Miquel y Costas ha obtenido unos beneficios de 17,6 millones de euros en el primer semestre del año 2022, una cifra que representa un descenso del 39,2% respecto del mismo periodo del año pasado, cuando los beneficios fueron de 28,9 millones. La multinacional justifica los resultados por el impacto de la inflación de la energía, las materias primeras y las tensiones geopolíticas en el comercio internacional.
Las áreas de negocio más afectadas han sido la industria del tabaco (-7,6 millones) y la de productos industriales (-6,4 millones). En líneas globales, la facturación ha crecido un 10,7 % (hasta los 175,1 millones de euros), en comparación con el anterior balance, en gran parte por el incremento de los precios de venta.
El conglomerado ha reforzado la financiación de una parte de la deuda, con entidades de crédito, por importe de 9,3 millones de euros. Todos los fondos disponibles se han destinado a inversiones y asignación a dividendos por valor de 8,4 millones.
En cuanto al segundo semestre del año, Miquel y Costas prevé resultados similares por el impacto de la inflación, los aumentos de costes de energía y las pastas. Además, la multinacional considera que en el último trimestre se han acelerado las incertidumbres adicionales con impacto en el crecimiento de la demanda. A finales del 2021, la multinacional anunció una inversión de 80 millones de euros por una renovación tecnológica de sus fábricas de Tortosa, La Pobla de Claramunt y Capellades, así como un impulso a la sección de I+D.