El Black Friday ya es aquí. A pesar de que la idea se gestara con el objetivo de celebrar sólo 24 horas de descuentos , días antes de que llegue el viernes negro, los ecommerce, pero también las tiendas y comercios de las calles de las ciudades, ya lo promocionan y muchos se avanzan a la jornada aplicando reducciones de los precios de sus productos. Las rebajas, pero, se han convertido en una historia interminable. El Black Friday ya no dura sólo una jornada, las rebajas del 7 de enero y del 1 de julio se avanzan y se alargan y, todo ello, convierte prácticamente todo el año en un periodo de rebajas permanente. Y esto lo notan los comercios, pero también las calles.
La directora de marketing de TC Group Solutions, Marta Fernández, que se dedica a analizar el tránsito de los peatones por las calles de las ciudades, explica a VÍA Emprendida que "la gente está esperando desde el 9 de noviembre -se celebra el 23- que llegue el Black Friday a ver si ya hay el producto rebajado". De hecho, asegura que si hasta el 2016 sólo estudiaban el viernes negro, ahora también analizan la semana entera: desde el viernes antes hasta el domingo siguiente, nuevo días. Incluso aconsejan a sus clientes que no elijan el mes de noviembre para analizar en qué calles de la ciudad hay más afluencia de peatones a la hora de estudiar la localización de su negocio.
Fernández va un paso más allá y añade que alargar tanto el Black Friday "es convertirlo en un periodo de rebajas". Otro más que se suma a las rebajas de invierno, a las de verano y a las mid season salas. Rebajas todo el año y a gusto de todo el mundo. A parecer suyo, el viernes negro tendría que servir para "rebajar productos concretos y no todos los de la tienda" porque considera que las rebajas permanentes y en todos los productos acabarán, también, con las rebajas de media temporada.
La (poca) fuerza de las rebajas
La gente, además, aprovecha el Black Friday para planificar sus compras de Nadal y un 63% de los consumidores del Estado ya esperan que llegue el gran día para dejarlo todo prácticamente terminado. Ya el 2017, la cesta mediana de gasto de los españoles fue de 103,02 euros por persona -cifra que supone 21,20 euros más que el 2016- y, según un estudio de Idealo, el 68% de los españoles comprará algo durante la jornada o los días previos.
Cid: "Las rebajas pierden fuerza con este nuevo sistema de descuentos permanentes"
Las rebajas, pero, "pierden fuerza" con este nuevo sistema de descuentos permanentes y "ya nos hemos olvidado de aquellas imágenes de locos entrando en plancha a las tiendas", subraya el director de Comertia y fundador de Casa Viva, German Cid. "Ahora prácticamente tú tienes promociones todo el año de todos los sectores y ya han quedado desvirtuadas porque pasas de las de temporada a las de mediana temporada hasta el Black Friday, mientras por el medio tienes promociones de todo tipos", sostiene Cid.
Precisamente por todo esto, el Black Friday se ha establecido como una anticipación de Nadal. En este sentido, Cid explica que, por ejemplo, en Casa Viva celebran el viernes negro durante toda la semana -de lunes a domingo y enlazan con el Cyber Monday- porque, pone encima la mesa, así "le doy al consumidor la oportunidad que se organice". Y es que, dice el director de Comertia , "todos competimos con el bolsillo del consumidor".
El Black Friday se impone
Barcelona es la segunda ciudad del Estado español con más peatones a la calle durante el Black Friday: una media de 42.266 y un incremento del 3,95% respeto el 2016. La capital catalana sólo es superada por Madrid, que cuenta con 45.185 ciudadanos paseando por las calles aquel día. Cómo sostiene Marta Fernández, si bien siempre los días más transitados habían sido los previos a Nadal, ahora el viernes negro se ha quedado con la primera posición con un 5,19% más de afluencia. Y es que el tránsito de peatones de las siete principales ciudades comerciales españolas con más de 300.000 habitantes han incrementado la cifra de gentes que se pasea por las calles además del doble que ahora hace dos años: del 3,3% hasta el 6,78%.
Los productos más demandados son los tecnológicos y los vinculados a la moda
El 61% de las marcas de Comertia tienen previsto sumarse al Black Friday -teniendo en cuenta que también hay restaurantes, cines y estaciones de servicio- y una de cada cuatro empresas hará descuentos durante toda la semana, mientras que el 36% sólo hará el viernes. Todo esto se traduce en el hecho que el año pasado ya se registró un 140% más de demanda a todo el Estado durante el Black Friday comparado con un cualquiera otro viernes. Y no sólo esto. Según un informe de Cuponation , las ventas en todo el Estado se incrementarán un 10,1% y superarán los 1.500 millones de euros.
Mientras tanto, los productos más demandados continúen siendo los tecnológicos y los vinculados a la moda, mientras que los que tuvieron más descuentos el 2017 fueron zapatos y bolsas con rebajas de hasta el 75%, fotografía e impresión con una media del 60% y la electrónica con un 38,45% de descuento.
Romper con las temporadas
El director de Pimec Comercio, Miquel Àngel de Garro , recuerda que con la aplicación de la Ley de Comercio, Servicios y Ferias, "las rebajas están des-reguladas" y, remarca que, por lo tanto, "se rompe con las temporadas prefijadas tradicionalmente". Esto comporta que los consumidores "ya hayan aprendido que si quieren encontrar buenas ofertas antes de Nadal, los cuatro días de Black Friday son el momento para hacer una buena parte del gasto previsto. Y las grandes marcas lo saben y se han preparado", sustenta.
De Garro : "El Black Friday ha fijado una nueva temporada de rebajas más avances"
Pero, que pasa con el pequeño comercio? De Garro tiene claro que, de momento, "parece que cuanto más se decidan atrasar las rebajas, menos renta disponible tendrán los consumidores para gastar en sus compras". De este modo, sostiene, "si bien se han desestacionalitzat las rebajas de toda la vida, el fenómeno del Black Friday ha fijado nuevamente, y de forma implícita, una nueva temporada de rebajas más avance".
El problema de todo, pero, será el efecto real que esto tendrá en la economía local y nacional. Según el director de Pimec Comercio, "tendremos que analizar si el consumo efectuado en estas compras online revierte positivamente en el comercio catalán y español, o bien por el contrario constatamos que gran parte del gasto hecho por internet de los consumidores nacionales, acabe a empresas con sede fiscal en países terceros".