Patata, maíz y tela: el nuevo plástico

Las bolsas de tela, los envases de féculas, las canyetes de azúcar o los trae bocadillos de plástico sin BPA son los candidatos a sustituir los materiales contaminantes

Envases de midó de maíz, caña de azúcar o planòstic reciclado como sustituto del plaǹstic Envases de midó de maíz, caña de azúcar o planòstic reciclado como sustituto del plaǹstic

Pitillos, envases de comer, cubiertos, vasos, botellas, canyetes, bolsas, envoltorios de caramelos, palillos de algodón para las orejas y productos higiénicos cómo comprendidas y tampones. Al mar se lanzan cada año 8 millones de toneladas de plástico que destruyen el ecosistema y esta es la lista de los 10 productos que más a menudo se encuentran en las playas, los cuales representan el 70% de los desechos marinos. Y podrían sustituirse perfectamente por otras materias primeras como la fécula de patata , el maíz o la tela .

Ahora la Comisión Europea quiere hacer frente. Prohibirá algunos de estos productos o promoverá su reducción porque considera que hay alternativas al mercado, pero qué? En el marco del Día Mundial del Medio ambiente, repasamos algunos de los productos que ya se postulan como candidatos para ocupar el lugar del plástico.

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Vajillas biodegradables

Sarau comercializa desde el 2007 cubiertos y platos compostables, siguiendo una estrategia que comenzó hacia el 2000 convirtiéndose en la primera empresa a distribuir vasos reutilizables para fiestas mayores. "En pocos años vimos que la gente había ido tomando conciencia y que intentaba reducir los residuos, y apostamos por productos biodegradables", explica el gerente de la compañía, Jordi Estalella.

En Cataluña hay unos cuántos actores que trabajan con materiales compostables, a pesar de que según explica, "son fábricas pequeñas que han apostado sobre todo por las bolsas compostables". Por eso se fueron a Italia a buscar proveedores, donde tienen la patente para fabricar estos artículos.

Sarau ha facturado los primeros cinco meses del 2018 más que a lo largo de todo el año anterior

Hasta el que traemos de año, la empresa ya ha facturado más que en todo el 2017, el que demuestra que el sector vive ahora su eclosión. Por el que cree que de aquí al 2025 veremos crecer de manera exponencial el número de distribuidores y productores de materiales y objetos de uso cotidiano alternativos. "Y no sólo por parte de càterings o empresas, cómo hemos tenido hasta ahora, también por parte del consumidor", especifica. Porque empezaron trabajando sobre todo para ayuntamientos o compañías que celebraban acontecimientos concretos y acabaron abriendo una tienda online para cubrir la demanda de particulares.

Asegura que el cliente hace la elige, en primer lugar, por el menor impacte que tiene sobre el medio ambiente, pero también porque facilita su reciclaje: "Cómo que estamos hablando de productos compostables, se puede mezclar con los restos de comer y lanzarlo todo a la orgánica. Además, aguanta mejor el escalfor. Es más caro, pero lo prefieren".

Envases, vasos, platos y botellas sostenibles

Ecoologic, que sigue un modelo similar al de Sarau, provee las empresas del canal Horeca de todo tipo de materiales hechos de cartón kraft, polímero de almidón de maíz o caña de azúcar que son biodegradables. Lo comercializa desde hace cerca de ocho años, cuando detectaron una necesidad incipiente al mercado. Así, las clásicas cajas de plástico donde van las hamburguesas y los envases transparentes de las ensaladas de las grandes multinacionales, pueden ser sustituidas por materiales más sostenibles.

ecoologic vaixella compostable

Vajilla compostable de Ecoologic

Su gerente, Jordi Jofré, explica que en España hay la "cultura del plástico": "No había emprendidas que hicieran materiales biodegradables cuando empezamos y ahora todavía hay pocas porque no tiene suficiente demanda. Por eso el que más vendemos son los envases transparentes que recuerdan los convencionales". Además, utilizamos mucho el microondas, el que es una desventaja para sus materiales, que no pueden ser calentados. "Pero tienen una ventaja", subraya, "te obligan a coger un plato o un recipiente de vidrio y te ahorras ingerir los tóxicos que suelta el plástico cuando se calienta".

Jofré: "A medida que reciclas un plástico, va perdiendo propiedades. Siempre llega el final de su vida, que es cuando se destina a productos que no son alimentación"

Más allá de los productos compostables, también vienen botellas de plástico PEDO virgen. Es decir, no es material reciclado que haya perdido sus propiedades. Porque si una confusión hay a la sociedad, según el gerente de Ecoologic, es que se asocia el término 'reciclado' con el de 'bono'. "A medida que reciclas un plástico, va perdiendo propiedades. Siempre llega el final de su vida, que es cuando se destina a productos que no son alimentación. Pero por el camino siempre va dejando residuos", asegura.

Así, las botellas reutilizables de plástico, como las de aluminio, son la mejor opción a la clásica que se compra al supermercado y que acaba a la basura un golpe vacía.

