X1 Wind crea una plataforma eólica flotante que se recoloca a favor del viento

La startup catalana ha creado un primer prototipo en Canarias y está trabajando en un modelo escalable para comercializar

Plataforma eólica marina flotante con forma de trípode creada por X1 Wind | Cedida Plataforma eólica marina flotante con forma de trípode creada por X1 Wind | Cedida

En la transición energética que vive Europa, los mares y los océanos tienen una posición clave. Uno de los puntos más importantes de la economía azul, aquella que ve en el mar un motor para el crecimiento de la economía y la innovación, es el de la energía eólica marina, energía limpia y renovable que se obtiene al aprovechar la fuerza del viento que se produce en alta mar. En la actualidad, esta energía sólamente suministra el 0,2 % de la electricidad mundial, pero se estima que para el 2030, llegue a suministrar el 14 % de la demanda de electricidad de la Unión Europea.

Las instalaciones eólicas marinas presentan ventajas respecto a las de tierra firme. La fuerza del viento es superior y más regular, hecho que favorece una mayor generación eléctrica por parte de aerogeneradores de las mismas dimensiones. La altura de la torre, por lo tanto, no necesita ser tan alta.

En la vertiente contraria, pero, el mar también presenta dificultades, como la falta de legislación por parte de algunos países y, también, la dificultad de establecer o anclar las plataformas eólicas en zonas de alta mar. En este sentido, en los últimos años han ido surgiendo en el mercado soluciones tecnológicas que permiten aprovechar el viento marino de las aguas profundas. De hecho, es un mercado en auge y, a escala mundial, ya hay una veintena de empresas que han aportado soluciones tecnológicas disruptivas y viables. Una de estas empresas es X1 Wind, startup nacida en Catalunya en el 2017 que ha desarrollado un sistema eólico flotante que se coloca automáticamente a favor del viento.

Las plataformas eólicas de X1 Wind son flotantes, "hecho que permite que se puedan instalar en aguas profundas -explica Alex Raventós, CEO y cofundador de la empresa emergente-, como las de Catalunya, que tienen entre 200 y 300 metros de profundidad". De hecho, el sistema que han creado se puede instalar en aguas con hasta 1.000 metros de profundidad. La energía generada se transporta después mediante conductos submarinos energéticos.

Raventós: "Intentamos jugar a favor del viento. Nuestro sistema se orienta de manera pasiva, como una veleta"

El hecho de que la plataforma, con forma de trípode, se recoloque a favor del viento es un hecho diferencial de X1 Wind respecto a su competencia. "Intentamos jugar a favor del viento. Nuestro sistema se orienta de manera pasiva, como una veleta", indica.

De Barcelona, a Canarias y al resto del mundo

Raventós y Carlos Casanovas, actual CTO de la empresa, fundan X1 Wind justo después de ganar un concurso organizado por parte del fondo europeo InnoEnergy y Naturgy. "Recibimos, como premio, una financiación de 10.000 euros, que dentro de este sector es poco, pero que nos sirvió como impulso para decidir materializar la idea", explica Raventós. El premio les permitió hacer una prueba de concepto en la UPC con un modelo a pequeña a escala en una piscina de olas artificiales. Con la prueba confirmaron que el modelo funcionaba y pudieron cerrar una primera ronda de inversión, de la cual no ha trascendido el importe total.

Su primer prototipo lo han desarrollado en Canarias. Se llama PivotBuoy y ya está flotando en el puerto, a la espera de ser instalado en alta mar cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. El proyecto recibió una financiación de cuatro millones de euros de fondos de la Comisión Europea, a través del programa Horizonte 2020, hecho que prueba el alto interés europeo por esta tecnología.

Raventós: "Los parques eólicos marinos, desde que se firman los primeros acuerdos hasta que se finaliza la construcción, tardan de media siete años en materializarse"

Paralelamente, están acabando el diseño y la certificación de un prototipo escalable para ser comercializado, proceso que tienen previsto cerrar a finales de año. A la larga, la idea es que la fabricación de las plataformas, que iría bajo demanda, llegue a coger un ritmo de una plataforma por semana. Los tiempos de este sector, pero "son lentos", advierte Raventós: "Los parques eólicos marinos, desde que se firman los primeros acuerdos hasta que se finaliza la construcción, tardan de media siete años en materializarse".

Los clientes son principalmente empresas energéticas, "promotores que hasta ahora tenían parques eólicos en tierra y ahora están migrando hacia el mar", indica Raventós. Y, a pesar de que nacionalmente hay interés por este mercado, España todavía no tiene un marco regulador favorable: hasta el momento solo ha publicado un roadmap para la eólica marina flotante, mientras los diferentes ministerios competentes acaban de pulir la legislación. Los países que van más avanzados en Europa en materia y que, por lo tanto, están ya manteniendo conversaciones con X1 Wind son Francia y el Reino Unido. También destacan Portugal y Grecia y, fuera del continente, Japón, Corea del Sur y EE.UU.

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