Clúster Manager del Clúster Audiovisual de Catalunya

El futuro del audiovisual es ahora

14 de Junio de 2025
Eduard Gil, clúster manager del Clúster Audiovisual de Catalunya

Por cada libra pública invertida en el sector audiovisual británico, el retorno económico es de siete libras de media. Este dato, recogido en varios informes oficiales, no es fruto del azar. Responde a una política deliberada de inversión sostenida, cooperación publicoprivada y alineación entre cultura, educación y economía. Se trata de un dato que explica qué pasa cuando un país se toma en serio el audiovisual: este pasa a ser una apuesta estratégica. El Reino Unido lo ha entendido, y Catalunya debe hacer lo mismo.

 

Lo hemos visto en la misión que, desde el Clúster Audiovisual de Catalunya, hemos organizado con ACCIÓ y el Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) para entender cómo un país que apuesta por la cultura y la tecnología puede transformar su sector audiovisual en un auténtico motor de innovación, empleo y proyección internacional. En solo cinco días hemos comprobado cómo el Reino Unido ha consolidado un ecosistema audiovisual sólido, transversal y orientado al futuro.

Uno de los modelos más inspiradores es el programa CoSTAR, una red nacional de cinco laboratorios audiovisuales de I+D. Estos laboratorios combinan producción virtual, IA creativa, captura de movimiento, estudios inmersivos y escenarios reales y digitales para contenidos culturales y comerciales. Con una inversión de más de 75 millones de libras provenientes del gobierno británico y del sector privado, estos centros están pensados para democratizar el acceso a las tecnologías creativas y acelerar la innovación.

 

En Londres se hace evidente la convivencia entre la vanguardia tecnológica y la investigación creativa. Empresas como Disguise, especializada en software para platós virtuales LED, conviven con espacios de experimentación como el Royal College of Art, donde se trabaja con las nuevas narrativas del cine, el arte digital, los videojuegos, las instalaciones o el sonido. Allí se desprende una idea clara: para avanzar hacen falta espacios de investigación artística e IA para explorar nuevos lenguajes y experiencias inmersivas. En definitiva, democratizar el acceso a las tecnologías creativas y acelerar la innovación.

"Para avanzar hacen falta espacios de investigación artística e IA para explorar nuevos lenguajes y experiencias inmersivas"

Vemos el mismo enfoque en Digital Catapult, un centro que facilita que las pymes adopten tecnologías como el 5G, la realidad extendida (XR) o la IA aplicada. Proyectos como el Advanced Media Production Network, que conecta los estudios de producción a través de una red 5G, también muestran la apuesta por democratizar el acceso a la tecnología: las instalaciones están abiertas a empresas y organizaciones de todos los tamaños, incluyendo universidades, agencias digitales, cineastas, desarrolladores de videojuegos y estudios de producción. De este modo cuentan con las herramientas avanzadas de los estudios, que están equipados con tecnología de captura de movimiento, producción virtual, fotogrametría, videogrametría 4D, pantallas LED, potencia de cálculo para renderización y equipos de XR.

Este enlace entre empresa, tecnología y creatividad es esencial y absolutamente reproducible en Catalunya. Tenemos talento y capacidad creativa, pero a menudo sin las infraestructuras o el apoyo para escalar. Aquí es donde nos tenemos que focalizar si queremos competir de verdad a escala internacional.

"Tenemos talento y capacidad creativa, pero a menudo sin las infraestructuras o el apoyo para escalar. Aquí es donde nos tenemos que focalizar si queremos competir de verdad a escala internacional"

Y si hablamos de inteligencia artificial y de la transformación de la postproducción y edición de los contenidos, hay que ver el caso de DNEG, uno de los estudios de efectos visuales más reconocidos del mundo, con producciones como Dune, Blade Runner 2049 o Harry Potter. DNEG, a pesar de los retos derivados de la crisis de Hollywood, está pivotando hacia la creación con IA y la adopción de nuevas tecnologías como la producción virtual. Su caso nos recuerda que la capacidad de adaptación y la innovación constante son claves para mantener el liderazgo global. Catalunya debe aprovechar su vínculo con empresas de este calibre para construir alianzas estratégicas y atraer inversión y talento.

“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes, sino las que se adaptan mejor al cambio”. Esta frase de Charles Darwin, que hace años escribí y colgué en un corcho detrás de mi silla en la productora donde trabajaba, aún hoy me acompaña. Este es el entorno en el que vivimos ahora: el cambio es continuo y cada vez más rápido, de modo que las empresas se deben adaptar.

Más allá de la innovación tecnológica

Pero el futuro audiovisual no solo es tecnología: también es narrativa y emoción. Ligthtroom transforma la narrativa en una experiencia inmersiva. Son los responsables de un documental sobre la llegada del hombre a la Luna y del resto de misiones de los Apolo, con la voz en off de Tom Hanks, proyectado en un espacio de 12 metros de altura y 481 metros cuadrados en el suelo. Una combinación de narrativa, imagen y banda sonora que toma otra dimensión y atrapa al espectador.

Este modelo es perfectamente adaptable a Catalunya. Nuestro ecosistema cultural y tecnológico puede ofrecer espacios de exhibición, experimentación e innovación. La tecnología es solo una herramienta, lo que realmente transforma es una buena historia. La tecnología es básica y la narrativa es necesaria para captar el interés de la audiencia. Y es aquí donde Catalunya puede liderar: tenemos estudios que investigan y desarrollan experiencias inmersivas, ahora ya interactivas y con IP propias, tenemos los creadores y tenemos el público. Ahora es necesario que este ecosistema se articule y se conecte con infraestructuras de creación y exhibición permanentes.

"Tenemos estudios que investigan y desarrollan experiencias inmersivas ahora ya interactivas y con IP propias, tenemos los creadores y tenemos el público"

Otro modelo a destacar es la MediaCityUK, en Manchester, que nos muestra la fuerza del ecosistema integrado. Entidades y empresas como la Universidad de Salford, la BBC, estudios de postproducción y empresas conviven en un entorno urbano pensado para crecer conjuntamente. Este modelo está muy pensado para la BBC, que es el centro de la MediaCityUK. Este proyecto debería inspirar la futura Catalunya Media City, que ya se está construyendo en las Tres Chimeneas de Sant Adrià del Besòs. Pero nosotros, como catalanes, tenemos que crear nuestro propio modelo. Un modelo que sin duda necesita tener la televisión pública al lado, pero el broadcast ya no en el centro. El modelo de televisión del futuro es fundamental y ya no será solo el broadcast; se debe alimentar del resto de segmentos del sector audiovisual.

Desde el Clúster Audiovisual de Catalunya tenemos claro que el reto es colectivo. Si queremos competir globalmente, hay que abandonar las políticas reactivas y apostar por una estrategia audiovisual de país. Esto implica actuar como en el Reino Unido y obtener inversión pública estable, compromiso privado, formación adaptada a los nuevos lenguajes y espacios de investigación interdisciplinaria.

El Reino Unido nos ha mostrado qué quiere decir tomarse en serio el audiovisual. Ahora, desde Catalunya, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de transformar esta inspiración en acción. Nuestro objetivo es claro: hay que transformar la industria audiovisual catalana en todos sus segmentos para convertirnos en un hub audiovisual y digital de referencia en el sur de Europa.