El ERE de extinción de Sada sale adelante. Después de que la empresa anunciara el cierre del matadero de Lleida, los trabajadores han aprobado el expediente de regulación de empleo, por el que un 25% de la plantilla será recolocada en plantas que tiene la compañía en Sevilla, Lugo, Tenerife y València. El 75% restante se quedará sin trabajo y recibirá una indemnización equivalente a un despido improcedente.
Los empleados que decidan seguir vinculados a Sada en otros puntos del Estado español recibirán una ayuda de 2.000 euros para la mudanza, además de 600 euros brutos mensuales para pagar el alquiler de una vivienda durante el primer año. Además, tendrán hasta mediados del año que viene para decidir si se quedan en el nuevo puesto de trabajo o si renuncian y se acogen al ERE.
El matadero avícola de Sada en Lleida contaba con una plantilla de 240 trabajadores y tenía más de 70 años de historia. El secretario general de UGT-FICA de Terres de Lleida, Xavier Perelló, ha valorado la "parte social de la decisión". Considera que la empresa ha intentado mantener el máximo de puestos de trabajo posibles.
La empresa anunció la ERE y el cierre de la planta hace un mes y atribuye la decisión a las pérdidas económicas que suponían las instalaciones, de unos 600.000 euros anuales. El grupo de inversiones holandés SHV es el propietario y en los últimos años ha invertido unos 12 millones de euros en Lleida. Pero esto no ha sido suficiente para hacer frente a las pérdidas y a finales del año pasado decidió trasladar la actividad a València.