Peestickers, la empresa que no mea fuera de test

La empresa de Santo Boi ha creado unas pegatinas mágicas que cambian de color al entrar en contacto con la orina y reducen las salpicaduras hasta un 80%

Rudi Ros y Adán Martínez son primos y los creadores de Peestickers , una idea que nació por casualidad cuando estaban almorzando en un bar. "Después de ir al baño comentamos que estaba muy sucio y empezaron a dar vueltas a la posibilidad de crear una pegatina que reaccionara con la orina y pudiera concentrarla y reducir las salpicaduras incrementando de este modo la higiene del local, fundamental para mantener la clientela", explica Rudi Ros.

Él mismo recuerda que "la idea surgió de manera más o menos fácil pero el más difícil fue el proceso hasta conseguir el material adecuado para hacerla realidad". Los dos emprendedores, que procedían otros sectores económicos, empezaron entonces el periodo de investigación y desarrollo, que se alargó casi durante dos años.

"El objetivo era encontrar un material que reaccionara a la orina pero que no lo hiciera a la lejía o a otros productos de limpieza, y que además aguantara las descargas de agua", comenta un Rubio que reconoce que "muchas veces pensamos que no lo conseguiríamos y que lo tendríamos que dejar".

Un millar de usos por pegatina
El resultado final fue MrPee, que incorpora dos pegatinas que se colocan dentro del wáter y que reaccionan cuando entran en contacto con la orina, presentando una imagen oculta diferente a la inicial. Su uso aumenta la concentración y reduce las salpicaduras hasta en un 80% y aguanta hasta un millar de usos.

"La pegatina es además un excelente soporte publicitario, un hecho que estamos estudiando y negociando con varias empresas", explica el responsable de la empresa, que da trabajo actualmente a una quincena de personas y que se puede encontrar además de 50.000 bares y restaurantes de todo España. Estas pegatinas mágicas también se comercializan en Rusia, Serbia, la Uruguay, Italia y Rumanía, donde se han vendido más de 400.000 unidades.

La empresa pretende hacer este año el salto al mercado norteamericano, el "que sería realmente nuestra consolidación", según Ros. La facturación del año pasado fue de 500.000 euros y sus promotores, con la apertura de nuevos mercados, pretenden llegar este año a los tres millones de euros.

Diferentes canales de distribución
La empresa comercializa sus productos en diferentes canales: el Horeca, donde empezó originariamente y que se concentra a los bares y restaurantes; Pipiyó, que es el canal infantil y que se comercializa en farmacias y tiendas de puericultura; y el canal de gran consumo, que está previsto que se pueda lanzar al mes de abril. "Llegamos a toda la población porque todo el mundo va al lavabo", explica Rubio, que comenta que "la comercialización y distribución de los productos la hacemos a profesionales de cada uno de los sectores porque tienen una gran cartera de clientes y conocen perfectamente cada uno de los públicos".

Ros asegura que "la limpieza es fundamental por un establecimiento público, la mayor parte de los clientes relacionamos la limpieza del baño con la de la cocina, y el 80% de los clientes no vuelven al establecimiento si ven el baño sucio".

Una ayuda para dejar los pañales
El carácter lúdico de la iniciativa ha permitido a los creadores poner en marcha un programa que ayuda los niños a dejar el pañal a partir de un juego de incentivos si consiguen hacer pipí al wáter, momento en el cual cambia el color de la pegatina. "De este modo también contribuimos a mejorar y fomentar los hábitos de limpieza de los niños, que relacionan el hecho de ir al lavabo con el de lavarse los dientes o ponerse el pijama", explica Rudi Ros.

Todos los productos de Peestickers están fabricados íntegramente en España "y esta es una manera también de generar ocupación", explica Ros; el cual confía cerrar el año con medio centenar de trabajadores, entre personal directo e indirecto.

Hoy Destacamos
Lo más leido