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Semidynamics idea desde Barcelona el presente y el futuro de los chips europeos

La empresa catalana se especializa en el diseño de microprocesadores siguiendo el estándar RISC-V

    El CEO y fundador de Semidynamics, Roger Espasa, en una presentación en el RISC-V Summit | Cedida
    El CEO y fundador de Semidynamics, Roger Espasa, en una presentación en el RISC-V Summit | Cedida
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    Periodista
    Barcelona
    20 de Mayo de 2025

    Los semiconductores y los microchips han sido etiquetados como un sector prioritario para Europa. Su preeminencia en teléfonos móviles, informática, electrónica de consumo o automoción los convierte en una industria clave del siglo XXI, pero el continente solo representa el 8% de su fabricación mundial. Estados Unidos, China, Taiwán, Corea del Sur o Japón tienen una presencia mucho más asentada que Europa en los diversos eslabones de la cadena de producción, una situación que desde Bruselas hace años que se quiere cambiar.

     

    Son varias las iniciativas que la UE ha impulsado para hacer crecer el 8% actual hasta el 20% que se quiere alcanzar de aquí a 2030: la aprobación en 2023 de la Ley Europea de Chips, los dos IPCEI (proyectos importantes de interés común europeo) de 2018 y 2023 destinados a la microelectrónica o, tirando aún más atrás, la European Processor Initiative (EPI) de 2015. Es de este primer impulso inicial que nació Semidynamics, una de las principales empresas catalanas dedicadas al diseño de procesadores para chips.

    Fundada en 2016 en Barcelona, Semidynamics se especializa en el diseño de procesadores del tipo RISC-V, un conjunto de instrucciones (ISA) para el diseño de computadores. Estos conjuntos de instrucciones son unos documentos que recogen todas las especificaciones necesarias para definir qué puede hacer un procesador y la manera como hacerlo. Tradicionalmente, los principales ISA de este ámbito eran de carácter comercial, pero RISC-V se lanzó en formato de código abierto, cosa que democratizó el acceso al diseño de procesadores. “Es una pieza clave de nuestra tecnología”, admite el ingeniero de hardware de la empresa, Josep M. Arnau, quien señala que con el resto de opciones “tienes que pagar una licencia que es extremadamente cara y que muchas startups no pueden asumir”.

     

    Gracias al impulso del EPI europeo y del RISC-V, Semidynamics ha conseguido consolidarse como un socio de valor en la fase de diseño de los chips: “Desarrollamos procesadores y buscamos clientes que quieren hacer un sistema on chip, pero que no quieren desarrollarlo todo desde cero. Nosotros suministramos los núcleos, como unidades vectoriales o unidades de inteligencia artificial, y será el cliente quien se encargará de ir a la fábrica y vender el producto final”. A pesar de agradecer la apuesta europea para ayudar a las empresas del sector a empezar, Arnau subraya que una de sus prioridades es ser independientes de iniciativas como esta: “Queremos que la empresa sea sostenible por sí misma, con clientes privados, no podemos vivir de dinero público”.

    Diseño a escala nanométrica

    El proceso de diseño en que se especializa Semidynamics encapsula “todo tipo de retos”, según señala Arnau. Por un lado, las dimensiones nanométricas de los chips con que se trabaja (las tecnologías más actuales ya se encuentran por debajo de los 7 nanómetros, 0,0000007 centímetros) exigen formación especializada en una gran variedad de ámbitos: “Necesitas conocimientos de arquitectura para decir cómo será el chip; conocimientos de lógica digital para decir qué necesita; y conocimientos para hacer la implementación física del diseño”. Por otro, esta escala nanométrica también implica una alta vulnerabilidad de los materiales a todo tipo de condiciones externas, como puede ser la misma radiación solar, de forma que hay que “diseñar todo tipo de mecanismos para hacer que el chip funcione”.

    A las dificultades técnicas y competenciales se les suman las comerciales, ya que según Arnau, el de los semiconductores es un sector “con mucha gente compitiendo”. No solo hay que destacar a la hora de ofrecer soluciones de alta calidad y precio atractivo, sino también para poder formar equipos con los trabajadores adecuados: “En España y Europa no hay tantas empresas del sector. Normalmente, los trabajadores están en Estados Unidos, en el Reino Unido o en China, y cuesta encontrar capital humano en Barcelona”.

    Arnau: “En España y Europa no hay tantas empresas del sector. Normalmente, los trabajadores están en Estados Unidos, en el Reino Unido o en China, y cuesta encontrar capital humano en Barcelona”

    Han pasado ya 10 años desde el inicio de las actuaciones europeas para ganar peso dentro del sector de los semiconductores, y Arnau considera que “Europa ha mejorado”, ya que han ido surgiendo diversas empresas especializadas en el diseño de chips, como es el caso de la misma Semidynamics. Con todo, los grandes deberes pendientes se encuentran en la etapa posterior de la cadena, la fabricación: “Continuamos dependiendo básicamente de Taiwán o, con tecnologías más antiguas, de Alemania, Irlanda o Estados Unidos”. El ingeniero de hardware admite que impulsar un proyecto de fábrica de semiconductores es una tarea “muy complicada”, ya que “cuesta mucho que venga la gente que sabe y se anime a abrir fábricas”, pero es un paso clave para fortalecer la soberanía tecnológica europea. “¿Tendremos fábricas de nodos punteros en Europa? Ojalá, pero creo que tardarán en llegar”, augura Arnau.

    Sea como sea, la espera de las deseadas fábricas no ha impedido a Semidynamics asentarse como una empresa de referencia dentro del sector catalán de los semiconductores, que según Acció ya generan 302 millones de euros y ocupan 4.600 profesionales. La compañía, que no ha hecho pública su facturación, cuenta ya con un equipo de 130 personas, con la voluntad de ampliarlo para afrontar nuevos proyectos. “Queremos mejorar nuestra propiedad intelectual, que sea más eficiente en área, en consumo energético y en rendimiento”, concluye Arnau.