
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y quince alcaldes europeos más reclaman a la Comisión Europea la creación de un fondo que movilice 300.000 millones de euros anuales, con recursos públicos y privados, para poner fin a la crisis de vivienda en la Unión Europea. Collboni y los alcaldes de la alianza Mayors for Housing han presentado a la Comisión Europea una hoja de ruta con medidas que consideran "urgentes" para revertir la crisis y hacer bajar los precios. Además de la creación de un fondo, plantean elevar a escala europea la figura de 'zona tensionada', con una serie de criterios -por ejemplo, que un 10% de la población destine más de un 40% de los ingresos a la vivienda- para que estas áreas reciban fondos de forma prioritaria.
La alianza de alcaldes ha presentado el plan de acción en una rueda de prensa desde la Comisión Europea, en Bruselas, acompañados de la vicepresidenta del ejecutivo comunitario a cargo de Transición Justa, Neta y Competitiva, Teresa Ribera, y del comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jorgensen. En una breve intervención, Collboni ha defendido que el plan es una "prueba" de la voluntad de las dieciséis ciudades de "colaborar activamente" con Bruselas para garantizar el acceso a la vivienda en toda la UE.
Mayors for Housing -integrado por alcaldes de ciudades como Barcelona, Roma, Budapest, Atenas, París o Varsovia- lleva meses preparando la hoja de ruta presentada este jueves y busca "contribuir" en la elaboración del plan de vivienda asequible que prepara el ejecutivo de Ursula von der Leyen. En este sentido, Ribera ha alabado la voluntad de la alianza de ciudades para trabajar con el ejecutivo comunitario. "Necesitamos unir fuerzas", ha subrayado.
Según los datos recogidos en las ciudades que forman parte de la alianza de Mayors for Housing, en los últimos 10 años los alquileres han subido de media un 60%, mientras que los precios de compraventa se han disparado un 78%. Collboni ha defendido que la hoja de ruta presentada aborda "lo que actualmente es la principal fuente de desigualdad" en las principales ciudades europeas.
En este sentido, los cálculos presentados por el grupo de alcaldes indican que para dar respuesta a las necesidades de vivienda asequible en los municipios de Mayors for Housing, sería necesaria una inversión de 80.000 millones de euros para la construcción de 200.000 nuevas viviendas asequibles y para la renovación de 1 millón de viviendas más con un horizonte 2030.
"Europa está en medio de una crisis de la vivienda. En demasiadas ciudades, demasiada gente no puede permitirse pagar los precios de la vivienda. Es inaceptable que gente con trabajos normales, pero importantes, como los policías o las enfermeras, no se puedan permitir vivir en las ciudades donde trabajan", ha admitido Jorgensen.