Davos: reconstruir la confianza en un mundo lleno de guaridas fiscales

La riqueza cada vez se concentra en menos manos y, estas manos, además, atesoran cada año más y más riqueza

Christine Lagarde, presidenta de Banco Central Europeo, en el  Foro Económico Mundial 2024 en Davos | Cedida Christine Lagarde, presidenta de Banco Central Europeo, en el Foro Económico Mundial 2024 en Davos | Cedida

A mediados de enero se celebró en Davos, Suiza, la 54ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial, un encuentro de cinco jornadas que ha reunido casi 3.000 líderes globales y empresariales, provenientes de más de 80 países y que ha sido clausurada, como cada año, por el profesor alemán de economía Klaus Schwab, de 85 años, fundador y presidente ejecutivo del Foro. Mucho ha cambiado, de hecho, este encuentro a lo largo de este medio siglo. Y el mismo nombre nos lo indica: la reunión del año 1971, la primera de todas, se decía European Management Forum, y reunió a 50 líderes empresariales, provenientes de 31 países. Ahora, con una ambición más global y política-económica, pretende dar respuesta a problemas de cariz global y ser un generador de nuevas ideas y alianzas para avanzar en la investigación de soluciones para el crecimiento mundial. El lema de este año? Rebuilding trust, reconstruir la confianza. Muy acertado.

Este año, el encuentro en la localidad alpina de Suiza se ha visto eclipsado por tres grandes temáticas -la tecnología, el cambio climático y la geopolítica (con la decadencia de la globalización)- y una principal solución: la confianza, necesaria para combatir "la actual oleada de pesimismo" presente en todo el mundo. La reunión, como es habitual, ha tenido momentos estelares y, incluso, surrealistas, carne de memes, como el discurso de Milei, presidente de Argentina, que se ha compartido digitalmente en inglés, con su voz, a pesar de que originalmente lo hizo en castellano. La magia de la inteligencia artificial. También la manifestación de Marlene Engelhorn, la multimillonaria heredera de una parte de la fortuna del gigante alemán BASF, quien pedía a las administraciones que hagan que los ricos tributen más de lo que lo hacen actualmente. De hecho, su cartel de protesta decía, literalmente, haced que los ricos tributen" (tax the rich en el original inglés). Como bien decía Ganyet, "o el 1% se ha dado cuenta de que el sistema global se va a pique o estamos hablando de la troleada más grande de la historia".

De hecho, de este 1% habló justamente Oxfam en el pistoletazo de salida del Foro, aportando el ya esperado informe sobre desigualdad económica en el mundo: Desigualdad SA. ¿Qué porcentaje de riqueza tiene este 1% más rico de la población? Según Oxfam, y con datos de Wealth X, tiene exactamente el 43% de los activos financieros de todo el mundo. La riqueza cada vez se concentra en menos manos y, estas manos, además, atesoran cada año más y más riqueza. De hecho, la fortuna de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado desde el 2020, es decir, en solo tres años. Estas cinco personas -bien, las cinco son hombres- tienen nombres y apellidos muy conocidos por todos: Elon Musk (con X y Tesla, entre otros), Bernard Arnault (empresario del sector de artículos de lujo), Jeff Bezos (Amazon), Larry Ellison (del sector del software) y el inversor americano Warren Buffett.

La riqueza cada vez se concentra en menos manos y, estas manos, además, atesoran cada año más y más riqueza

"Miles de millones de personas se enfrentan a los efectos económicos de la pandemia, la inflación y la guerra, mientras las fortunas de los milmillonarios crecen desorbitadamente", denunció Amitabh Behar, director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, con motivo de los resultados del informe. Porque parece que la relación entre los dos polos, el de la riqueza y la pobreza, es directamente proporcional: mientras unos se hacen todavía más ricos, los otros se hacen también más pobres. De hecho, el ONG cifra que 5.000 personas se han sumergido en la pobreza desde el 2020 y que, de hecho, serían necesarios casi 330 años por erradicar la pobreza a escala global.

Una de las propuestas que ha presentado Oxfam, de hecho, no difiere mucho de la de Marlene Engelhorn. La ONG apunta que un impuesto a la riqueza de hasta el 5% a los multimillonarios y milmillonarios podría recaudar hasta 1,7 billones de dólares anualmente y esto permitiría que 2.000 personas pudieran salir de la pobreza. Tax the rich.

