Pocket Piano, el teclado 'take away'

La startup, fundada por Josep Berguedà, es finalista al premio Aijec a la mejor iniciativa empresarial gracias a su instrumento tecnológico que permite interpretar música en cualquier lugar

El piano plegable y puertàtil de Pocket Piano | Cedida El piano plegable y puertàtil de Pocket Piano | Cedida

Por qué hay mucha más gente que toque la guitarra que el piano? "Porque te la puedes llevar a todas partes", afirma Josep Bergadà, fundador de Pocket Piano y finalista al premio Aijec a la mejor iniciativa empresarial. El problema de los pianos, y también de los teclados, es que pesan muchos kilos y se tienen que enchufar a la corriente. Pero esto se ha acabado con Pocket Piano. Y es que el nuevo instrumento "te permite interpretar Beethoven en un Starbucks", señala el emprendedor.

El impulsor de esta idea innovadora es Bergadà, un joven graduado en management por la UPF e hijo de una familia de músicos, pero que hasta que no hizo los 20 años nunca se interesó por el piano. Pero de repente un día empezó a mostrar interés por este instrumento que siempre había tenido en casa y se puso a tocarlo. Tanto que incluso cuando estaba en la universidad y tenía horas muertas allá pensaba que "ahora podría estar tocando el piano". Así que a raíz de esta situación, el emprendedor dio vueltas a la idea de cómo lo podía hacer para tocar este instrumento en cualquier lugar, igual que se hace con la guitarra.

Berguedà: "Nuestro proyecto es cultura y arte mezclado con tecnología"

Dos años después de desarrollo, junto con la colaboración del Eurecat, el primer piano portátil y que se puede llevar en el bolso podría ver la luz la primavera del 2020. Se trata de un piano homologado de 87 teclas –"no un teclado, puesto que estos empiezan con un Do y el piano con un La", puntualiza Bergadà- que, gracias a su material, se puede llevar en una mochila o en el bolsillo al ser modular. Entonces, el instrumento se conecta a través el teléfono móvil o el iPad y se puede tocar en todas partes.

El producto, que está previsto que salga al mercado el próximo año, se lanzará con una app propia que permitirá también "impulsar la cultura a través del software", señala Bergadà. Y es que la idea de Pocket Piano va mucho más allá que sólo un piano modular, si no que quieren dedicarse a la educación musical de este instrumento. Así, a través de la app los usuarios podrán compartir canciones, aprender a tocar el piano o hacer conciertos en streaming.

Josep Berguedà, fundador de Pocket Piano, és finalista als premis Aijec

Josep Bergadà, fundador de Pocket Piano, ees finalista a los premios Aijec | Cedida

Pocket Piano se dirige a músicos profesionales pero también "a gente joven que le guste la tecnología y nuestro producto le permita conectar de alguna manera con la música en un futuro", explica Bergadà. El emprendedor ya está ultimando los últimos detalles para la industrialización de su piano, a pesar de que ya tiene gente interesada en adquirirlo. Es por eso que "en breve formalizaremos la opción de reserva antes de la salida al mercado", añade. De momento, todavía no tienen un precio de venta, pero según Berguedà rondará entre los 900 y los 1.200 euros. "Será más barato que un piano de madera pero no tanto como un sintetizador", puntualiza.

Reconocimiento e impulso para la fabricación de Pocket Piano

Esta idea innovadora de un piano portátil para tocar en todas partes ha llevado a Bergadà a ser candidato al premio Aijec a la mejor iniciativa empresarial. Un proyecto que, para el emprendedor, "es artístico, cultural y a la vez tiene una vertiente tecnológica muy fuerte. Una mezcla que, en los tiempos actuales, no sólo es innovadora sino necesaria".

Pocket Piano se lanzará junto con una app propia, con el objetivo "de impulsar la cultura a través de este software"

Un reconocimiento que, para el emprendedor, les da visibilidad después de dos años trabajando en el desarrollo del proyecto. "Es una manera de compartirlo y de coger fuerzas para preparar la industrialización". Y es que los próximos meses la startup se centrará en la fabricación de las primeras unidades del Pocket Piano y en acabar de desarrollar la app.

La startup fue seleccionada en 2017 para participar en el TechCrunch Disrupt, una de las ferias de startups revolucionarias en San Francisco. Así mismo, también ganó los premios Creatic de la Fundación TecnoCampus de Mataró en la categoría de mejor idea, "lo cual nos dio un fuerte impulso, más que económico, social", apunta Bergadà. Aparte de los premios, la startup se ha financiado con la aportación de algunos business angels y con inversión privada.

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