"¿Por qué Ford no creó Uber?"

Economistas y empresarios debaten sobre el modelo de creación de compañías español en el primer Foro del Emprendimiento organizado por la CEOE y Esade

Si Ford hagués creado una empresa cómo Ubr habría sido un ejemplo de intraemprenedoria | iStock Si Ford hagués creado una empresa cómo Ubr habría sido un ejemplo de intraemprenedoria | iStock

Ford habría podido crear Uber; Sony habría podido lanzar iPhone; Marriott habría podido idear Airbnb; y Disney habría podido dar lugar a Netflix. Son ejemplos de grandes empresas a quienes les ha surgido competencia con modelos de negocio disruptivos. El profesor de Esade Xavier Ferràs se ha preguntado durante el primer Foro del Emprendimiento organizado por la CEOE y Esade por qué estas corporaciones no decidieron tomar el camino de la innovación en su sector y crear un negocio que, a pesar de que sería competencia para su mercado habitual, se quedaría en sus manos. Serían ejemplos de intraemprendimiento de gran éxito, es decir, de proyectos de innovación en el seno de empresas que funcionan. De hecho, el docente ha explicado un caso más extremo.

"Kodak descubrió la cámara digital, pero como era una tecnología que mataba su negocio, el carrete, decidió no desarrollarla; hace ocho años entró en concurso de acreedores", ha explicado durante su intervención en el encuentro digital. A pesar de que ahora ha cambiado su modelo de negocio para fabricar productos farmacéuticos, una innovación que desaprovechó supuso casi el fin de la empresa. Seguramente ni esta ni las otras grandes empresas que Ferràs utiliza de ejemplo emprendieron en el seno de la firma precisamente porque son grandes corporaciones.

"La innovación más disruptiva es un parásito organizativo: cuanto más grandes son las corporaciones, más adversas son a elementos transformadores del núcleo de negocio en sí", ha afirmado Ferràs. De hecho, el docente distingue entre dos patas que tiene que tener todo gran negocio. Por una parte, ha de "explotar el negocio clásico, rascar décimas de margen de los mercados saturados", pero por la otra, debe "explorar nuevas oportunidades de negocio, combinar nuevas tecnologías y mercados". Ferràs avisa de que no vale dejar abandonada una de estas líneas, sino que se tienen que hacer las dos cosas a la vez.

Més info: Innovación: mucho ruido y pocos resultados

¿Cuál es la receta para conseguirlo? Información, ecosistema, tecnología, capital riesgo y talento son los principales ingredientes. Para empezar, el economista avisa de que hay muchos estudios que prevén cuáles serán las oportunidades de futuro de muchos sectores. Estar rodeado de un ecosistema con universidades, centros de investigación y otras empresas del sector es siempre una ventaja, según Ferràs. Sobre la tecnología, apunta que algunas son habilitadoras de modelos de negocio.

Añade que es necesario desarrollar una mentalidad de capital riesgo, que en el Estado español todavía cuesta encontrar y resume así el papel del talento: "Se tiene que atraer al mejor talento e incentivarlo. Si premiamos al núcleo de negocio y no a la innovación, la gente no querrá arriesgar. Se tiene que poner a gente buena y brillante a innovar". De talento para fomentar el intraemprendimiento también ha hablado Alberto Tornero, director del área de empresas de alto potencial y emprendimiento en PwC. "Se tienen que testar personas que se crea que puedan asumir el reto y el riesgo de la innovación, los que lo están haciendo muy bien en otro cargo", ha indicado.

Cultura y pymes

Pero en un país en el que la mayor parte del tejido empresarial está formado por pymes, ¿también se puede aplicar este modelo? Según Inés Juste, presidenta de la farmacéutica Grupo Juste y vicepresidenta de la CEOE, las empresas familiares tienen por definición un espíritu emprendedor. Además, añade que "las estadísticas dicen que un 35% de las empresas familiares fomentan el intraemprendimiento" y que la clave reside en extender unos valores dentro de la propia empresa que le quiten importancia a no tener éxito en un proyecto. Tornero añade que el éxito es precisamente el "principal enemigo" de la innovación: "Básicamente consiste en decir a gente de éxito qué debe hacer para seguir teniendo éxito".

