Renta Corporación entra en números rojos, después de cerrar el primer semestre del año con unas pérdidas de 3,1 millones de euros. El grupo inmobiliario achaca los resultados a “una situación macroeconómica y geopolítica desfavorable”. Un contexto que ha provocado "retraso" en las decisiones de inversión, con efecto "directo" en el margen de las operaciones del grupo (4,5 millones de euros) y el resultado del ejercicio.
Los malos resultados se han notado tanto en el negocio transnacional como en la actividad patrimonial. En cuanto a los gastos de estructura, estos se han situado en torno a los 4,4 millones de euros, ligeramente por encima del primer semestre del año 2022. Actualmente, la deuda financiera se ha rebajado un 34% hasta alcanzar la cifra de 28,9 millones.
Wellder, la sociedad en la cual Renta canaliza su negocio patrimonial, ha llevado a cabo su primera gran inversión con la compra de un edificio, por valor de 7,5 millones de euros, en la ciudad de Burgos. Este mecanismo nació el pasado año con el objetivo de invertir 250 millones de euros en una cartera de activos inmobiliarios. Por el momento, Renta ha obtenido una gestión de 65,2 millones repartidos en ocho activos. El patrimonio neto del semestre es de 71,8 millones de euros, 5,3 menos que en el cierre del ejercicio anterior. El grupo también afirma que a finales de junio ha transmitido 12,5 millones de acciones a Vivenio, que representan un 1,78% del capital social.