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Y antes de ir a las causas, pero, aterricemos también estas proporciones en España, que no son tan radicales como en el panorama mundial, aunque que tampoco son buenas. Según el informe que ha hecho Oxfam sobre la desigualdad en España, en el 2022, la mitad del valor de la riqueza estaba concentrada en un 10% de la población, y el 22% en el 1% más rico. En la otra cara de la moneda, hay un 7% de la riqueza total de España que está distribuida entre el 50% de la población.

En España, la mitad del valor de la riqueza está concentrada en un 10% de la población

En resumen, nada nuevo: el dinero se concentra cada vez en menos manos; y los motivos bailan principalmente entre dos realidades: la distribución de la riqueza y el poder dentro de las empresas, pero también lo que hacen éstas después con sus beneficios, donde entran en juego las guaridas fiscales.

Contrastes en los salarios y las retribuciones

"Esta concentración de la riqueza viene, en parte, porque el beneficio que generan las empresas se destina principalmente a dividendos y a mejorar la remuneración de los altos directivos", denuncia a VIA Empresa Miquel Alba Ruiz-Morales, responsable de Desigualdad y Sector privado em Oxfam Intermón y autor del informe, para señalar que esta tendencia lo único que provoca es "beneficiar todavía más a las élites económicas". La afirmación la hace teniendo en cuenta el análisis que ha hecho la ONG de 50 grandes empresas de España (muchas de ellas del Ibex-35, junto con otras con volúmenes de ventas similares), las cuales su facturación representa el 56% del Producto Interior Bruto del Estado y generan una ocupación de 1,9 millones de personas en todo el mundo (700.000 en España). En este listado de empresas desfilan firmas muy conocidas como Grifols, Fluidra, Indra, Caixabank, Inditex o Iberdrola.

El listado de las 50 empresas escogidas por Oxfam

Acciona, Acciona Energia, Acerinox I, ACS, Aena, Amadeus, Applus, Banco Sabadell, Banco Santander, Bankinter, BBVA, Caixabank, Cellnex, CEPSA, CIE Automotive, Corte Inglés, DIA, Ebrofoods, Elecnor, Enagás, Endesa, FCC, Ferrovial, Fluidra, Gestamp Automoción, Grifols, Grupo Catalana Occidente, Grupo Nuevo Pescanova, Grupo San José, 1AG, Iberdrola, Inditex, Indra, Lab. Farmacéuticos Rovi, Línea Directa Aseguradora, Logista Holdings, Mapfre, Meliá Hotels Internacional, Mercadona, Naturgy, OHL, Prosegur, Red Eléctrica, Repsol, Sacyr Vallermoso, Siemens Gamesa, Sigma Alimentos Exterior SL (Campofrío), Técnicas Reunidas, Telefónica y Unicaja Banco.

Pues bien, cogiendo datos del 2022 -año en el que se consolidó la recuperación económica después de la covid-19- los ingresos del conjunto de estas empresas se incrementaron un 27% respecto al año anterior; con las energéticas y los bancos al frente de los mayores incrementos, alrededor del 40%. Y, obviamente, esta subida de los ingresos derivó en un incremento de los resultados de explotación, de un 23%, y en definitiva en un incremento de los beneficios (antes del pago de los impuestos) del 16%.

Y ante este incremento de los beneficios de dos cifras, Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón, critica que éste "no se tradujera en un incremento de la ocupación". De hecho, en estas 50 empresas el número de personas ocupadas solo se incrementó un 0,1 % en el 2022. Es más, a pesar de los beneficios, 19 de estas empresas redujeron la plantilla aquel mismo año.

Franc Cortada, director general d'Oxfam Intermón | Oscar Llobet
Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón | Oscar Llobet

"El incremento de estos beneficios, de hecho, se tradujo en generosas remuneraciones hacia sus accionistas", añade Cortada. Concretamente, los dividendos de estas 50 empresas repartidos a los accionistas a lo largo del 2022 sumaron 24.311 millones de euros, el equivalente a la mitad del presupuesto total de educación pública en el Estado. Respecto al 2021, la cifra suponía un incremento del 26%. El porcentaje, como ya ven, se asemeja más al de los beneficios que al de la creación de ocupación. ¿Cuáles fueron las empresas del listado que pagaron mayores dividendos? Inditex (3.740 millones de euros), Iberdrola (3.200 millones) y BBVA (2.600 millones).

