Presidente de la Unió Empresarial de l’Anoia

El Tren Gran: una apuesta estratégica para la Anoia y para Catalunya

03 de Noviembre de 2025
Joan Mateu, presidente de la Unió Empresarial de l’Anoia (UEA) | Cedida

Recientemente, el Govern de Catalunya ha presentado las líneas de actuación del Plan de Infraestructuras 2025–2050, que incluye la creación del Eje Transversal Ferroviario (ETF) -una infraestructura largamente reivindicada por la Unió Empresarial de Anoia (UEA) y por el conjunto del territorio-. Este nuevo eje unirá Lleida y Girona, con conexión directa hacia Barcelona a través de Igualada, y supondrá un cambio estructural para la movilidad y la competitividad económica de las comarcas interiores.

 

Un proyecto estratégico de país

Con una inversión estimada de 7.000 millones de euros y más de 300 kilómetros de nueva vía, el Eje Transversal Ferroviario se concibe como una línea mixta de pasajeros y mercancías, capaz de impulsar la transversalidad del territorio y descongestionar el corredor litoral. El trazado principal conectará el aeropuerto de Alguaire, Lleida, Mollerussa, Tàrrega, Cervera, Igualada, Manresa, Osona, Santa Coloma de Farners y Girona, con enlace final a la línea de alta velocidad Barcelona–frontera francesa.

El conocido como Tren Gran, que incluye el ramal Igualada–Martorell–Barcelona, es una de las obras más esperadas y reivindicadas de la comarca de la Anoia. Esta conexión permitiría que las empresas y la ciudadanía del interior llegaran a Barcelona en tiempos competitivos, además de favorecer el transporte de mercancías del Puerto de Barcelona hacia Europa.

 

La prioridad: el tramo Cervera–Igualada–Barcelona

En el marco de una jornada organizada por la Fundació Pro Penedès el pasado 26 de septiembre de 2025, el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, anunció que antes de acabar el año se licitará el estudio de alternativas del trazado del primer tramo del ETF. Desde la UEA estuvimos presentes y valoramos muy positivamente este paso adelante, pero también queremos hacer énfasis en la necesidad de que el primer tramo a desarrollar sea el que enlaza Cervera con Igualada y el área metropolitana de Barcelona, con el fin de dar respuesta inmediata a una de las demandas históricas más estratégicas para el desarrollo económico de la comarca y del conjunto de la Catalunya interior.

"Desde la UEA hemos defendido, a lo largo de la trayectoria de la entidad, la mejora de las conexiones ferroviarias y viarias como clave para la competitividad del tejido empresarial"

Una reivindicación histórica de la UEA

Desde la UEA hemos defendido, a lo largo de la trayectoria de la entidad, la mejora de las conexiones ferroviarias y viarias como clave para la competitividad del tejido empresarial. Ya en el Llibre Blanc d’Infraestructures de l’Anoia -elaborado en el año 2020-, desde la UEA poníamos sobre la mesa la importancia de este eje como pieza esencial para romper el aislamiento territorial, reducir desigualdades en movilidad y garantizar la integración efectiva de la comarca en los grandes corredores logísticos de Catalunya y de Europa. Con el anuncio del Plan 2025–2050, este objetivo empieza a dar un paso firme hacia la realidad. No es una reivindicación menor ni localista: es una visión estratégica sobre el futuro económico y territorial del país.

La Anoia ha sido históricamente una comarca con déficits de conexión y movilidad. Su capital, todavía no dispone de una línea ferroviaria competitiva que la enlace de manera eficiente con Barcelona o con el resto de Catalunya. El Tren Gran nos cambiaría radicalmente este panorama: situaría la comarca en el corazón de una red ferroviaria moderna, de largo alcance y con capacidad para transportar mercancías y personas a alta velocidad.

Para las empresas, esto significa mejorar la competitividad. El transporte de mercancías ganaría en agilidad y sostenibilidad, reduciendo dependencia de la carretera y de los costes logísticos. Para la ciudadanía, quiere oportunidades de movilidad: estudiar, trabajar o hacer negocios sin que la conexión sea un freno.

Mientras otros territorios de Europa despliegan corredores ferroviarios que conectan regiones y potencian la intermodalidad, Catalunya no puede permitirse seguir aplazando su gran eje ferroviario transversal.