Coordinador de la Fundació Vincle

Un 'Manifest pel català a l’empresa' necesario y oportuno

26 de Junio de 2025
Act. 26 de Junio de 2025
Jordi Manent | VIA Empresa

La empresa es un actor trascendental en la economía y la creación de riqueza de un país y entre su gente, pero sus valores van mucho más allá que el de la emprendeduría y se añaden, también, el de la cohesión social, la innovación, la cultura y la identidad lingüística.

 

En este sentido, la Fundació Vincle, creada en 2008 para trabajar, entre otros objetivos fundacionales, por la normalización lingüística en el ámbito empresarial y laboral, ha impulsado el Manifest pel català a l'empresa y está buscando adhesiones. La campaña viene de lejos, ya desde los inicios de la fundación, y que ha ido teniendo continuidad en el tiempo, como la que se llevó a cabo en 2021 con el nombre de El catalán es negocio, en la empresa y en el comercio, cuya información encontrará en nuestra web www.fundaciovincle.com.

El manifiesto del que hablo empieza con esta declaración de intenciones y compromisos: “El mundo empresarial, con el impulso de la Fundació Vincle, expresa el firme compromiso con la lengua catalana, un elemento fundamental de nuestra identidad cultural y como sociedad, que aporta un gran valor al tejido empresarial, al mundo laboral y a la sociedad en general”. 

 

Hasta ahora se han presentado multitud de manifiestos en pro del catalán, lo que demuestra que el país está vivo y que existe una preocupación por el latido de nuestra lengua; sin embargo, este es el primer manifiesto que pone el foco de manera exclusiva en el campo de la empresa y el mundo laboral, y demuestra que una buena parte de los empresarios de Catalunya, y también de nuestro ámbito lingüístico de habla catalana, tienen interés en que la lengua catalana tenga el lugar que le corresponde en el ámbito empresarial.

El Manifest pel català a l’empresa es un punto de partida a acciones posteriores y ahora significa decir públicamente “estamos aquí por la lengua en la empresa”. Hay empresas que apuestan por el catalán de manera intrínseca, natural; otras lo hacen por Responsabilidad Social Corporativa; otras por respeto al consumidor. Otras lo hacen por varias razones a la vez. Todas hacen negocio en catalán, ya que, de lo contrario, cerrarían, y el número de empresas que apuestan por el catalán se iría reduciendo, cuando precisamente lo que ocurre es lo contrario. Pero por desgracia hay quien aún no tiene entre sus coordenadas que el catalán es lengua de empresa y que no lo piensa ni en clave de negocio –grave error– ni siquiera como una Responsabilidad Social Corporativa ni como un respeto al consumidor. Es aquí donde debemos trabajar con ahínco para hacer más extensiva la normalización del catalán en este ámbito, ya sea con pedagogía, ya sea por persuasión, ya sea con nuevas leyes que lo protejan.

"Por desgracia, hay quien aún no tiene entre sus coordenadas que el catalán es lengua de empresa y que no lo piensa ni en clave de negocio ni siquiera como una RSC"

Con fecha 25 de junio, ya se han adherido al manifiesto más de 170 empresas, patronales y asociaciones empresariales. Destacamos el Consejo General de Cámaras de Cataluña, Fomento del Trabajo Nacional y Pimec, y también Cecot, FemCAT, Grup Clade, Respon.cat y empresas como Armand Basi, Bon Preu, Joaquim Albertí SALa Selva, Grupo Mediapro, Sud Energies Renovables, Parlem Telecom, Racc, Raventós i Blanc y Trias Galetes-Biscuits SA, entre muchas otras. Para aquellas empresas interesadas pueden adherirse al manifiesto en esta página web.

La identidad lingüística de nuestro país y el uso social del catalán se juega, también, en el campo de la empresa y en el ámbito laboral. Francesc Cabana me recordaba en una entrevista que se publicará pronto en la página web de la Fundació Vincle que a mediados de los años ochenta el uso del catalán en la empresa y en el mundo laboral estaba mucho peor que ahora, y que con cuarenta años se ha ganado mucho. Sin duda, hemos avanzado, pero aún tenemos mucho campo por correr y trabajo por hacer entre aquellas empresas que no hacen nada en catalán y aquellas que aún pueden mejorar la presencia. No desfallezcamos porque en este aspecto el viento nos viene de cara. Y es que el Manifest pel català a l’empresa es necesario y oportuno.