Y hay más: la distribución de los incrementos salariales también tiene una influencia directa en el reparto de la riqueza. El salario de estas empresas se incrementó, de media, un 8% en el 2022, cifra que no es muy elevada si tenemos en cuenta que la inflación lo hizo un 8,4%. Pero como toda media, hay dos extremos, o varias realidades: en las posiciones directivas se incrementó un 11%, en las intermedias un 9% y en el resto del personal (operaciones, oficiales, administración...) un 6%. Y quizás ya empiezan a bailar los números con tanta cifra, pero vale la pena exponer una más: en el caso de los miembros de los consejos de dirección, el incremento salarial fue del 19%.

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"Al final -concluye Alba- es una riqueza que se extrae de lo que producen unos trabajadores para beneficiar a unos pocos". Un ejemplo que ayuda a ilustrar las consecuencias de estas dinámicas dentro de las empresas en el reparto de la riqueza en el mundo es que, de media, una persona que trabaje en estas 50 empresas tardaría hasta 91 años en ganar lo que el primer ejecutivo percibe en solo un año.

Ya no son paraísos, sino guaridas fiscales

Ante esta distribución intraempresarial de la riqueza -que podría tener cierta lógica- se suma otra realidad: la evasión de impuestos. La contribución tributaria sería un elemento clave para reducir estas desigualdades, pero, según critica Cortada, "la cantidad de beneficios de estas empresas que se acaban destinando a guaridas fiscales es descomunal". ¿Guaridas fiscales? ¿No le tendríamos que decir paraísos fiscales? Según Cortada, "con el concepto de paraíso, lo estamos tildando de idílico, y esto no responde a la realidad. Son madrigueras fiscales, lugares donde se esconde el dinero".

Cortada: "Con el concepto de paraíso, lo estamos tildando de idílico, y esto no responde a la realidad. Son madrigueras fiscales, lugares donde se esconde el dinero"

Las guaridas fiscales son jurisdicciones o territorios que han adoptado intencionadamente marcos fiscales y legales que permiten a los no residentes -sean personas físicas o jurídicas- reducir al mínimo el importe de los impuestos que tienen que pagar allá donde realizan una actividad económica sustancial. Según datos de Oxfam, cada año 15.000 millones de euros de beneficios de empresas que tendrían que tributar en España acaban en guaridas fiscales, hecho que provoca unas pérdidas fiscales en el sistema tributario de 3.620 millones de euros, el 15% del importe que recauda el impuesto sobre sociedades.

La tendencia, pero, era positiva en los últimos años: desde el 2015 el número de filiales ubicadas en guaridas fiscales por parte de estas empresas se había ido reduciendo de manera ininterrumpida hasta el 2021. Pero en el 2022, esta tendencia se revirtió y se incrementaron un 5%. Concretamente, la mitad de las empresas que analizó Oxfam, en este caso 22 empresas (aquellas que han formado parte de la IBEX 35 desde el año 2009), habían incrementado su presencia en estos territorios en tan solo un año. ¿Cuáles se ubicaron en ell 'top 3' con mayores incrementos? Santander, BBVA y Ferrovial. ¿Y cuáles son las que tienen, en total, más filiales ubicadas en guaridas fiscales? Banco Santander (192), ACS (91) y Ferrovial, que repite en el podio, con 71 filiales.

Cada año 15.000 millones de euros de beneficios de empresas que tendrían que tributar en España acaban en guaridas fiscales

Concretamente, Ferrovial, ha ampliado su presencia en guaridas fiscales un 31% desde el 2015, según el informe de Oxfam, "hecho que parece una estrategia deliberada y proactiva", denuncia Cortada quién, de todos modos, apunta que "no podemos afirmar de manera contundente que el incremento de estas filiales sea para evadir impuestos, pero en verdad todo apunta hacia allá. Están buscando medidas mercantiles más laxas".

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Entre las medidas que propone el dirigente de Oxfam, destacan dos: revisar al alza el listado de guaridas fiscales en el mundo -porque cree que hay más que las oficiales- e incorporar equipos de inspección que detecten estas prácticas.

Justo es decir, pero, -y así acabamos reduciendo un poco el mal sabor de boca- que esta dinámica "no está muy presente en las empresas catalanas", explica Cortada. En el listado de las 22 empresas analizadas por Oxfam, de hecho, solo aparece una catalana, Grífols, con 25 filiales, 17 de las cuales están a Delaware.

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