Una empresa a prueba de ladronas 

La empresa familiar Maldonado empieza la distribución de la primera puerta antibutroners y prepara su expansión con franquicias en todo España, gracias al incremento de la demanda de alarmas y sistemas de seguridad

Las nuevas tecnologías, la facilidad para acceder a determinadas informaciones o para adquirir productos que sirvan para reventar una puerta o una ventana han revolucionado el sector de la seguridad a el hogar . El grupo de población que va de los 40 a los 60 años es lo más preocupado por su seguridad y el que está dispuesto a hacer una inversión más grande para sentirse seguro en casa.

La empresa familiar Maldonado, con más de 35 años de trayectoria al sector, empieza este año su expansión con tiendas franquiciades después de la entrada en servicio de un establecimiento en Bilbao y otro en Cornellà de Llobregat. "En abril haremos balance y en función de los resultados empezaremos la expansión de tiendas franquiciades al resto del Estado", comenta Andreu Maldonado, hijo del creador de la empresa y actual gerente del negocio. Madrid, Tarragona, Girona, Sabadell, Canarias o Málaga son los principales objetivos de la empresa.

La empresa se dedica a la venta al por menor y al por mayor de productos como por ejemplo puertas de seguridad, cerraduras o cajas fuertes. "Nuestro mercado principal es Cataluña pero desde hace ocho años operamos a otros comunidades de España", explica Maldonado. La empresa cerró en 2014 con una facturación de 3,8 millones de euros. "De estos, unos 3,2 vienen de Cataluña, una señal inequívoca de la importancia de este mercado para nosotros", argumenta el empresario. El País Vasco, Madrid, Málaga o Canarias son otras comunidades importantes para la empresa, aunque a mucha distancia.

El gerente de Maldonado reconoce que a lo largo de los 35 años de historia de la marca "no ha habido grandes cambios que haya notado el consumidor, quizás si a la hora de fabricar una clave o una cerradura pero no tanto en temas que el cliente final haya podido ver porque la clave actual es similar a la de hace unos años", y mantiene que "el gran cambio está todavía para llegar y lo hará de la mano de las nuevas tecnologías".

Estas, precisamente, han facilitado el hecho de poder acceder a la información necesaria para forzar una puerta. "A un buscador de Internet es fácil encontrar un vídeo que nos enseñe a reventar una puerta de una marca determinada y también es fácil poder comprar el material necesario para hacerlo", explica Maldonado, que reconoce que este hecho ha incremento la demanda de alarmas y sistemas de seguridad.

"Una alarma no evita un robo sino que alerta que se está produciendo, pero cuando los ladrones ya están adentro de la casa. En cambio una buena puerta de seguridad puede disuadir a los ladrones", explica Maldonado, que mantiene que el colectivo más dispuesto a hacer una inversión en una puerta, que puede costar entre 1.000 y 1.200 euros, es el de mayores de 40 años. El gerente de la empresa también apunta que el boom de la construcción también fue en detrimento de la seguridad porque se instalaron muchas puertas de baja calidad.

La primera puerta de seguridad antibutroners
Maldonado es la empresa encargada de la distribución de los productos creados por IN, la empresa constituida por un grupo de empresarios del sector, entre los cuales se encuentra Andreu Maldonado. "Teníamos inquietudes para hacer cosas diferentes de las que se hacían al sector e introducir nuevas soluciones en el mercado y crearon IN", explica Maldonado, que recuerda que en 2013 la empresa facturó 230.000 euros y en 2014 cerró con 345.000 euros. El objetivo para 2015 es de 500.000 euros.

Una de las propuestas de IN es INN.DOOR, que distribuye Maldonado, la primera puerta de seguridad antibutroners y resistente a ataques violentos mecánicos y eléctricos ensayados a laboratorios. La puerta incorpora sensores al exterior que identifican de manera inmediata el ataque violento de un ladrón sobre la puerta. "De este modo se puede avisar a la central de alarmas antes de que el ladrón haya accedido a la vivienda y en caso de que la familia esté en el interior de la casa tienen más tiempo de reacción para llamar a los cuerpos de seguridad", dice Maldonado.

La empresa también ha desarrollado un kit específico que permite adaptar las puertas que tienen los clientes a este nuevo sistema de forma que se colocan sensores en la misma puerta para avisar cuando esta es forzada a los teléfonos facilitados por el cliente.

Expansión nacional
El principal reto por la empresa a corto plazo es la expansión de su red de tiendas franquicia en España. "Es muy difícil introducirse en mercados extranjeros porque cada zona tiene sus características. Por ejemplo, en los Estados Unidos no dan ningún tipo de importancia a las medidas de seguridad y sólo confían en sus armas y a los países norteños de Europa tienen una legislación tan eficiente que no es necesario invertir en seguridad en casa porque no hay muchos robos", dice Maldonado, que apunta que países como Portugal, Italia o Grecia serían los más semblantes en Cataluña tanto en aquello que hace referencia a la mentalidad como la legislación.

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