Muy Mucho: como cambiar el concepto 'todo a cien'

La cadena de tiendas se encuentra en proceso de expansión fuera de Cataluña gracias a su modelo de basar oriental sofisticado

Al director general de Muy Mucho, Stefan Quiles, le han dicho que su cadena de tiendas es un "xino pijo". También le han llegado a comentar que es un "Ikea urbano". El cierto es que los establecimientos Muy Mucho, que venden en el centro de las ciudades complementos del hogar, con una estética cuidada y precios muy competitivos, han encontrado su momento para crecer en plena crisis. La empresa catalana cerrará este año con veinte tiendas entre propias y franquiciades, el doble que el ejercicio anterior, y prevé abrir el año que viene, como mínimo, una decena más.

Seguirán cambiando el bazar oriental tradicional, sin renunciar a comprar el producto en Asia. "Hay mucha diferencia entre entrar en una de nuestras tiendas y entrar en un bazar chino. Al bazar, cuando entras sólo quieres marchar, porque sólo compres precio", explica Stefan Quiles a las oficinas centrales de Muy Mucho, en Sant Boi de Llobregat (Baix Llobregat).

El director general explica que en sus tiendas, que ofrecen desde una taza de diseño hasta un mueble para el salón, todo está estudiado. Su estética quiere diferenciarse de cualquier otro tienda a través de los olores, la forma de los estantes, la luz, la temperatura y una decoración "sencilla y espartana". "Todo esto afecta de una manera muy sensible a las ventas", admite.

Variedad de proveedores
Pero el producto también los marca la diferencia. Cuentan con unos 150 proveedores y unos 10.000 productos diferentes el año. Tanta variedad hace muy fácil probar nuevas referencias sin miedo a equivocarse y hace muy difícil copiarlos, opina Quiles. Y argumenta que "hay muchas tiendas que se pueden replicar en cosa de días porque se limitan a comprar a cuatro proveedores".

Un mapa de Asia de un metro de alto preside el área de logística internacional de la sede central de Muy Mucho. Y es que estos 150 proveedores son básicamente asiáticos para trabajar con los precios de venta que ofrecen: de India, Filipinas, Vietnam, Indonesia y, muy especialmente, de la China. "Nos hemos especializado tanto en el mercado chino que, quizás sin saberlo, somos los que mejor sabemos comprar allá", saca pecho el director general de esta empresa familiar que factura diez millones.

Compra por impulso
Mientras tanto, en las tiendas de Muy Mucho de la céntrica rambla de Cataluña de Barcelona, el trasiego es constante. Se caracterizan por un voluminoso ir y venir de público. La cadena concentra el 80% de las ventas en público femenino y juega en la liga de la compra impulsiva. Según el director general, "las tiendas tienen novedades cada semana".

Esto hace que no compren por temporadas a los proveedores y que trabajen con niveles de stock muy bajos. De hecho, ayudan también a cumplir este objetivo de stock mínimo las promociones y los periodos de rebajas, una tendencia que han incorporado obligados por el contexto en los últimos tres años.

Crecer con franquicias
Y por el que también han apostado muy recientemente es por el modelo de franquicia . La historia de Muy Mucho se remonta a mediados de los 90, pero la auténtica progresión en número de tiendas al mercado catalán y español es reciente. La fórmula, que requiere entre 100.000 y 250.000 euros de inversión inicial, le permite a la matriz externalizar la gestión de recursos humanos, mejorar su capacidad de compra y acelerar la expansión.

Son una empresa familiar con un centenar de trabajadores que ha hecho evolucionar la idea inicial de abrir una tienda de todo a cien en la calle de Casanova de Barcelona. Stefan Quiles, director general, cuenta ahora con el apoyo de su padre –el fundador- en temas de gestión y de su hermana en compras de producto. Desde San Boi, donde tienen la central de compras, ya han empezado el salto del mercado catalán al español y estudian crecer también hacia el Norte de África, Polonia y los EE.UU..
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