
Ante la publicación del balance de siniestralidad vial del pasado año por parte del Ayuntamiento de Barcelona, el RACC valora positivamente la reducción del total de siniestros con víctimas en la ciudad en más de un 22% en 2022 respecto en 2019, antes de la pandemia. También valora positivamente la reducción del 13% en el número de víctimas de siniestros graves, aunque lamenta profundamente que todavía hayan sido 195 las personas afectadas (23 víctimas mortales y 172 heridas graves).
El RACC destaca que, superada la pandemia, el cómputo de víctimas mortales y heridos graves por siniestros de tráfico en la ciudad de Barcelona se encuentra en mínimos históricos. Los datos registrados en 2022 en la ciudad constatan una evolución significativa a la baja de la siniestralidad en las calles de Barcelona que habrá que consolidar en los próximos años a partir de la identificación de sus principales causas y de las correspondientes acciones de corrección.
Las distracciones al volante siguen siendo la principal causa de los siniestros, muy por delante de la velocidad
Como recoge el balance anual elaborado a partir de los datos recopilados por la Guardia Urbana, la mayoría de los siniestros de tráfico causados por vehículos a motor se produjeron a consecuencia de una distracción o imprudencia.
Así, en 2022, las tres causas principales de los siniestros viarios en Barcelona fueron la falta de atención al volante (23%), no respetar la distancia de seguridad (15%) y los giros indebidos (12%). motivos que han pasado por delante del exceso de velocidad. Además, a pesar de la tendencia general de reducción de la siniestralidad, la carencia de atención a la conducción ha seguido evolucionando al alza respecto al año 2019.
Por este motivo, el RACC propone que se refuerce la sensibilización a los usuarios para evitar estas distracciones, especialmente por uso del teléfono móvil durante la conducción. El Club apuesta por la concienciación y la pedagogía en favor del cambio de hábitos de los usuarios para seguir reduciendo el número total de víctimas por siniestros viarios. En este sentido, en los próximos meses impulsará nuevas acciones de comunicación orientadas específicamente a combatir las distracciones, a la vez que desarrollará nuevos recursos formativos sobre movilidad urbana.
Balance de 2022: una buena adaptación a las nuevas calles “30” sin necesidad de radares
La positiva evolución de la siniestralidad vial en Barcelona en 2022 se ha producido después de la extensión del límite de velocidad a 30 km/h en todas las calles de la ciudad con un solo carril de circulación por sentido, que entró en vigor en mayo de 2021.
El RACC valora positivamente la adaptación de los usuarios a este nuevo límite genérico de velocidad, que ya estaba muy extendido en la red secundaria de la ciudad. Además, el Club subraya que la siniestralidad se ha reducido en 2022 en ausencia de nuevos radares (que se han instalado a lo largo de 2022 y que empezaron a sancionar en septiembre -4 radares de tramo- y en enero de 2023 -5 radares de punto y 12 radares en entornos escolares-).
De hecho, los datos adelantados por la Guardia Urbana al cierre del primer semestre de 2022 ya adelantaban la reducción de siniestralidad en torno al 20% que se ha acabado consolidando a final de año, incluso antes de iniciarse la campaña pedagógica de los nuevos radares.
Toque de alerta: conviene acompañar a los usuarios de patinetes para que su patrón de movilidad no repita la siniestralidad que registran los usuarios de las motos
En el balance anual de siniestralidad vial de Barcelona del año 2022 destaca negativamente el aumento de la presencia de vehículos de movilidad personal (VMP) en los siniestros de tráfico en más de un 78% respecto al año 2019.
En un contexto de reducción general de la siniestralidad, es necesario reforzar las acciones para acompañar a los usuarios de los patinetes con recursos específicos de formación en seguridad vial y con campañas de sensibilización en movilidad urbana. El objetivo es evitar que logren en la siniestralidad vial de la ciudad un peso relativo respecto a su cuota modal equivalente al de los usuarios de las motos, que son el colectivo con peores registros.
En este sentido, el RACC pide que la modificación de la ordenanza municipal de circulación en trámite tenga en cuenta esta realidad y aportará propuestas de mejora respecto a las modificaciones previstas para la circulación de los patinetes.