

Los fundadores de Maxchief Europe, Joan Chavarria y Pep Garcia | Cedida Los fundadores de Maxchief Europe, Joan Chavarria y Pep Garcia | Cedida

Designed in Barcelona, made in China. Maxchief Europe es una pyme gestada en Catalunya, pero que, desde un primer momento, quiso ir de la mano de socios taiwaneses que tienen fábricas en China. La empresa de mobiliario plegable nació en plena crisis económica, el 8.08.2008, una fecha -paradójicamente- muy especial no sólo porque entonces se inauguraban los Juegos Olímpicos de Beijing, sino también porque el número 8 simboliza la buena suerte en Asia. Un mes después de su fundación, la imagen de los trabajadores despedidos por la quiebra de Lehman Brothers saliendo con sus cajas por la puerta de aquel rascacielos de Nueva York daría la vuelta al mundo. Y Maxchief empezaría su recorrido para crecer y hacerse grande y llegar a vender a 80 países de todo el planeta.

"Nos constituimos en un tiempo complicado y se ha demostrado mucho porque, como se creó en un momento de crisis, hemos tenido que mantener el tono muscular y físico mucho en tensión y, por eso, en esta crisis estamos más preparados". Así lo relata uno de sus fundadores y director general de Maxchief Europe, Pep Garcia, en una conversación con VIA Empresa unas semanas más tarde del final del estado de alarma. En marzo, antes de que esclatara la pandemia, no sólo estaban preparados para lo que vendría por haber nacido en plena crisis, sino también porque sus socios en China ya les habían advertido de que algo pasaba.

De hecho, la empresa ya alargó las vacaciones del año nuevo chino, que se celebra el 25 de enero, al ver que la situación empezaba a descontrolarse. "Cuando nos confinaron aquí, nuestra fábrica de allá ya funcionaba al 90%", explica Garcia, que recuerda que todavía tuvieron "suerte" porque un 30% de sus trabajadores se habían quedado allí para la celebración. El resto no pudo volver hasta que no se empezaron a levantar las restricciones de movilidad y tuvieron que cumplir los 14 días de cuarentena antes de reincorporarse al trabajo.

Pero volvamos a los inicios. La idea de los fundadores de Maxchief Europe era "hacer una alianza estratégica con un productor de allí que tuviera capacidad financiera y productiva" en un momento en que las restricciones financieras en Europa eran muy altas. Y se pusieron a trabajar de lo lindo para sacar a la luz "una aventura, una join venture entre unos europeos y unos taiwaneses en que ellos aportaban el desarrollo del producto, tecnología y financiación y nosotros la detección de las necesidades a escala global, la creación de marcas globales, la logística, el marketing, la comunicación...", subraya. Justamente es por todo esto que, como señala Garcia, "Maxchief nace como modelo global desde el minuto cero".

El mundo, tablero de juego

Nacer con el horizonte de un mercado global no es cosa fácil. "La globalidad quiere decir que irás a buscarlo todo allí donde sea más conveniente", así como que "aceptas que tu tablero de juego es el mundo", destaca, motivo por el cual desde el primer minuto las marcas que crearon ya fueron globales. Y poco a poco han ido perfeccionando sus productos. "Detectamos que había una oportunidad y un espacio que no ocupaba nadie, que era el del mobiliario plegable para el sector profesional, diseñamos una gama de productos de mobiliario ligero, fácil de transportar y plegable para el mercado global y ahora esta marca nuestra que se llama Zown lidera muchos de los mercados globales en este segmento", ejemplifica.

El magatzem de Maxchief Europe a Llinars del Vallès | Cedida

El almacén de Maxchief Europe en Llinars de Vallès | Cedida

La clave, dice, es encontrar mercados especialistas "donde puedes defender tu diferencia". Y, ¿cuál es su diferencia? Según explica Garcia, "en nuestro caso, viene por la gama que es la más grande en productos y soluciones del mercado; y la calidad, que garantizamos 10 años nuestros productos". Esta, asegura, "es una estrategia que nos ha ayudado a ampliar el mercado". Pero si todo esto no se comunica (y bien) no llega a ninguna parte. Y comunicar a 80 países diferentes puede ser un dolor de cabeza si no se aplica la maniobra correcta.

Maxchief ha sabido encontrar la manera de llegar a todo el mundo de forma fácil, impactante y visual, muy visual. Por eso, tienen un plató de más de 200 metros cuadrados donde graban vídeos en que prueban hasta el extremo su producto y lo comparan con otro similar pero con menos resistencia y menos calidad. Estos vídeos dan la vuelta al mundo al momento gracias a las redes sociales, que "han democratizado mucho el marketing" y, precisamente por eso, Garcia apuesta porque "las pymes seamos muy conscientes de que tenemos una gran herramienta".

