Los centros de submarinismo de la Costa Brava prevén cerrar una "buena temporada" a pesar de que no se mantiene el "boom" que se vivió el año pasado, el primero de plena normalidad después de la pandemia. La presidenta de la Associació de Centres Turístics Subaquàtics Costa Brava Sub, Míriam Prat, ha explicado que algunos centros no han tenido las cifras esperadas porque no ha continuado aumentando la demanda siguiendo la tendencia del verano de 2022.
"Estamos en cifras similares a las del año pasado y en algunos puntos un poco inferiores, también porque no hemos tenido un julio con demasiado buen tiempo en el mar", ha explicado Prat, quien ha añadido que "El boom que vivimos después de la pandemia no ha continuado pero podemos decir que la temporada ha ido bien". El sector aplica medidas para reducir el impacto de la actividad en el fondo marino y hacerla más sostenible.
Prat: "El 'boom' que vivimos después de la pandemia no ha continuado pero podemos decir que la temporada ha ido bien"
Previsiones demasiado optimistas y el incendio de Portbou
Esto se debe, según la presidenta, a varios factores. De entrada, que algunos centros de inmersión habían hecho previsiones más optimistas, sobre todo teniendo en cuenta que el verano pasado, el primero de plena normalidad después de la pandemia, vivieron un incremento notable de afluencia de submarinistas. Este año, la demanda se mantiene, pero no ha seguido la tendencia al alza.
Otro factor que lo explica es el incendio de Portbou, que también afectó el movimiento de turistas en esta zona, donde el turismo de origen francés tiene mucho peso. "Algunos centros consideran que no han tenido las cifras esperadas pero la temporada ha ido bien, sin llegar a ser excepcional", ha subrayado Prat.
Los centros de inmersión del Estartit han visto como, una temporada más, la Generalitat reducía el tope de inmersiones autorizadas en las Illes Medes como espacio protegido. En 2021 se permitieron 70.754; en 2022, 70.628, y este 2023 el máximo es de 69.397. Prat detalla que en este espacio hay una "gestión adaptativa" que se adapta en función de los estudios de seguimiento.
"Ahora, con el cambio climático y las oleadas de calor en el mar, el seguimiento siempre da como resultado que hay un empeoramiento del fondo marino y, por lo tanto, que se tienen que reducir las inmersiones", expone la presidenta de los centros de inmersión que añade que están trabajando con el Departament d'Acció Climàtica para aplicar medidas para reducir las interacciones de los submarinistas con los hábitats y garantizar la sostenibilidad de la actividad.