Bolsas de fécula de patata y ropa

Ecoologic distribuye bolsas de tela, papel kraft reciclado, de restos de féculas... cómo Ecopack Fluvià. Y es que seguramente la clásica bolsa de plástico de la compra es el que más fácilmente se ha sustituido en los últimos años, cuando las grandes superficies como Carrefour o Mercadona empezaron a distribuir bolsas de rafia corporativas. Otros han hecho una pasa adelante, como Veritas, y desde hace ocho años pone al alcance de los clientes bolsas compostables de almidones.

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Tal como explica esta empresa a VÍA Emprendida, la fécula de patata es uno de los materiales más utilizados. Lo encontraron en Alemania y tuvieron que adaptar su maquinaria para trabajarlo. Los productos que fabrican son biodegradables y fotodegradables. Los primeros se degradan por la acción de microorganismos que facilitan la rotura de estructuras moleculares, mientras que en los segundos es la luz solar que las destruye. Desaparecen en cuatro meses.

Trabajan, básicamente, para el B2B, para multinacionales que han encontrado en estos productos la manera de hacer un pequeño cambio hacia una política más responsable. Ya tienen clientes en todo el Estado español y Francia.

El bocadillo de media mañana sostenible

El sustituto para el envase del snack de media mañana que traemos en papel de plata miedo ser sustituido por un tupper, o también por un Macho cabrío' Roll, si se trata de un bocadillo (o galletas, pan de pellizco, fruta, frutos secos...). Es una idea de Marca Diferencia, empresa especializada a crear productos para campañas medioambientales, que nació el 2011 arran una colaboración con centros educativos para concienciar sobre la importancia de evitar los materiales contaminantes, según explica la compañía.

boc'n'roll

Macho cabrío' roll para traer el bocadillo

En cuestión de siete años, ya es su producto estrella. Está hecho de ropa, plástico reciclable y resistente (poliéster libre de BPA) y cuenta con una tira de Velcro. Se puede poner a la lavadora, el que lo hace ideal para usarlo en el día a día y evitar el clásico papel de aluminio. Un ejercicio que ya han hecho más de 30.000 niños catalanes, que el 2016 dejaron de generar hasta 1.400 kg de residuos en una campaña de la empresa con el área Metropolitana de Barcelona.

Marca Diferencia ya vende sus productos a una veintena de países de Europa y Asia.

Cañas de cóctel que se mastican

En Víctor Manuel es otro de los ideólogos de los productos del futuro. El invento de este barman es una canyeta de azúcar llamada Sorbos con sabores diversos como limón, jengibre, chocolate o fresa que un día se dio cuenta del impacto que tenían estos complementos que ponía a los cócteles.

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Según explica la responsable de comunicación de la empresa, Inés Cegarra, el fundador inició una colaboración el 2016 con la Universitat de Barcelona para desarrollar una fórmula adecuada y pensar la maquinaria perfecta para tener un producto biodegradable y con un coste asumible. "Si no tuviera un precio bueno, no sería nunca una alternativa real a los plásticos", afirma.

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Canyetes de Sorbos

Hace aproximadamente un año que salió al mercado y ya se han vendido 3,5 millones de unidades a 10 países diferentes, con la China como mercado destacado. La compañía sabe que la actual lucha contra el azúcar los va a la contra, pero Cegarra matiza que su misión inicial era "sustituir el plástico y no ser comida". Añade que la empresa trabaja a incrementar el grueso de ventas para reducir los costes de producción y abaratar el coste para extender su uso y convertirla en una opción viable.

Adiós a las comprendidas y los tampones

Las mujeres, que forman la mitad de la población mundial, generan de media 2.700 kg de residuos no reciclables con los productos de higiene menstrual. Las comprendidas se llevan el 80% de las ventas, según explica la codirectora de Femme Fleur a VÍA Emprendida, Gemma Guasch, y el tampón se posiciona como el segundo preferido por las usuarias.

La copa cuesta cerca de 20 euros y dura 10 años

Ahora bien, en los últimos años se está imponiendo la copa menstrual. Esta cooperativa se creó con el objetivo de dar alternativas a la población femenina y empezó precisamente con este producto. Pero hace pocos meses ha dejado de distribuirlo precisamente porque "ya se puede encontrar en muchos lugares y hay marcas muchas más marcas", señala.

La copa puede llegar a tener una vida de 10 años y tiene un coste de entre 15 y 20 euros. "Un precio mucho más económico que los convencionales", recuerda Guasch, quienes añade que también es más cómodo y saludable para la mujer. Está hecho de silicona médica o de elastómero termoplástico (TPE), dos materiales seguros y que evitan la exposición a elementos químicos de las comprendidas y los tampones.

cocoro

Cocoro ha diseñado varios modelos para normalizar su uso

Como complemento, o como recurso único, Femme Fleur ha desarrollado la primera ropa interior para mujer para la menstruación. Son calcetes que en la parte interior traen algodón y absorben todo el flujo. "Quizás no dura tanto como una copa, pero sabes que haces una inversión de dos años y que es una solución para las mujeres que no quieren usar la comprendida", apunta la codirectora. Son las Cocoro y son, también, el producto en el cual ahora está centrada la cooperativa. El precio por unidad se encuentra sobre los 30 euros.

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