Garcia: "Las redes sociales han democratizado mucho el marketing y las pymes tenemos que ser muy conscientes de que tenemos una gran herramienta"

Todavía había, sin embargo, una cosa más que les faltaba para estar del todo satisfechos. "El problema que teníamos hasta hace poco es que nuestros productos y los de la competencia se asemejaban mucho y rediseñamos el producto visualmente, ergonómicamente y los colores y ahora es diferente al resto", pone Garcia encima de la mesa.

En el camino del éxito (con crisis incluidas)

Esta gama la lanzaron al mercado el año pasado y, afirma, "tuvimos mucho de éxito". Es por eso que, admite el director de la empresa, "yo era muy optimista este año". Y la covid-19 ha frenado un poco sus planes, pero tienen claro que esta es una oportunidad más porque, sostiene, "si tienes producto, distribución y mercado se trata de resistir".

Un dels fundadors de Maxchief Europe, Pep García, amb les taules i cadires de l'empresa | Cedida

Uno de los fundadores de Maxchief Europe, Pep García, con las mesas y sillas de la empresa | Cedida

Y más todavía si se trata de una empresa ligada al mundo de los acontecimientos, la hostelería y el cátering como es el caso de Maxchief. Pero innovar y emprender dentro de una compañía es condición sine qua non para continuar existiendo y, como explica Garcia, "una de las virtudes que tienen nuestros productos es nuestra versatilidad, nuestros productos pueden ir a cualquier mercado". En este sentido, el equipo de Maxchief detectó un nuevo mercado con el inicio de la desescalada y la apertura de las terrazas de los bares. "Hicimos mucha comunicación con la versabilitat de los productos, la facilidad para limpiarlos, de transportarlos, de entrarlos en el local... nos hemos ido adaptando a las necesidades del mercado pero lo hemos notado fuerte", señala.

Por eso, como tantas otras empresas, Maxchief también tuvo que hacer un ERTE de aproximadamente el 50% de la plantilla, una plantilla de 22 trabajadores que, aplaude su director general, "ha tenido una reacción extraordinaria". Pero la pyme cuenta con el apoyo otras empresas y ha tenido que ir ampliando cartera. Por ejemplo, sus clientes pedían productos textiles que acompañaran al mobiliario plegable, pero ellos no son especialistas en esto, motivo por el cual empezaron a trabajar con una empresa turca hace unos años y, de hecho, en 2017 compraron una participación importante porque su calidad, según Garcia, "era superior a la de China".

La emprendeduría, la clave del futuro

"Nos damos cuenta de que si trabajamos con proveedores que no controlamos, no podemos controlar la calidad de nuestros productos y por eso queremos proveedores que sean coherentes con lo que hagamos nosotros". Y lo que hacen va también de emprender y de no parar de innovar porque, como dice el director general de Maxchief, "la emprendeduría será el futuro porque nos aportará innovación y disrupción" y tener personas que emprendan dentro de una empresa es clave para garantizar su éxito.

La fàbrica de Maxchief a Zhuhai, a la Xina | Cedida

La fábrica de Maxchief en Zhuhai, en China | Cedida

Ser emprendedor dentro de una empresa así quiere decir "buscar diferentes maneras de hacer las cosas, mantener a la empresa conectada al mundo" y, si estás conectado, querrá decir que "somos unos privilegiados porque vemos el mundo desde diferentes perspectivas", cosa que va mucho más allá de hablar idiomas. Si a este carácter sumamos la ubicación de la empresa, su experiencia al crecer en plena crisis y adaptarse a los momentos difíciles y su globalidad, que ya les hacía estar acostumbrados a hacer reuniones telemáticas con la otra punta del mundo, la receta está completa.

Garcia: "La humanidad ha vivido muchos años sin nosotros y hemos sido capaces de conseguir esta fidelidad con nuestros clientes"

Porque, por un lado, como dice Garcia, "tenemos mucha suerte de estar en Barcelona y muchos de nuestros clientes prefieren venir aquí a que vayamos nosotros"; y, por el otro, hay que tener en cuenta que "la humanidad ha vivido muchos años sin nosotros y hemos sido capaces de conseguir esta fidelidad con nuestros clientes". Y esto va de comunicar bien, llegar a tus mercados y apostar por el crecimiento, la innovación y la emprendeduría.

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