
Los ministros de Finanzas de la eurozona han acordado movilizar 550.000 millones de euros en créditos para paliar los efectos de la crisis por la covid-19. La reunión de este jueves del Eurogrupoo, que retomaba la sesión suspensa martes por falta de acuerdo, ha dado ahora sí luz verde a movilizar 250.000 millones de euros en líneas de crédito reforzadas del fondo europeo de rescate (MEDE), 200.000 millones en inyecciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en liquidez a empresas y 100.000 millones en préstamos destinados a mantener el empleo. El titulares de finanzas han acordado finalmente que el acceso al MEDE, una de las cuestiones que mantenía encallada la negociación, sea sin condiciones si el dinero son para gasto sanitario.
Todos los estados tendrán acceso a las líneas del fondo europeo de rescate ante "este reto específico", dice el acuerdo del Eurogrupo. "Los únicos requisitos para acceder a las líneas de crédito será que los estados miembros de la zona euro que las pidan se comprometan a utilizarlas para apoyar a financiar los costes en sanidad, cura y prevención relacionados con la crisis por la covid-19", apunta el texto.
El acuerdo llega finalmente después de que Italia, España, Francia, los Países Bajos y Alemania hayan acordado un borrador
Los estados que lo pidan podrán acceder hasta el 2% de su PIB a través del MEDE. Los titulares de Finanzas han acordado que la línea de crédito esté sólo activa mientras dure la crisis por el coronavirus. El acuerdo para poner el MEDE en el centro de la respuesta europea a la crisis por el coronavirus representa una cesión tanto de Italia cómo de los Países Bajos, que representaban las posiciones más alejadas durante el encuentro.
Italia cede a la hora de aceptar el fondo europeo de rescate, cosa que había rechazado hasta ahora, y los Países Bajos ceden a la hora de permitir el acceso sin condiciones.
El acuerdo ha llegado finalmente después de que Italia, España, Francia, los Países Bajos y Alemania hayan acordado un borrador, que posteriormente ha sido aceptado por el resto de miembros. El acuerdo del Eurogrupo, que se pasará a los líderes de los 27, deja cerrada una primera fase para paliar los efectos por el coronavirus, pero deja abierta la estrategia económica contra los efectos de la pandemia a medio plazo, en la cual hay grandes desavenencias, especialmente en cuanto a la mutualización de la deuda.