Aunque las temperaturas cambiantes no terminen de transmitírnoslo, el aroma de castañas cocidas que ampara las tardes cada vez más oscuras nos dice que sí, que hace ya un mes que estamos en otoño, y que la Castanyada está a la vuelta de la esquina. Nos lo recuerdan también las franquicias de cafeterías y panaderías, algunas de ellas, como 365, abrazando el neologismo Castaween para fusionar la tradición catalana con la interpretación norteamericana del Día de Todos los Santos.
De hecho, los productores de castañas encaran la temporada actual con buenas perspectivas. “Ha habido unas muy buenas condiciones y el tiempo está estable”, explicaba en la ACN a mediados de octubre el responsable del Centre de Manipulació de la Castanya, Joaquim Solé, quien aseguraba que “no tiene nada que ver con el año pasado”. La entidad, especializada en la castaña de Viladrau —el único centro dedicado exclusivamente al castañar de toda Catalunya—, recolecta este año una media de 50 kilos de castañas por persona y por día, cuando en 2024 la cifra era de 25 kilos. No obstante, la variante catalana sigue siendo una minoría dentro del mercado: representa únicamente un 2% del sector, dominado ampliamente por la castaña de Galicia.
Aunque castañas y calabazas ponen cara y nombre a las dos celebraciones principales, los panellets reivindican su posición como reyes de la velada. El año pasado, el Gremi de Pastissers preveía alcanzar los once millones de unidades artesanales vendidas durante la Castanyada, con el de piñones (seis millones) como gran protagonista. Con unos precios que oscilaban entre los seis y los siete euros por cada 100 gramos, los cálculos del gremio estimaban un gasto de entre 20 y 22 euros por familia.
En 2024, el Gremi de Pastissers calculaba vender 11 millones de 'panellets' artesanales durante la Castanyada, a un precio de entre seis y siete euros por 100 gramos
En los días previos a la celebración, no es nada complicado encontrar un establecimiento que comercialice este tipo de dulces, pero ¿dónde es mejor adquirirlos? Con lo que también empieza a convertirse en una tradición, la plataforma Panàtics de la Obra Social Ernest Verdaguer organiza desde hace seis años el Panellet d’Or, el reconocimiento a los mejores panellets de piñones preparados en Catalunya, del cual se deriva también la anual Ruta de los mejores panellets de piñones. La edición de 2025 ha desvelado los ganadores este pasado 23 de octubre, y el primer premio, como ya sucedió el año pasado, se encuentra en Barcelona.
Pastisseria Faixat, casi 100 años de historia barcelonesa
De entre los 56 participantes que han competido, el galardón principal se lo ha llevado la Pastisseria Faixat de la capital catalana, ubicada en el portal 159 de la calle de Muntaner. “Son seis años de este reconocimiento, pero toda una vida trabajando para ofreceros los mejores panellets, con piñones de proximidad y mazapán artesano”, ha celebrado la obrería a través de un mensaje de Instagram. Y no es una exageración: la historia de la pastelería es casi centenaria y se remonta a 1929, año en que los hermanos Ramon y Hermenegildo Faixat adquirieron la entonces llamada pastelería La Argentina, en la calle de Enric Granados de Barcelona.
El primero de ellos sería quien, junto con su cónyuge Mercè Jané, se haría cargo del negocio y le daría el actual nombre de Pastisseria Faixat. La segunda generación familiar, encabezada por el primogénito Josep Faixat y su mujer, Concha Christensen, tomaría el relevo en 1972, y en 1992 expandiría el negocio con la adquisición de la Pastisseria Pujadas. Este es el origen del actual y único local, que desde 2011 está liderado por la tercera generación, el hijo pequeño del matrimonio, Enric Faixat Christensen.
Con Faixat Christensen al frente, la pastelería ha experimentado una remodelación que visibiliza el obrador al público, además de modernizarse con nuevas propuestas, especialmente dentro del ámbito chocolatero. En 2015, el actual gestor es galardonado con el Premio al Mejor Joven Artesano Alimentario Innovador, y en 2022, el Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural le otorgó el Diploma de Maestro Artesano Alimentario. Como establecimiento, Faixat ha sido incluida en el listado de 50 mejores pastelerías de Catalunya en las cinco ediciones de los galardones Fava de Cacau, ha formado parte de la Ruta de los mejores panellets de Catalunya de Panàtics desde su inicio y este año se ha llevado el bronce en el concurso Millor Pa de Sant Jordi 2025 Memorial Eduard Crespo.
Forn Oller y Fleca Rovira, la plata compartida
Si el Panellet d’Or lo ha conseguido la Pastisseria Faixat, el Panellet de Plata se lo han repartido dos contendientes: el Forn Oller de Barcelona y la Fleca Rovira de Santa Agnès de Malanyanes (Vallès Oriental). Al frente del primero se encuentra Miquel Maza, autor de los panellets galardonados, quien, como sucede en el caso de Enric Faixat Christensen, es también la tercera generación del negocio. “Mi abuelo inauguró el horno en el año 63, y yo nací once años más tarde, lo llevo en la sangre”, explicaba Maza en el programa La tarda de Barcelona de Betevé. El panadero ha celebrado, también desde Instagram, el galardón concedido: “¡Muy feliz de haber conseguido el segundo premio al mejor panellet de Catalunya! Un reconocimiento que valora el trabajo, la pasión y el amor por el oficio”.
