
En Catalunya, una parte importante del sistema sanitario público está externalizado o, dicho de otro modo, gestionado de manera indirecta a través de entidades públicas, privadas y consorcios. Esto constituye el llamado modelo sanitario mixto catalán, un modelo de colaboración público privado con dos líneas una de gestión directa y una concertada, pero ambas forman parte de la sanidad pública porque con independencia de quién provee el servicio se paga desde el Departamento de Salud de la Generalitat.
En esta externalización, la economía social tiene un papel muy relevante, se estima que más del 30% del gasto concertado es gestionado por entidades sin ánimo de lucro, principalmente fundaciones. Así, si por ejemplo, vamos al Hospital de Sant Joan de Déu de Esplugues seremos atendidos, sin duda, por la sanidad pública por medio de una institución de la economía social y sin ánimo de lucro. Una institución que, por cierto, destaca en su gestión sanitaria y es reconocida en todo el mundo.
Según datos del observatorio de la Coordinadora Catalana de Fundaciones en el estudio realizado para conocer el impacto de las fundaciones en el ámbito de la salud, se pone de manifiesto, y se evidencia, lo que ya hemos comentado anteriormente, las fundaciones de salud aportan entre el 20 y el 35 % de los recursos sanitarios del conjunto del país, y de forma agregada representan el 25% de su gasto sanitario.
Las fundaciones de salud aportan entre el 20 y el 35 % de los recursos sanitarios del conjunto del país
El peso de la economía social en el ámbito sanitario, fuera de toda duda, está concentrado principalmente en el ámbito hospitalario, sin embargo, si ponemos la lupa podemos ver que hay otros espacios donde juega un papel, quizás más discreto, pero cualitativamente muy destacable que hay que aflorar y dar mayor visibilidad y poner en valor.
Así, si llevamos a nuestros hijos a los servicios de pediatría pública de las comarcas del Alt Urgell, Pallars Jussà, Pallars Sobirà y Alta Ribagorça nos encontraremos como gestores a la cooperativa, Pediatria dels Pirineus, que con personalidad jurídica propia, es una cooperativa la encargada de garantizar la atención de calidad y de forma sostenible y eficiente.
Si bajamos del Pirineo, aterrizamos en Barcelona y vivimos en el Poble Sec, en nuestro Centro de Atención Sanitaria de referencia será el CAP les Hortes en la rambla del Poble Nou. Quien gestiona el servicio es la EBA-Poble Nou, una entidad de base asociativa participada por los profesionales sanitarios.
En ambos casos (cooperativa y entidad de base asociativa) se trata de formas de la economía social donde los mismos profesionales sanitarios gestionan los centros de atención primaria (CAPs) en régimen de autogestión. De CAPs con este modelo de gestión externalizada hay, actualmente, 13 en Catalunya, lejos del total de 430 repartidos por el territorio. No obstante, hay que prestar atención dado que nos ofrecen un modelo de éxito con un potencial de crecimiento importante, especialmente, si se ponen en valor sus indicadores de gestión y calidad sanitaria.
Se trata de formas de la economía social donde los mismos profesionales sanitarios gestionan los centros de atención primaria (CAPs) en régimen de autogestión
Como explica la ACEBA (la asociación que reúne las 13 experiencias existentes actualmente) estas empresas de profesionales sanitarios están totalmente integradas en el sistema público de salud para prestar atención primaria a su población de referencia. Su capacidad de gestión incluye todos los aspectos tanto empresariales como sanitarios y ha demostrado, en forma de evidencias, que mejora la calidad de atención que se ofrece a la población a la vez que promueve la responsabilidad y vínculo entre los profesionales sanitarios y los pacientes.
La economía social, en nuestra casa, es rica, diversa y a menudo desconocida, como es el caso de las EBAs de salud. Tanto es así que cuando vamos a visitarnos a nuestro ambulatorio de referencia, quizás no sabremos que el profesional que nos atiende es un socio cooperativista o socio de una sociedad autogestionada. Bien quizás no lo sabremos, pero hay una alta probabilidad de que nuestro grado de satisfacción en relación al servicio recibido sea muy positivo, como lo muestran los indicadores que posicionan a las EBAs (a todas) por encima de la media del conjunto de los CAPs.