La comarca de Osona es uno de los grandes protagonistas del crecimiento económico dentro de la demarcación de Barcelona durante 2024, según recoge el Informe Económico Local de la Provincia de Barcelona 2025 elaborado por la Cambra de Comerç de Barcelona y la Diputació de Barcelona. El estudio sitúa a Osona como líder del sector agroalimentario barcelonés, con un 40% del volumen de la provincia, y confirma su consolidación dentro del territorio con un crecimiento del 4,1% del valor añadido bruto y del 2% en ocupación y una tasa de paro del 8,3%, por debajo de la media
El caso osonense es solo uno de los estudiados extensamente por el informe, que consta de tres monográficos y trece artículos, uno para cada comarca. La conclusión general es que la provincia de Barcelona cerró 2024 con un crecimiento “muy positivo”. En concreto, el estudio señala el máximo histórico alcanzado en ocupación, que roza los 2,6 millones de personas, y la reducción del paro en más de 6.000 personas a finales de año. Aunque el ritmo se ha reducido respecto a los últimos años, Barcelona ha crecido un 1,6% interanual en ocupación, con crecimientos en todas las comarcas, excepto en el Lluçanès (-1,5%), y cifras especialmente destacadas en el Garraf (+2,3%), el Alt Penedès (+2,2%) y el Bages (+2,1%).
Si es para atención en los puestos de trabajo, el aumento ha sido del 2,2% interanual, liderado nuevamente por los servicios y la construcción. En concreto, los autores del estudio destacan el dinamismo de las tecnologías de la información (TIC), que han generado cerca de 5.000 nuevas posiciones en un año. El comercio mayorista, el almacenamiento y los servicios de comida y bebida son los otros subsectores con alzas relevantes.
En cuanto al paro, la tasa media de la provincia ha sido del 8,7%, una cifra cuatro décimas menor que la de 2023. De nuevo, el número de personas paradas se ha reducido en casi todas las comarcas, con el Moianès (+1,4%) y el Lluçanès (+12,2%) como únicas excepciones. En términos de tasa de paro, la más alta vuelve a ser la de Anoia (10,9%), seguida del Bages (10%) y del Garraf (9,9%), mientras que las más bajas son las del Lluçanès (7%), el Baix Llobregat (7,9%) y el Moianès (8%).
El turismo crece de manera generalizada, con picos en el Moianès y el Bages
Uno de los sectores a los que el informe presta especial atención es el turismo, que está claramente dominado por el Barcelonès, que recauda el 83% del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos de la provincia. Aun así, la oferta turística ha crecido en toda la demarcación, esta vez sin excepciones, pero sí con variaciones importantes entre comarcas. Quien registra un incremento relativo más elevado es el Moianès, que en 2024 creció un 7,2% en número de plazas turísticas y un 17,5% en número de establecimientos.
El Moianès es también la comarca con un crecimiento más elevado de establecimientos turísticos en el acumulado desde 2019 (+73,8%), un indicador que ha crecido en todas las comarcas, mientras que el Bages lidera el de la oferta de plazas (+39,6%). En cambio, si se analiza el aumento de viajeros y pernoctaciones, el Maresme es el territorio que lidera el primer indicador con un crecimiento del 12,5%, mientras que el Baix Llobregat encabeza el segundo con un 12,1%. Quien más ha perdido en este campo es la Anoia, con descensos del 57,5% y del 52,5%, respectivamente.
Deberes pendientes en materia de género
El estudio también presta atención a las diferencias sociodemográficas, de contribución económica y de calidad del trabajo entre hombres y mujeres en la provincia de Barcelona. Este análisis señala que las mujeres tienen más presencia en los sectores vinculados a los servicios, pero menos en los industriales y los tecnológicos. Por otro lado, identifica diferencias importantes en las condiciones salariales, con salarios más bajos, más parcialidad y más temporalidad entre las trabajadoras femeninas, que representan el 61,3% de las personas con contrato temporal a jornada parcial. Asimismo, las mujeres representan solo el 42,4% de los contratos estables, pero son mayoría en la tasa de desocupación, de la cual representan el 57,4%.
Ante estas cifras, los autores consideran que la desigualdad de género “continúa siendo un reto estructural” de la provincia de Barcelona, e identifica la feminización de ciertas ocupaciones y el peso de las excedencias por cuidado de hijos y familiares como grandes causas, ya que “perpetúan roles tradicionales y limitan la diversificación profesional”.