La temporada de calçots se presenta de récord. Se producirán unos 80 millones, siguiendo con la tendencia al alza de los últimos años. Los primeros ya se pueden probar en algunos restaurantes, especialmente en Valls. La Indicació Geogràfica Protegida Calçot de Valls calcula que unos 18 millones se producirán con este sello de calidad, mientras que el resto serán de otras zonas.
El distintivo de calidad agrupa a una cincuentena de labradores del Alt Camp, Baix Camp, Tarragonès y Baix Penedès. Atribuyen las buenas previsiones de cultivo a las condiciones meteorológicas favorables, con agua, sol y frío. Es por eso que confían que será una temporada excelente, si no hay ninguna "desgracia climatológica", en cantidad, pero también en calidad.
En declaraciones a la ACN, Francesc Amill, presidente de la IGP Calçot de Valls destaca el crecimiento que ha tenido la producción de los labradores que cuentan con este sello de calidad en los últimos años: "Hace tres años hicimos 14 millones de calçots, hace dos años, fueron 15 millones, el año pasado, 16, y este año todo indica que podríamos llegar a los 18 millones y hacer este salto coincidiendo con nuestro 25 aniversario".
La temporada de calçots mueve entre 12 y 14 millones de euroa al año, según datos de la Cambra de Comerç.