Los trabajadores de Westwing han convocado una huelga de cinco días, a partir del lunes 26 de febrero, para protestar contra un ERE de la empresa de muebles que afecta más del 80% de la plantilla. Concretamente, las 102 personas afectadas forman parte de las oficinas corporativas de Barcelona y del almacén logístico de Vila-rodona (Alt Camp). La plantilla ha expresado su voluntad de paralizar las salidas de producto del almacén y la página web de venta en línea de mueble y decoración.
Los sindicatos han rechazado que la causa del ERE esté debidamente justificada porque, si bien han convenido que la filial española presenta pérdidas económicas, según ellos las cuentas "no reflejan la realidad del negocio de Westwing en España". A la vez, la representación de los trabajadores y las trabajadoras critican que, según ellos, la compañía estima cerrar el 2023 con unas ventas de 440 millones de euros. En el año 2015, el grupo alemán eligió Barcelona como centro estratégico, con unas instalaciones de 800 metros cuadrados, de su actividad en España. En aquella etapa, más allá de la capital catalana, Westwing hizo una gran apuesta para expandir la marca a Bélgica, Kazajistán, Eslovaquia, República Checa y Hungría.
En la otra cara de la moneda del sector de los muebles hay Kave Home. La firma con sede en Sils (Selva) ha cerrado el 2023 con un crecimiento del 30% y una facturación de 200 millones de euros. Unos buenos resultados que se entienden por la apuesta de Kave Home para expandir su red de puntos de venta -actualmente, ya tiene 115- y reforzar presencia en Francia y en Italia, dos de sus mercados estratégicos.
Precisamente, este 2024 la empresa familiar gerundense abrirá tiendas en Milán, Roma y París. En la actualidad, Kave Home ya tiene presencia en más de 50 países. Entre los proyectos que la empresa tiene en la cabeza para este 2024 hay ampliar la sede de Sils, cosa que permitirá contratar nuevos trabajadores y crear un centro tecnológico del mueble.