Evangelización y desmitificación de la impresión 3D

La empresa tiene que adquirir más conocimiento sobre la tecnología aditiva como solución industrial para innovar

Un braç de impressió 3D | Cedida Un braç de impressió 3D | Cedida

La tercera edición de la Barcelona Industry Week (BIW), que engloba siete acontecimientos feriales, es una oportunidad para conocer algunas de las soluciones industriales más innovadoras para impulsar la fabricación inteligente y saber de la experiencia de las empresas usuarias de la tecnología 3D en la cadena de producción.

A estas alturas, las empresas pioneras en el uso de la tecnología avanzada son a menudo grandes fabricantes que han podido valorar y asumir los riesgos de su implementación en el proceso de producción, pero hay un importante grueso de pequeñas y medianas empresas que observan la impresión 3D como una fabricación avanzada que no ven al alcance de sus posibilidades.

Para desmitificar y evangelizar sobre estos nuevos procesos que se están incorporando a prácticamente todos los sectores productivos, la cuarta edición de Industry From Needs tono Solutions, que tiene lugar dentro de la BIW al recinto de Gran Vía de la Feria de Barcelona, incorpora el espacio Arena de Innovación. Se trata de una área donde empresas, centros de investigación y consultoras muestran las bondades de la impresión 3D y su aplicación industrial.

"Hace falta evangelizar sobre esta tecnología dentro del tejido empresarial"

Empresarios y equipos de desarrollo de productos tienen a su alcance esta tecnología en todas sus facetas y la frase que más se ha dejado oir hasta ahora ha sido: qué es esto? Así lo explica Aritz Baquedano, project manager de la iniciativa privada International Advanced Manufacturing (IAM 3D HUB), cuando habla del "desconocimiento" que todavía hay sobre la fabricación aditiva –la técnica que se conoce como impresión 3D- aunque es uno de los ejes de la evolución del tejido industrial. Baquedano manifiesta que los empresarios necesitan adquirir conocimiento sobre esta tecnología porque sólo así podrán determinar las posibilidades y limitaciones que tiene en un campo concreto de aplicación. "Hace falta evangelizar sobre esta tecnología dentro del tejido empresarial", asegura y admite que la pequeña y mediana empresa no quiere salir de su zona de confort pero que acabará entendiendo que muchos productos se seguirán fabricando sin la incorporación de esta tecnología, pero que otros sólo se producirán por este sistema y que algunos de los que ahora se elaboran por los métodos tradicionales acabarán incorporando la impresión 3D como fórmula para ganar calidad y aportar valor añadido a la cadena productiva.

En la actualidad existen diferentes tecnologías 3D en función de las necesidades de cada sector que se determinan según la pieza que se quiere producir y el material con que se tiene que fabricar. "Las empresas tienen que tener claro que no todo se puede hacer con una impresora 3D, es decir, que la tecnología aditiva no ha venido a sustituir ningún otro, sino a complementarlas", concreta Joan Folguera, responsable de la firma Intech 3D, una consultoría de Lleida que hace asesoramiento integral de tecnologías de producción aditiva a las cadenas de valor de las empresas. Folguera explica que la impresión 3D es una solución perfecta para prototipaje y fabricación de series cortas, piezas personalizadas, costumitzades a medida, piezas multi material o geométricamente complejas. El adelanto de la tecnología ha sido de tal magnitud en los últimos años que ya se pueden hacer acabados mucho más al por menor para conseguir una personalización de las piezas que, además de su prototipaje, también se pueden fabricar en serie.

"Tenemos que sensibilizar los responsables de las compañías de que se puede y no se puede hacer en cada sector industrial o de servicios, en definitiva, sus aplicaciones reales"

Cada fabricante, añade Folguera, se tiene que sentir identificado con el proceso avanzado para conocer qué puede elaborar, con qué uso y para qué aplicación porque de esto dependerá la tecnología y el material usado, por eso "tenemos que sensibilizar los responsables de las compañías de que se puede y no se puede hacer en cada sector industrial o de servicios, en definitiva, sus aplicaciones reales".

Y la investigación en este campo no deja de avanzar con la única finalidad de mejorar la productividad sin malograr la calidad porque se perfeccionan los diseños, prototipos y moldes se realizan con más celeridad, la incorporación de nuevos materiales permite reducción en volúmenes y pesos y también en costes, al permitir series más cortas se pueden reducir los stocks y el recambio de las piezas es más ágil y flexible. La clave está en la elaboración de un adecuado business plan que incorpore la fabricación aditiva en el lugar más acertado de la cadena de producción y educar el mercado porque se gane confianza en esta tecnología, puesto que "las necesidades ya existen".

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