Con los últimos datos de inflación situados en el 9,8% interanual, junto con la subida de los precios de la energía y el aumento generalizado de los costes, los empresarios del middle-market catalán plantean medidas inmediatas para hacer frente a la nueva coyuntura. En concreto, el 49% prevé aumentar sus precios durante los próximos meses en respuesta a esta tensión inflacionista, una cifra que se incrementa en 11 puntos respecto al inicio de 2021. Esta es una de las claves que se desprende del primer Pulso de la Mediana Empresa Española de Grant Thornton de 2022, que mesura la salud de las compañías medianas de España, de entre 50 y 500 empleados, comparándolas con las de Europa y el resto del mundo.
En comparación con el resto de Comunidades, Catalunya es, por detrás del País Vasco, la región en la cual menos empresarios reconocen que aumentarán sus precios, ligeramente por debajo de Andalucía (50%), Madrid (52%), Galicia (57%) o Valencia (67%), que encabeza el ranking. Según Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton, "justo cuando los indicadores auguraban el inicio de un ciclo de recuperación, las empresas medianas catalanas se enfrentan preocupadas a un nuevo revés inesperado. Los directivos hace unos meses reconocían sentirse confiados en lo que parecía el final definitivo del ciclo pandémico. Sin embargo, en nuestra última oleada, las expectativas de la mediana empresa hacia el ritmo de la recuperación se retrasan a consecuencia principalmente de los vaivenes en el ámbito internacional y, sobre todo, por la preocupación por la inflación".
Como solución al entorno desafiante, la empresa mediana catalana confía todavía en el mercado exterior, a pesar de que el informe de Grant Thornton revela que los directivos catalanes son los más pesimistas en relación con el impulso a las exportaciones. Así, mientras que a principios del año pasado un 46% esperaba que aumentara el nivel de exportaciones, esta cifra se reduce ahora hasta el 40%.