B. Braun ha apostado por la instalación de placas solares en su centro logístico internacional situado en Santa Oliva (Tarragona), que le permitirán reducir considerablemente su emisión de CO2 en el país, dejando de emitir más de 440 toneladas cada año, de acuerdo con la estrategia del grupo en la cual la sostenibilidad ejerce un papel clave.
El jefe de Almacén, Ingeniería e Instalaciones en B. Braun, Sergio Aranda, ha señalado que las placas fotovoltaicas permiten que en una infraestructura de “gran tamaño, con unos 21.500 metros cuadrados”, pueda mantener “en todo momento” una temperatura entre los 15 y los 25 grados centígrados, ya que se debe mantener el producto sanitario a una temperatura estricta para su conservación de forma segura.
La instalación de placas solares reducirán considerablemente la emisión de CO2 en el país, dejando de emitir más de 440 toneladas cada año
Por su parte, la jefa técnica de Medioambiente, Mª Carmen Rodríguez, ha corroborado que “supone un gran ahorro” y que la cifra es alta teniendo en cuenta que un almacén de ese tamaño consume mucha energía porque tiene que climatizar un volumen muy grande de aire. “La energía que autogeneramos gracias a la instalación de la instalación de las placas equivale al consumo anual de 153 hogares de cuatro personas”, ha apuntado.
Para poder generar dicha energía mediante paneles, en las instalaciones de Santa Oliva se ha dispuesto un generador fotovoltaico con potencia nominal de 440 kilovatios hora para autoconsumo que consta de 1.280 paneles con disposición coplanar. Se trata de la mayor planta fotovoltaica de B. Braun en España, convirtiendo el centro de Santa Oliva en uno de los más sostenibles energéticamente de todo el grupo.
Asimismo, para alcanzar un alto grado de rendimiento de la planta, se llevó a cabo un análisis técnico teniendo en cuenta la demanda en cada instante del centro logístico y la radiación solar que incide sobre él, consiguiendo de esta forma un equilibrio entre el tamaño de la instalación y la energía solar generada.