Presidente de la Cambra de Comerç de Terrassa

Una Llei de Cambres para toda Catalunya

07 de Julio de 2025
Ramon Talamàs | VIA Empresa

En Catalunya, a día de hoy, todavía no disponemos de una ley de cámaras propia. Aunque el Estado aprobó una en 2014, su adaptación a Catalunya ha quedado pendiente durante más de una década. Esto ha supuesto que el sistema cameral catalán se rija todavía por una legislación desfasada y fuera del marco legislativo estatal. Además, contiene una indefinición preocupante en cuanto al papel institucional de las cámaras de comercio.

 

Esta ambivalencia es la que pretende resolver la nueva Llei de Cambres de Catalunya, que nace con la voluntad de estructurar y clarificar la función de estas entidades en la necesaria promoción de la actividad socioeconómica y defensa del tejido empresarial, principal generador de la riqueza necesaria que toda sociedad necesita para su normal desarrollo y posterior reparto. En tanto que como colaboradoras de la Administración, el nuevo texto clarifica y estructura este papel para perfeccionar el papel cameral en favor de los intereses que defendemos. Nos jugamos el futuro de nuestras empresas y de los territorios.

No se trata solo de un reconocimiento formal. Desde la supresión del recurso cameral permanente en 2010, las cámaras de comercio catalanas funcionamos sin un sistema de financiación estable. Aquel recurso que provenía de aportaciones de las empresas en función de sus beneficios aportaba unos 50 millones de euros al conjunto cameral que se destinaban a la promoción de la actividad socioeconómica, actividades institucionales, estudios, promoción de la internacionalización, formación, etc. Actividades que, lógicamente, se han tenido que restringir en los últimos años, pues complementariamente a programas finalistas acordados con la Generalitat y ejecutados por las cámaras, la financiación estructural solo ha sido de un millón de euros.

 

Por eso celebramos que esta nueva ley prevea, por primera vez, un sistema de financiación estructurado. Si bien el texto legal no puede fijar cantidades concretas, se ha acordado un convenio con el Departament de Empresa i Treball que establece una progresividad en la financiación: 1,5 millones en 2025, tres millones en 2026, cinco millones en 2027 y siete millones en 2028. Un paso decisivo para garantizar la viabilidad de las funciones públicas que las cámaras prestamos a empresas e instituciones.

"No se trata sólo de un reconocimiento formal; desde la supresión del recurso cameral permanente, las cámaras de comercio catalanas funcionamos sin un sistema de financiación estable"

Desde 2020 en la Cambra de Comerç de Terrassa que tengo el honor de presidir hemos gastado casi 900.000 euros para complementar la financiación parcial de diferentes proyectos, algunos de ellos de origen europeo, dirigidos a necesidades empresariales como la digitalización avanzada, eficiencia y sostenibilidad, emprendimiento, formación, apoyo al comercio y colaboración, conjuntamente con el resto de cámaras, en el fomento industrial como líderes de la comisión de Industria del Consell General de Cambres, muy activa en la elaboración del actual Pacte Nacional per a la Indústria, entre otros. Esta fuerte actividad no nos sería posible mantenerla de no contar con la mínima financiación estructural comentada.

Este Proyecto de Ley es un proyecto país. No solo para las cámaras que, recordémoslo, representamos por adscripción y no por afiliación a la totalidad de actividades económicas, empresas y autónomos de Catalunya. En este sentido, cabe destacar que su texto pactado con el órgano tutelar de las cámaras, el ya referido departamento de la Generalitat, haya recibido también el visto bueno de las principales entidades patronales y otros agentes consultados, así como ha obtenido el apoyo de los grupos parlamentarios principales (PSC, Junts, ERC y PPC), los cuales lo han registrado para su tramitación parlamentaria.

No es una ley de máximos, sino de consenso. Y precisamente por eso, es una ley útil. Nos ofrece un marco claro, una financiación digna y una visión compartida. Las cámaras estamos preparadas para seguir trabajando junto al tejido empresarial, construyendo una economía más innovadora, más competitiva y más justa para todos.