Cómo dice el conocido villancico catalán, "me gusta la Navidad, doy besos y regalos, las calles y los balcones, llenos de luces y colores". Y es que durante estas fechas, los hogares se llenan de luces: en el árbol de Navidad, en el balcón, y por toda la casa. Una tradición que viene de lejos pero que con la tecnología también se ha digitalizado. Hasta el punto que ya se puede pedir a los asistentes de voz como Alexa que enciendan las luces del árbol de Navidad de casa, gracias a soluciones de iluminación conectada y tecnología inalámbrica como las que ha presentado este año Signify (la antigua Philips Lighting). La domótica llega a la iluminación de casa, y también a las luces navideñas.
Actualmente estamos viviendo un momento de cambio en cuanto a hogares conectados e inteligentes. Según indican desde Signify, el cambio de hogares tradicionales a hogares inteligentes está viviendo un crecimiento significativo. De hecho, según un estudio realizado por la empresa a principios del 2019, la iluminación encabeza el ranking de dispositivos más asociados al hogar conectado (83%), seguida de la climatización (76%) y la seguridad (74%). Con estos datos, "Signify apuesta por una iluminación totalmente conectada de ahora en el futuro", señala a VIA Empresa su director de comunicación en España y Portugal, Jordi Manrique.
Manrique: "Convertir la iluminación de nuestro hogar en un sistema conectado ahora se puede hacer de manera sencilla y sin grandes instalaciones"
Signify cuenta con un catálogo de más de 220 productos conectados entre los cuales destacan las soluciones que permiten conectar la iluminación de los hogares al móvil a través de Bluetooth. Así, con una app, el usuario puede encender, apagar o atenuar las luces, escoger el color o utilizar escenas preestablecidas en función de su estado de ánimo o para adaptarse a su rutina diaria. "Hoy en día existen varias tecnologías que nos permiten convertir la iluminación de nuestro hogar en un sistema conectado, de una manera sencilla y sin necesidad de grandes instalaciones", afirma Manrique.
Otra de estas soluciones es la de la empresa Simon, que con Simon 100 ha creado un interruptor de instalación tradicional que se puede convertir en inteligente y controlar la iluminación en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Una iluminación conectada para una mayor eficiencia
Ahora bien, a pesar de que hace tiempo que oímos a hablar de domótica en casa, de luces inteligentes y de controlar varios aspectos de nuestro hogar a través del móvil, la iluminación conectada todavía se encuentra en un estado muy inicial. "Cada vez la gente es más consciente de la importancia de la sostenibilidad y de los beneficios que ofrece tener una iluminación conectada, pero todavía estamos en una fase incipiente", apunta el responsable del negocio digital de Simon, Alfred Batet. Y es que esta sensibilización por la sostenibilidad y la eficiencia energética se ha notado en un incremento del uso de luces LED, pero todavía está costando de arraigar con la iluminación inteligente. Tanto Batet como Manrique coinciden en qué es una tendencia creciente en nuestro país, pero todavía estamos lejos de lograr el nivel de penetración de otros mercados como los Estados Unidos, el norte de Europa o los países asiáticos.
El uso de bombillas LED ya supone un ahorro energético de entre un 50% y un 80%, unos porcentajes que se podrían incrementar con las posibilidades de la conectividad
Una tendencia que, si se acabara de instaurar de forma masiva, podría suponer un ahorro de hasta un 85%. De hecho, la iluminación conectada se basa en tecnología LED controlada digitalmente, y el LED ya supone un ahorro respecto a tecnologías tradicionales como la incandescencia o los halógenos, puesto que consume entre un 50% y un 80% menos. "A todo esto, si sumamos las posibilidades de la conectividad, podemos conseguir ahorros adicionales al regular la intensidad de la luz o apagarla automáticamente cuando los sensores no detecten presencia", añade Manrique. Y es que incluso la conectividad permite apagar las luces de casa cuando no estamos si nos hemos dejado alguna encendida.
Mejora de la salud y del bienestar de las personas
Un servicio tan básico y necesario en nuestra vida cotidiana como es la iluminación hoy en día se puede digitalizar y conectar muy fácilmente. Pero su implementación avanza lentamente. "La iluminación representa una manera sencilla y útil de incorporar la conectividad al hogar", destaca Manrique, quien añade que "hay una falta de cultura de luz en nuestro mercado, y por eso estamos trabajando en desarrollar y dar a conocer todas las posibilidades que ofrece la iluminación hoy en día, tanto en la creación de ambientes como en la mejora del bienestar de las personas".
Batet: "La digitalización está haciendo que la iluminación tome protagonismo como elemento dentro de casa"
En este sentido, Batet apunta que "la iluminación en si ha dejado de ser una cosa funcional en el hogar". "Antes poníamos luces porque teníamos que ver, pero la digitalización está haciendo que la iluminación tome protagonismo como elemento dentro de casa", añade el responsable del negocio digital de Simon. La tecnología y la digitalización permiten mejorar el día a día de las personas, no sólo en términos de eficiencia energética, sino también en términos de confort, salud y seguridad. Es por eso que en un futuro, "habrá una inclusión de nuevos usos de la iluminación muy enfocados al bienestar de las personas", vaticina Batet.