Oryzite es el nombre del nuevo material creado a partir de cascarillas de arroz que quiere competir con el plástico. Es fruto de un proyecto de I+D desarrollado durante más de una década por la Cambra Arrossera del Montsià y el emprendedor Iban Ganduxé, que este lunes se ha presentado oficialmente en la sede de Pimec de Barcelona. Se trata de un "material revolucionario" que se puede aplicar en la fabricación de envases, bolsas, palets o piezas de automoción y, por lo tanto, puede tener utilidad para un amplio espectro de sectores como por ejemplo el automovilístico, la logística, el textil, el del packaging o el del mobiliario. Precisamente, la multinacional automovilística Seat ha iniciado una prueba piloto para incorporar a sus nuevos modelos piezas fabricadas con Oryzite.
"Hemos fabricado un tapacubos para las llantas de los coches que sirve para reducir el peso, bajar emisiones y sacar plástico", ha comentado el CEO de Oryzite, Iban Ganduxé, que ha presentado también una nueva utilidad en el sector del packaging: un producto creado con este material compostable, biodegradable y soluble con el agua. "Tenemos en este caso residuo cero y adobo para las plantas", ha precisado Ganduxé, que ha agradecido la confianza de marcas como Roca, Nupik, Novsus, Zanini y Mosser para fabricar ya algunos de sus productos con Oryzite. Sin embargo, Ganduxé ha lamentado las "trabas" con la normativa de este "sustituto" del plástico hasta este año.
Menos consumo de energía y menor tiempo de producción
Con Oryzite, los tiempos de producción y el consumo de energía se reducen para los fabricantes. "Esto, junto con el menor peso del material, puede generar ahorros de costes de más de un 20%. De este modo, los productores pueden incrementar los márgenes", ha señalado Ganduxé. En cuanto a las ventajas ambientales, Oryzite permite reducir el uso y los residuos de plásticos gracias a la sustitución de estos en un porcentaje de hasta el 85%, una cifra más elevada de la que permiten otros materiales que sólo se pueden additivar hasta un 61%. Se tiene que tener en cuenta, además, que la cascarilla de arroz es uno de los mayores subproductos existentes en el planeta.
De hecho, Oryzite es un buen ejemplo de economía circular, la que menos recursos utiliza y la que menos residuos provoca. La producción del nuevo material se lleva a cabo en la misma planta de la Cambra Arrossera del Montsià en la que se procesa el arroz. Con unas instalaciones de transformación de unos 34.000 metros cuadrados y una extensión de cultivo de arroz de 8.400 hectáreas, la Cambra elabora unas 60.000 toneladas de arroz cada año y tiene capacidad para producir 14.000 toneladas anuales de Oryzite, según ha recordado su presidente Marcel Matamoros. "Y es un producto que no desaparece y se genera cada año", ha recordado.
El consejero de Empresa i Coneixement, Ramon Tremosa, ha destacado la "capacidad de innovación" del proyecto Oryzite. "Realmente, el residuo del arroz hasta ahora no tenía ninguna aplicación y era sólo un estorbo para la industria, con un sobrecoste para eliminarlo", ha señalado Tremosa. "Y ahora, gracias a Oryzite, se ha transformado en un componente muy útil. Es una sensacional combinación de como el sector primario puede suministrar al sector industrial una materia prima básica", ha reflexionado en voz alta el consejero de Empresa i Coneixement. "Y un ejemplo más de cómo Catalunya es un país con talento para innovar en sectores maduros. Esto es una fantástica noticia", ha concluido Tremosa.