Barcelona se sitúa como la tercera ciudad europea con mayor volumen de inversión residencial y la operación de Patrizia y Becorp tiene mucho que ver. La vivienda en la capital catalana ha captado hasta 753 millones de euros en los primeros seis meses del 2022, exactamente el mismo volumen que Londres, según datos publicados por CBRE. Por delante de ambas ciudades, se sitúan, en primera y segunda posición, Madrid, con 1.107 millones de euros de capital invertido en vivienda y Berlín, con 844 millones de euros.
La segunda parte del listado la protagonizan Copenhague (701 millones de euros), Dublin (640), El Haya (430), Hamburgo (246), Helsinki (219) y Frankfurt (193). La inversión residencial europea vive un momento dorado: el capital invertido en este segmento se ha triplicado en los últimos 10 años. Si en la primera parte del 2012 se habían invertido 10.000 millones de euros en viviendas en toda Europa, en los primeros seis meses del 2022 la cifra ha escalado hasta los 32.000, según datos de CBRE.
Patrizia, el fondo estrella
El build to rent (edificios residenciales diseñados y construidos directamente para ser alquilados) y la propiedad privada en alquiler se han mantenido como los activos que más interés generan entre los inversores, pero empiezan a repuntar otras operaciones vinculadas con residencias de estudiantes y coliving. La operación estrella del mercado catalán y español la ha protagonizado el fondo Patrizia con la compra de 1.5000 viviendas en alquiler a la catalana BeCorp por un valor de 600 millones de euros. Solo esta operación, firmada, por cierto, en el primer mes del año, ya representa el 80% de la inversión residencial lograda en el mercado catalán. La operación, de hecho, es también una de las mayores inversiones en build-to-rent que se han hecho nunca en España.
La operación del fondo Patrizia representa el 80% del capital invertido en el mercado residencial catalán
La operación, que no es la primera que realiza el fondo alemán en el mercado residencial español, tenía que ser todavía más grande. Los planes iniciales de la compañía comprendían la compra de hasta 2.000 viviendas, por 800 millones. Los inmuebles adquiridos, todos ubicados en el área metropolitana de Barcelona, se encontraban en diferentes etapas de desarrollo, con algunos ya acabados y alquilados.
Cifras favorables, perspectivas prudentes
"El apetito inversor continúa latente y hay una elevada liquidez en el mercado", aseguraba la consultora hace unos días al hacer público su informe de inversión estatal, donde el sector residencial resultaba el segundo sector de todo el territorio español que captaba más volumen de inversión, solo superado por el sector comercial. De hecho, en la primera mitad del año el sector inmobiliario español batió récords: se logró una inversión total de 9.870 millones de euros, un 80% más que en el mismo periodo del 2021. "Los mejores datos desde que se tiene registro", aseguran desde la compañía norteamericana. Según Cushman & Wakefield la cifra de inversión es menor que la que indica CBRE (9.000 millones de euros), aunque muy positiva: es un 63% superior a la de la media registrada durante el primer semestre de los últimos cinco años.
Las perspectivas de inversión para la segunda parte del año son favorables teniendo en cuenta las cifras alcanzadas hasta el momento, pero "no están exentas de riesgos por la elevada incertidumbre geopolítica y económica y la inflación", aseguran desde CBRE. Sobre la influencia del contexto macroeconómico, desde Cushman & Wakefield apuntan que las rentabilidades se irán adecuando precisamente al momento: "el mercado está experimentando cierto cambio de sensaciones y está entrando en un periodo de entender los precios".
Forcadell: "No se han cancelado operaciones" pero sí se han retardado procesos de venta
La prudencia para la segunda mitad del año la mantienen las inmobiliarias, pero también fondos institucionales, entidades bancarias e inversores privados. Según Forcadell, los principales actores del mercado han adoptado "una actitud de cautela ante la incertidumbre generada por una inflación disparada, una subida de los tipos de interés y el conflicto geopolítico". La consultora catalana apunta que esta actitud, junto con la desaceleración de la economía, se ha observado en las operaciones de inversión del segundo trimestre del año aunque, asegura, "no se han cancelado operaciones" pero sí se han ralentizado procesos de venta de activos que se encontraban en pleno proceso de negociación. Especialmente, aquellos de "gran volumen", puntualizan.