Catalunya podría converger con los países europeos líderes si se dijera adiós -o al menos se redujera- al déficit fiscal, pero también se aprovechara el dinero para "gastarlo bien". Esta es la conclusión del estudio Convergencia con los frugales y déficit fiscal presentado por la Cambra de Comerç de Barcelona, en el último acto que presidía Joan Canadell al frente de la institución antes de renunciar al cargo para sumergirse en el mundo de la política de cara a las elecciones del 14-F. "Gastar bien para hacer una economía más eficiente y sostenible, de más valor añadido, más internacionalizada y competitividad y más medioambientalmente sostenible". Este es el objetivo que, sumado a un futuro cercano sin déficit fiscal, situaría al territorio catalán a unos niveles de bienestar similares a los de, por ejemplo, Austria o Dinarmca, y que sería tan fácil como invertir mucho más en I+D, educación e infraestructuras.
Según ha explicado en una nueva rueda de prensa híbrida entre la Llotja de Mar y el Zoom el jefe de Estudios Económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, el informe nace con el objetivo de dar respuesta a dos preguntas. La primera versa sobre las condiciones que permitirían a la economía catalana converger en PIB per cápita y bienestar con los países frugales; la segunda, sobre el impacto que comportaría una reducción o eliminación del déficit fiscal de Catalunya con el Estado. Si bien es cierto que sólo con este segundo elemento no habría suficiente para elevar Catalunya al nivel de estos países, también lo es que sin más y mejor inversión la convergencia con los frugales no sería una realidad.
Claro y contundente, Rovira ha admitido que "nos hemos quedado un poco atrás" en este sentido porque, asegura, "la economía ha tendido a divergir a la baja en ninguna parte de converger en PIB per cápita". ¿Y cuál es, pues, la solución para que Catalunya converja con los países líderes? Según Rovira, la cosa sería que el PIB catalán crezca un 1,9% anual en los próximos 20 años, pero tampoco "no es sólo una cuestión de PIB", sino también de bienestar y consumo, tanto público como privado. El estudio pone de relieve que justamente el consumo "ha crecido a un ritmo muy inferior al que lo ha hecho el PIB per cápita y, apunta Rovira, "podemos saber seguro que si Catalunya hubiera tenido una mejor financiación en este periodo no habríamos visto este gap tan importante".
Rovira: "Podemos saber seguro que si Catalunya hubiera tenido una mejor financiación en este periodo no habríamos visto este gap tan importante"
Es precisamente por todo esto que coge fuerza la importancia de configurar un marco institucional de calidad que favorezca las inversiones productivas a largo plazo en capital humano y tecnológico que beneficie la inversión, además de aprobar un marco legal que garantice "la cohesión social, unas administraciones públicas ágiles, eficientes y transparentes y un elevado nivel de consenso público-privado sobre los objetivos de país a largo plazo". Como alerta Canadell, "tenemos que cambiar esta estrategia porque en vez de converger, divergiremos".
Más bienestar en España, menos en Catalunya
Que el déficit fiscal no sea la solución definitiva para converger con los países top de Europa, no quiere decir que no sea un "gran impedimiento" que limite a Catalunya. En esta línea, Canadell recuerda que el territorio catalán "ha ido creciendo antes de la crisis", pero ha insistido en la idea de que, "como siempre hemos dicho los independentistas, si una parte de este dinero se va a Madrid y no sirven para invertir en Catalunya, el resto de España mejora el bienestar y nosotros caemos". Pero esto también depende en gran parte de España.
Canadell: "Si una parte de este dinero se va a Madrid y no sirven para invertir en Catalunya, el resto de España mejora el bienestar y nosotros caemos"
En octubre del 2020, Foment del Treball conseguía reunir a todos los representantes políticos y sociales con el objetivo de ir todos a una en materia de infraestructuras y de la falta de inversión de que el Estado lleva protagonizando con el territorio catalán desde hace años. En aquel acto, el presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, hacía una petición contundente al ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, a quien le rogaba que no se tomara aquel acto "como un acto más". De hecho, Faus lamentaba que "el Estado no es consciente que Barcelona es la segunda capital en España y las inversiones de los últimos 30 años lo reflejan" y recordaba que "el tema de las infraestructuras es una de las causas de desafección política de las que ya hablaba el presidente Montilla".
De hecho, la Cambra ya cifraba a finales del 2019 en 45.000 millones de euros la "deuda del Estado con Catalunya" acumulado en los últimos años por la carencia de inversiones en infraestructuras, una cifra a la que Canadell ha vuelto a hacer mención para asegurar que sin este déficit "tendríamos un país mucho más vertebrado y seguro que captaríamos mucha más inversión extranjera", al mismo tiempo que "harían que Catalunya hubiera tenido una mejora clarísima de infraestructuras que habrían mejorado la conectividad, exportar más y generar más riqueza". Y esto, volviendo al principio, tiene que ir de la mano de incrementar las inversiones en I+D, en educación y formación y en infraestructuras.
El adiós de Canadell
Canadell ha cerrado con la presentación de este contundente estudio su etapa como presidente de la Cambra de Comerç, culminando la rueda de prensa con su dimisión y un emotivo discurso de despedida. "Echaré de menos estas clases magistrales", ha hecho saber a Rovira, mientras que también ha subrayado que renuncia "con nostalgia pero habiendo cumplido los objetivos marcados". "Hemos ayudado al pequeño y mediano empresario y las cifras demuestran que hemos apoyado a miles de empresas y autónomos, sobre todo en tiempos de pandemia", ha recordado.
Canadell: "Dejo la Cambra con nostalgia pero con satisfacción porque los independentistas somos capaces de gestionarla"
"Dejo la Cambra con nostalgia pero con satisfacción porque los independentistas somos capaces de gestionarla", ha insistido, al mismo tiempo que también ha aplaudido la gestión de todo el equipo para "situar a la Cambra más cerca de lo que le tocaba y marcando una estrategia de largo recorrido". Ahora trabajará por estos objetivos desde el Parlament -si sale escogido en las elecciones-, desde dónde, ha prometido, trabajará por la aprobación de una nueva Ley de Cámaras que les permita tener el "reconocimiento de funciones" que contempla la ley española, así como el afianzamiento correspondiente, que es el principal motivo que lo hizo presentarse a las listas de los comicios catalanes.
Después de 20 meses al frente de la institución, Canadell deja la Cambra en manos de Mònica Roca, tal y como ya estaba previsto que pasara en junio de este año, y será la primera mujer que la presidirá en sus 130 años de historia. Porque, como dice Canadell, "el nuestro era un proyecto de equipo" y ha pedido que "por favor, no perdáis la ambición. Si lo hicierais, no podría perdonarme nunca haber dimitido en el día de hoy". Y, mientras tanto, espera continuar "soñando que estamos creando las bases para hacer una Catalunya independiente y próspera".