Thomas Meyer, fundador de Desigual, se ha implicado personalmente en el proyecto que impulsa la fundación sueca Norrsken en Barcelona para crear un macrocentre para emprendedores con impacto social y medioambiental. Meyer vehiculará su participación en este proyecto a través de la empresa de reciente creación Norrsken Barcelona SL, de la que es administrador y socio único la sociedad La vida es chula SL, patrimonial del mismo Meyer a través de la cual controla sus acciones empresariales.
Desde Desigual se indica que no realizarán ningún comentario sobre el proyecto Norrsken por tratarse de una "iniciativa personal de Meyer, al margen de Desigual, que encaja con su mentalidad emprendedora e innovadora". No obstante, el nuevo centro de emprendedores, conocido por Norrsken House Barcelona, se instalará en la sede central de Desigual, situada en el paseo Mare Nostrum, en la Barceloneta, cerca del Hotel W. Por cierto, los dos edificios fueron diseñados por Ricard Bofill.
La actividad declarada de Norrsken Barcelona, la sociedad que acaba de constituir Meyer, es la consultoría, la mentoria y el apoyo a pequeñas empresas, pero también la organización de eventos y la "cesión de espacios inmobiliarios", o sea, el alquiler de dependencias de la sede central de Desigual.
Las fuentes consultadas evitan precisar el papel de Meyer y de la sociedad Norrsken Barcelona. Aún así, queda claro que el fundador de Desigual es la pieza clave del proyecto de emprendeduría impulsado por la fundación sueca en Barcelona aunque este prefiera mantenerse en un segundo plano. Al frente de la sociedad Norrsken Barcelona SL aparece el abogado Jorge Ramírez Martinell, hombre de la plena confianza de Meyer, que ejerce de secretario y consejero de Desigual así como otras empresas del grupo. Ramírez Martinell figura como administrador de Norrsken Barcelona en representación de La vida se chula, la patrimonial de Meyer.
Así promocionan el nuevo macrocentro para emprendedores: vistas al mar, terraza, mascotas, ... y sala de meditación
La fundación sueca Norrsken destaca en su página web que "estamos construyendo el hub más grande de Europa para startups de tecnología y de impacto" en la sede de Desigual en Barcelona. Añaden que es un "edificio frente al mar de 10.000 metros cuadrados, con una hermosa terraza en la azotea y vistas al mar desde el interior y el exterior". Para captar clientes, indican que los emprendedores disponeran desde una sala infantil a un lugar para la meditación, e incluso se permitirán las mascotas.
Norrsken recuerda que la de Barcelona será la tercera "casa" para emprendedores que ponen en marcha después de las de Estocolmo y Kigali (Ruanda). La inversión será de 10 millones de euros. Entrará en funcionamiento en el segundo trimestre de 2023. El primer ejecutivo de Norrsken House Barcelona será Marc Jordana.
Fondo de inversión
La fundación sueca controla dos fondos de capital riesgo: Norrsken VC, con una dotación de 130 millones de dólares, y Norrsken22, con 200 millones de euros, este último centrado en la promoción de futuros unicornios tecnológicos al África.
Entre las startups en las que ya ha invertido Norrsken se encuentra la catalana Submer Technologies, liderada por el ingeniero Daniel Pope Palacín. Desarrollan soluciones para refrigerar centros de datos basados en la inmersión. Ahorran costes. Grandes compañías como Telefónica o Intel utilizan su tecnología.
No es la primera vez que Meyer se involucra en el mundo de las startups. Ya lo hizo con el programa de aceleración Awesome Lab. Ahora ha aprovechado la mejora de los resultados de su grupo empresarial para implicarse en nuevas iniciativas. Desigual facturó el año pasado 371 millones de euros, un 3,4 % más que el ejercicio anterior, en el que se vieron gravemente afectados por la pandemia. No obstante, estas ventas quedan lejos de récord de 963 millones facturados en 2014. Este año ha anunciado la disolución de su sicav, Júpiter Inversiones, con un capital de 24 millones de euros; y también ha liderado la última ronda de financiación de GoodNews, la cadena de quioscos cafetería presidida por Jan Barthe Cuatrecasas.
Cuarenta años de una marca
Meyer, nacido a Basilea (Suiza), entró en el sector de la moda cuando en 1978 se puso a vender prendas de segunda mano en dos tiendas de Barcelona. En 1984 diseñó la célebre cazadora hecha de recortes de pantalones tejanos, que fue el primer producto con la marca Desigual. Cuatro años después superó un concurso de acreedores y, en la década de los noventa, ya se lanzó a la exportación y a la internacionalización. El 2009 abrió la primera tienda a Nueva York y, el 2012, inauguró el actual suyo central de la Barceloneta. A partir de 2016 se rehizo de la crisis con el fichaje de Alberto Ojinaga como director general y, posteriormente, recompró la participación que en 2014 vendió al grupo francés Eurazo. La pandemia supuso un duro golpe fuerte y el cierre definitivo de tiendas como la de Portal del Ángel.