
La Comisión Europea desplegará un fondo publicoprivado para evitar que empresas emergentes del Viejo Continente marchen a otros mercados como China o Estados Unidos. Según han detallado este miércoles fuentes comunitarias, el instrumento -que recibirá el nombre de 'Scaleup Europe Fund'- dispondrá de "decenas de miles de millones de euros" y se pondrá en marcha antes de que entre en vigor el nuevo Marco Financiero Plurianual europeo en el año 2028. "Esto no puede esperar", indican las fuentes, las cuales estiman que el nuevo fondo empezará a rodar a principios de 2026. Según datos del ejecutivo comunitario, la medida pretende reducir las diferencias entre la UE y los EE.UU., con unos 27 que disponen de un capital para invertir en startups siete veces inferior al de Washington.
Desde la Comisión Europea apuntan que, a través de este fondo, se adquirirían participaciones en empresas emergentes europeas "de acuerdo con las leyes del mercado" y con el objetivo de alcanzar "los retornos en la inversión más grandes posibles".
La propuesta anunciada este miércoles forma parte de 'la Estrategia Europea sobre Startups y Scale-ups', un paquete de medidas que pretende hacer de Europa "un mejor lugar para empezar y hacer crecer empresas tecnológicas", tal y como ha apuntado Bruselas en un comunicado.
La estrategia también está alineada con la iniciativa más amplia de 'Escoger Europa', un proyecto anunciado a principios de mayo por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y que incluye -entre otras medidas- un paquete de hasta 500 millones de euros entre los años 2025 y 2027 para atraer investigadores a Europa frente a los recortes en la investigación aplicadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cinco áreas clave
La estrategia para promover las empresas emergentes europeas se resume en cinco áreas principales de acción. Por un lado, el ejecutivo comunitario quiere fomentar "un entorno favorable a la innovación". Dentro de este punto, Bruselas propondrá la aplicación de un régimen único en toda la UE para compañías emergentes que regule aspectos como el trabajo, la insolvencia o los impuestos, reduciendo de este modo las cargas administrativas y simplificando la regulación.
El segundo punto se centra en impulsar una mejor financiación para las empresas. Es aquí donde entra en juego el fondo publicoprivado que la Comisión Europea quiere poner en marcha, junto con otras iniciativas como la Unión de Ahorros e Innovación.
La tercera pata de la estrategia se basa en facilitar la expansión de empresas -con iniciativas que pretenden conectar universidades con ecosistemas empresariales en toda la UE-, mientras que la cuarta consiste en atraer y retener el talento.
La quinta y última hace referencia a un mayor acceso por parte de las startups a infraestructuras de alta tecnología, un punto donde Cataluña podría jugar un papel relevante. Tal y como se anunció el diciembre pasado, la Comisión Europea escogió el Barcelona Supercomputing Center para liderar uno de los siete centros para impulsar la inteligencia artificial en la Unión Europea. Con esta designación, las instalaciones proporcionarán acceso a la gran potencia informática que necesitan las empresas emergentes, la industria y los investigadores para desarrollar sus modelos y sistemas de inteligencia artificial.
Aprovechar las oportunidades
Para el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Stéphane Séjourné, el entorno económico en la Unión es "muy favorable a la creación y a la innovación", aunque también ha subrayado la importancia de reforzar la consolidación empresarial. "Hoy se crean más empresas emergentes en Europa que en Estados Unidos [...] pero sólo el 8% de las empresas en crecimiento de todo el mundo tienen su sede en Europa", ha manifestado el dirigente francés.
Al mismo tiempo, Séjourné ha apuntado que, durante los últimos 15 años, casi el 30% de los unicornios europeos -empresas valoradas en más de 1.000 millones de euros- se han trasladado fuera de la Unión. "El reto consiste en mantener aquí en Europa las startups que han tenido éxito y que se encuentran en un período de crecimiento y necesitan financiación", ha apuntado.
Durante los últimos 15 años, casi el 30% de los unicornios europeos -empresas valoradas en más de 1.000 millones de euros- se han trasladado fuera de la Unión
Y a su parecer, esta es una cuestión que hay que abordar "a gran escala", dejando claro que el club comunitario "debe ser capaz de proporcionar a todo el entorno empresarial" una "financiación sólida".