El Gremi de Pastisseria de Barcelona prevé una buena campaña de panellets gracias al encaje de la tradición de la Castañada, donde estos preciados postres han sabido sobrevivir a la irrupción de Halloween. Este año se prevé que los encargos salgan entre un 3% y un 6% más caros a los clientes por el aumento del precio del piñón y la almendra, así como de los costes de producción. No obstante, el hecho de caer el día 31 de octubre en viernes hace prever al gremio una buena venta durante todo el fin de semana.
Del total de panellets vendidos, el colectivo estima que la mitad sean de piñón, si bien los de almendra, chocolate o coco también tienen muy buena salida, junto con algunas creaciones que los pasteleros hacen con formas de fantasma o de calabaza. El presidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, Miquel Zaguirre, ha asegurado a la ACN que las fiestas tradicionales de nuestra casa mantienen su arraigo casi inmutable por la irrupción de otras tradiciones foráneas. "Hay una celebración que está tirando muy fuerte como es Halloween, y realmente hemos podido ver que no es competencia, sino que es algo que se está añadiendo a nuestra tradición", destaca.
En este sentido, asegura que si bien la fiesta de Halloween tiene un marco muy concreto, que vendría a comportar disfrazarse con motivos terroríficos y recoger caramelos, la Castañada se preserva como un elemento propio de Catalunya. "Hay muchas generaciones que celebran Halloween, y al mismo tiempo, con la familia, celebran la Castañada y comen panellets", añade.
Con todo, Zaguirre destaca que el panellet tradicional es el que más salida tiene en las pastelerías, con el piñón como rey indiscutible de las bandejas, y que supone la mitad de todos los que se venderán este año. "El de coco, el de almendra, el de chocolate o los huesos de santo también se venden mucho, pero también hay un punto creativo del pastelero, y que le gusta adaptar esta línea que podemos decir que tiene Halloween", destaca. Este hecho da paso a encontrar panellets con forma de calabaza o fantasma, entre otros: "Con esto los pasteleros somos los primeros que intentamos hacer innovación y cambiar algo de la tradición", apunta el presidente del gremio barcelonés.