Por su parte, la Fleca Rovira también puede presumir de ser un negocio familiar con historia. El obrador en sí fue inaugurado en 1951 por Martí Rovira y Rosa Falguera, yerno e hija, respectivamente, de Joaquim Falguera, quien en 1936, a los inicios de la Guerra Civil, construyó la que en aquel momento era la tienda y restaurante del pueblo. Al matrimonio Rovira-Falguera les suceden en 1981 el hijo, Jaume Rovira, y su mujer, Lourdes Cañas, los cuales también expandirían el negocio con una segunda tienda en Cardedeu.
Hoy, quien está al frente del negocio es Carles Rovira, tercera generación de la panadería y cuarta si contamos desde Joaquim Falguera. Lo que originalmente era únicamente el horno del pueblo ha ido sumando pastelería (desde 2010) y bollería al negocio, y es conocido especialmente por sus cocas, como la de crema y piñones (galardonada como mejor coca de Sant Joan de 2025 dentro de esta especialidad) o la de Santa Agnès, ideada en 2001 y considerado el producto estrella del obrador.
La más experimentada, Xocosave de Riudoms
Finalmente, el tercer premio, el Panellet de Bronce, lo ha ganado la chocolatería Xocosave de Riudoms (Baix Camp), liderada por el pastelero Adan Sáez, el único establecimiento que consigue repetir en el podio de los galardones, ya que quedó segundo en la edición del año pasado. “Un reconocimiento que nos llena de orgullo y alegría. Gracias a todo el equipo por su dedicación y pasión en cada elaboración, y a vosotros, nuestros clientes, por vuestra confianza año tras año”, se ha felicitado el establecimiento a través de Instagram.
Xocosave no rompe con la dinámica de este ranking, sino que la refuerza: para conocer sus orígenes hay que viajar 140 años atrás, hasta 1880, cuando Josep Molons Cabré abrió un horno de pan y colmado en Riudoms. El hijo, Josep Molons Caparó, viajó a Buenos Aires en 1916 para aprender el oficio de confitero y, al volver a casa en 1922, empezó a trabajar como tal en la calle Mayor del pueblo. Dos años más tarde llegó a Riudoms Miquel Ventura Cornellà con solo ocho años y fue adoptado por Josep Molons, quien le enseñó el oficio. Ventura fue quien inició la pastelería en 1974, y también quien guio y formó a las siguientes generaciones del negocio: la tercera, encabezada por Antonio Sáez y Miquel Àngel Ventura Salas; y la cuarta, con el ya mencionado Adan Sáez.
Con 140 años de historia, Xocosave repite en el podio de mejores 'panellets' de piñones con sus pastelerías de Riudoms y Reus
Sería con estas nuevas generaciones que Xocosave comenzaría a recibir reconocimientos: en 2006, el Tropheé du Castillet du Syndicat de pastisserie en Perpinyà; en 2007, el trofeo de bronce del VII concurso internacional de figuras de chocolate organizado por el Museu de la xocolata; en 2015, la cuarta posición en el X trofeo Lluís Santapau a mejor maestro artesano chocolatero del Estado, y en 2020, el premio a mejor panettone de España.
Una ruta con 36 establecimientos
Junto con los tres galardones, Panàtics ha aprovechado para desvelar la Ruta de los mejores panellets de piñones de 2025, que en la edición de este año está formada por un total de 36 establecimientos. De estos, 22 se encuentran en la ciudad de Barcelona: además de los ya mencionados Forn Oller y Pastisseria Faixat, el listado incluye el Forn El Passeig, el Forn Elias, el Forn Gil, el Forn Mistral, el Forn Puiggròs, el Forn Sant Josep, L’Atelier Barcelona, La Sitja Providència, la Pastisseria Carrió, la Pastisseria La Estrella, la Pastisseria Triomf, la Takashi Ochiai, la Natcha, La Pastisseria, la Mervier Canal, la Pastisseria Cusachs, el Foix de Sarrià, el Forn La Libreria, la Pastisseria Brunells y la Fleca Balmes.
Por su parte, las otras catorce pastelerías seleccionadas se reparten por el resto de la geografía catalana, aunque no de forma uniforme. La demarcación de Barcelona es la que concentra más, con un total de nueve: la ya citada Fleca Rovira (Santa Agnès de Malanyes), el Forn Cal Mosso (Premià), el Forn Centenari (Sabadell), el Forn de Cabrianes (Sant Fruitós de Bages), el Panarra (l'Hospitalet de Llobregat), la Pastisseria Artidolç (Les Franqueses del Vallès), la Pastisseria Marcel (Begues), la Pastisseria Sacher (Mataró) y la Pastisseria Sant Llehí (Sant Antoni de Vilamajor). Por su parte, en Tarragona encontramos cuatro: la galardonada Xocosave, con establecimientos en Riudoms y en Reus, el Cal Jan (Torredembarra), el Forn Passions (Calafell) y la Pastisseria Larrosa (Flix). Finalmente, Lleida solo tiene un integrante, con el Forn Pastisseria Pont de Sucre de la capital, mientras que Girona no tiene ningún representante.