El grupo de trabajo impulsado por el Departamento de Territorio para identificar si hay edificios en Catalunya con revestimientos de fachadas construidos con materiales inflamables se constituirá el 5 de marzo. Estará compuesto por expertos en la materia y tiene como objetivo desarrollar los trabajos necesarios para la prevención de posibles problemas con las fachadas ventiladas antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE) en 2006. Este grupo se constituye a raíz del devastador incendio del edificio de viviendas en Valencia, originado por un fuego que se propagó rápidamente por la fachada del edificio, construida con materiales combustibles en su revestimiento exterior.
El grupo de expertos trabajará para definir las acciones y medidas pertinentes con respecto a la problemática que pueden tener los edificios construidos en Catalunya de tipología similar al siniestrado en Valencia. Desde el 29 de marzo de 2006, el Código Técnico vigente obliga a comunicar tanto el inventario de los materiales como la documentación de los proyectos constructivos a los colegios profesionales. El CTE es el marco normativo por el cual se regulan las exigencias básicas de calidad que deben cumplir los edificios, incluidas sus instalaciones, para satisfacer los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad.
De momento no consta que ningún edificio de pisos públicos, de los más de 18.000 que gestiona el Govern, esté revestido con poliuretano
Formarán parte del grupo la Conselleria, el Colegio de Arquitectos de Cataluña (Coac), el Colegio de Arquitectura Técnica de Barcelona (Cateb), el Colegio de Ingenieros Industriales (CEI), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el Instituto de Tecnología de la Construcción (Itec) y representantes de los entes locales.
La semana pasada, el Govern avanzaba que no consta que ningún edificio de pisos públicos, de los más de 18.000 que gestiona, esté revestido con poliuretano. Sin embargo, en cuanto al parque privado de viviendas, se pretende cruzar los datos con los colegios de arquitectura y los ayuntamientos para descartar riesgos