
El debate sobre la inmigración ha entrado en España por la puerta de atrás. Es la típica situación de un estado donde cualquier aspecto es motivo de discusión y confrontación ideológica. Cuando no se atacan los temas seriamente -ni se quieren debatir-, surgen los problemas. Hasta hace poco no se ha querido hablar de este aspecto entre nosotros, pero preocupa a la población y es uno de los motivos del avance de los extremismos y de la polarización.
Como en cualquier aspecto de cierta envergadura, la gestión debe ser potestad de la Unión Europea (UE) si no queremos sufrir daños. No importa el ruido que los políticos españoles quieran generar. Una de las grandes consecuciones europeas ha sido el espacio Schengen -la Europa sin fronteras interiores-. Y si queremos seguir disfrutando de este privilegio, la legislación sobre la inmigración debe ser común a toda la UE. ¿Cuál es el estado de este tema?
En mayo del año pasado (2024) el Parlamento Europeo aprobó una ley por la cual se regula la inmigración en los países de la UE. La ley entrará en vigor en junio del año que viene (2026) y, en consecuencia, deberá aplicarse e implementarse más allá de la palabrería española. Como aquí nos da miedo hablar de este tema, aprovecho para hacer un resumen de los nuevos procedimientos que implica esta ley:
- Los procedimientos de admisión y permisos subsiguientes serán los mismos en todos los miembros de la UE
- La denegación de permiso de asilo conllevará la expulsión en un mismo acto
- El proceso de admisión o denegación no podrá durar más de 12 semanas
- La lista de países donde podrá ser retornado el inmigrante al que se haya denegado la admisión será común a toda la UE
Poner en marcha este nuevo plan significa implementar métodos, procedimientos y tecnología en un espacio geográfico muy grande. La identificación de los solicitantes inmigrantes deberá llevarse a cabo en un máximo de siete días. A modo de ejemplo, habrán visto ustedes que se están implantando sistemas nuevos de identificación de identidad en los aeropuertos mediante máquinas de control biométrico. Estos sistemas estarán conectados entre sí mediante una base de datos centralizada. Aunque parezca mentira, actualmente un estado miembro no puede saber si un individuo entró en el espacio Schengen a través de otro estado miembro. A partir de ahora no será así. El territorio Schengen se considerará territorio unificado a escala de las personas inmigrantes que circulen por él.
El territorio Schengen se considerará territorio unificado a escala de las personas inmigrantes que circulen por él
La ley y los reglamentos a implementar son bastantes, pero lo más importante, a mi entender, es que finalmente se pone en marcha la razón: un sistema unificado de gestión de acceso al territorio Schengen. Parece una obviedad que estaba pendiente desde la puesta en marcha de este espacio único. Primero se armonizaron los visados -la lista de requerimientos es única-, ahora ya tocaba unificar el sistema de acceso y control a este territorio.
El hecho más evidente para los ciudadanos europeos serán los controles mecanizados de fronteras exteriores que ya se han comenzado a aplicar hace unos meses y que deben estar listos a finales de año. Se irán acabando los sellos en el pasaporte, que están siendo sustituidos por máquinas que hacen un análisis biométrico.
Sin embargo, aún queda un tema importantísimo por unificar. ¿Cuánta inmigración necesita Europa? Este es un tema que no se puede dejar en manos de los estados miembros, ya que la demanda es global y, en caso de crisis -cosa que ya ha tenido lugar- los inmigrantes laborales se mueven de un estado a otro sin limitaciones. Por lo tanto, se hace necesario trabajar en un hecho clave: la inmigración debe estar acordada en origen. Se deben implementar acuerdos con países terceros para determinar la cantidad y perfiles de gente que Europa necesita.
En este sentido, se ha iniciado un programa llamado Paquete de movilidad de capacidades y talento que pretende hacer públicas las carencias de mano de obra dentro de la UE. La cosa está aún verde, ya que esto requiere un ejercicio de planificación de recursos enorme y los estados deben hacer el esfuerzo para descubrir qué requerimientos tendrán en el futuro. Pueden ustedes imaginarse la complejidad pensando solo en España, donde la mano de obra extranjera se demanda con una falta total de estrategia y planificación.
Los primeros pasos para abandonar la demagogia nacional que rodea el tema migratorio han comenzado. Y esto es importante
Si un país como Estados Unidos, que hace tantos años -siglos- que está unificado, tiene problemas con la inmigración, pueden imaginarse el caso de la UE, donde no hay un verdadero poder federal. En todo caso, los primeros pasos para abandonar la demagogia nacional que rodea el tema migratorio han comenzado. Y esto es importante.