"La innovación más disruptiva es un parásito organizativo: cuanto más grandes son las corporaciones, más adversas son a elementos transformadores del núcleo de negocio en sí", según Xavier Ferràs

El consultor es optimista con la situación de la innovación y el emprendimiento en el Estado español, como también se ha mostrado durante la segunda mesa redonda Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol y exdiputado en el Congreso para Ciudadanos. "El cambio cultural ya ha empezado; soy optimista", ha dicho en referencia a la visión que tiene la población sobre los empresarios. Y ha añadido: "Siempre habrá una parte de la población que tendrá una visión muy mala de las empresas y del capitalismo fascista y opresor, esto no cambiará. Pero ahora hay jóvenes de éxito que llevan deportivas y crean empresas, y esto es guai".

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha empezado su intervención inaugural de la jornada con una frase en el mismo sentido y contundente: "Tenemos que cambiar radicalmente la idea de que no vale la pena crear empresas". Como Roldán, considera que "se debe poner en valor la figura del empresario desde pequeños". La educación jugará un papel importante en la parte cultural, como también ha destacado el director general de Esade, Koldo Echebarria: "Tenemos que prestar atención al contexto institucional, con un acento en el ámbito educativo. En esta situación de crisis, el emprendimiento es extremadamente importante". Pero el rol de la educación también es esencial en la creación del talento.

"La innovación consiste básicamente en decir a la gente con éxito qué debe hacer para seguir teniendo éxito", considera Alberto Tornero

"Hay un espacio enorme para hacer cambios: los fondos europeos de NextGeneration EU son una gran oportunidad para atraer a capital humano; es un espacio para el reskilling y el upskilling", según Toni Roldán. Porque el talento local tiene dos problemas principales, considera: el abandono escolar -que hace que "se pierda mucho talento por el camino"- y la "endogamia" de las universidades.

Crear una empresa

Este talento joven son los empresarios del futuro. "Otras culturas, como la asiática o la norteamericana, son constantes al emprender e innovar; no tienen miedo", asegura Inés Juste. Según Fermín Albadalejo, presidente de la comisión de fomento del espíritu empresarial de la CEOE, el emprendimiento se debe tener en cuenta como una salida laboral más. Su equipo de trabajo de la patronal establecerá las bases para impulsar una ley de emprendimiento. "Estamos analizando las deficiencias del modelo actual: identificaremos los puntos exactos de la normativa que limitan la actividad emprendedora", ha explicado.

"Un emprendedor que empieza de cero en sectores no digitales lo tiene mucho más difícil", asegura Alex Carbonell

Roldán ha afirmado que "no es tan complicado crear una empresa en España", pero cree que "sí hay problemas en el crecimiento de las empresas; hay barreras institucionales". Según Alex Carbonell, colaborador académico de Esade, esto se aplica al ámbito digital, pero "un emprendedor que empieza de cero en otros sectores lo tiene mucho más difícil, porque no tiene una infraestructura de apoyo; son emprendimientos a largo plazo que requieren más inversión".

La nueva ley de emprendimiento se anunció hace dos años, pero todavía no se ha tramitado ni el anteproyecto de esta regulación. ¿Qué tiene que incluir? Carbonell defiende que tiene que dotar a las inversiones de seguridad jurídica y que se tiene que llegar a un nivel de "flexibilidad sin abusos" en las relaciones laborales de las startups y sus trabajadores. Pone de ejemplo a los riders y asegura que "no podemos esperar una sentencia para aclarar su situación: trabajar en una startup tiene que ser digno, pero los empresarios necesitan la flexibilidad suficiente para permitir mejorar la empresa".

En definitiva, los economistas y empresarios participantes en el primer Foro del Emprendimiento organizado por la CEOE y Esade han pedido menos burocracia y facilidades fiscales para crear nuevas empresas. Ahora, con la crisis de la covid-19, ven una oportunidad y a la vez una necesidad de algunos trabajadores que se han quedado sin empleo para emprender. Mario Lara, director de Esade Madrid, ha concluido la jornada con una defensa del sector privado: "Si no hay empresarios, no hay trabajo".

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