
Vicente Copoví, emprendedor y ejecutivo con una sólida trayectoria en el sector de los dispositivos médicos, y Carlos Porras, ingeniero y emprendedor con una amplia experiencia, detectaron un problema común durante la pandemia: los médicos necesitaban una solución para atender a los pacientes con insuficiencia cardíaca. Ante esta necesidad, nació Monitoring Life, una startup centrada en el desarrollo de dispositivos médicos inteligentes para la detección precoz de anomalías cardíacas. Su misión es clara: empoderar a todos los pacientes para que puedan monitorizar sus señales cardíacas desde la comodidad de su casa, con el objetivo de reducir las hospitalizaciones.
Con la premisa de permitir a los pacientes monitorizar sus señales cardíacas desde casa y reducir la carga hospitalaria, Copoví (CEO y fundador) y Porras (CTO y cofundador) crearon Monitoring Life en 2023 y actualmente cuentan con el apoyo de Barcelona Activa. “Nuestro producto principal, SensoCor, es el primer dispositivo no invasivo en el mundo que monitoriza la salud de los pacientes con insuficiencia cardíaca”, explica Esmeralda Zefi, responsable de marketing, en declaraciones a VIA Empresa.
Zefi (Monitoring Life): “Nuestro producto principal, SensoCor, es el primer dispositivo no invasivo en el mundo que monitoriza la salud de los pacientes con insuficiencia cardíaca”
Zefi explica que “se trata de un dispositivo multisensor avanzado diseñado específicamente para monitorizar y analizar las señales cardíacas. Esta tecnología portátil capta datos vitales como el ECG, el PPG y el PCG, proporcionando una visión global de la salud cardíaca”. Gracias a su capacidad de recopilación de datos y al análisis mediante inteligencia artificial, el dispositivo ofrece información precisa y recomendaciones personalizadas, lo que permite a los usuarios gestionar su bienestar cardíaco.
Objetivo: reducir la carga asistencial en los centros hospitalarios

Por otro lado, Zefi detalla que el objetivo de Monitoring Life se concreta en tres líneas principales de actuación: hacer accesible el monitoreo cardíaco a todos los pacientes con insuficiencia cardíaca, sin necesidad de desplazarse al hospital; reducir la carga asistencial en los centros hospitalarios y disminuir los costes hospitalarios asociados a esta patología.
Actualmente, la empresa colabora con varios hospitales de referencia, entre los que destacan: el Hospital Universitario 12 de Octubre, el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, el Hospital Universitario de Badajoz, el Hospital Universitario de Navarra, el Hospital Universitario Ramón y Cajal, el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Universitario Central de Asturias, el Hospital Universitario La Paz y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
“Nuestra meta para 2025 es llevar el sensor al mercado”
En este punto, la responsable de marketing reconoce que el producto aún no ha salido al mercado, ya que continúa en fase de pruebas, aunque el objetivo es lanzarlo antes de finalizar el año. “Nuestra meta para 2025 es llevar el sensor al mercado”, apunta Zefi. Hasta ahora, la empresa ha impulsado el proyecto mediante autofinanciación, con una inversión de un millón de euros, además de otro millón de euros provenientes de subvenciones. También ha recibido varios reconocimientos, como el Premio EmprendeXXI, otorgado por DayOne de CaixaBank, Enisa y el Ministerio de Industria y Turismo, entre 33 startups participantes.
“La insuficiencia cardíaca la padecen más de 64 millones de pacientes, para ser realistas, nosotros queremos captar el 1% de estos 64 millones”, explica Zefi, quien argumenta que tienen la proyección de que en 2028 puedan llegar a que 135.000 pacientes utilicen su sensor en todo el mundo. “A largo plazo, queremos que no solo sirva para la insuficiencia cardíaca, sino para otras enfermedades también”, concluye.