Dentro del Estado español, la logística tiene velocidades muy diferentes. Cada comunidad autónoma afronta unos retos muy concretos respecto al sector, en función de la madurez de su actividad logística, los sectores a los cuales se le ha vinculado históricamente, sus infraestructuras, la disponibilidad de superficie inmologística, el recorrido de las estrategias gubernamentales... Y es por eso que en el segundo día del Salón Internacional de Logística, se han escuchado retos y soluciones de lo más variadas. Han sido consejeros de Catalunya, Aragón, Extremadura y Andalucía, junto con el secretario general de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno español, Raül Blanco, quienes han compartido con los asistentes del SIL sus estrategias regionales para impulsar este sector. El norte de la brújula, pero, lo han marcado claramente los fondos europeos Next Generation.
Las oportunidades de las comunidades con los fondos Next Generation. Así se ha titulado la mesa de los consejeros que ha sido presentada por Pere Navarro, quienes -por sorpresa de los asistentes- ha comunicado con cierto tono de humor que acababa de dar positivo en covid-19 y tenía que dejar el acto. "Nunca antes ser positivo había sido tan negativo", afirmaba pocos minutos antes de marchar. De todos modos, Navarro ha expuesto con orgullo que "en el SIL del reencuentro", han contado con más asistentes que nunca y ha querido reivindicar el salón como el espacio idóneo donde "crear oportunidades y colaboraciones entre empresas y también público-privadas".
La de los consejeros ha sido una mesa plural. Por un lado, Marifran Carazo, Consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de Andalucía, ha hablado de la importancia de los puertos en su comunidad autónoma compartiendo la que ha sido su estrategia logística de los últimos años: "impulsar, y en algunos casos rescatar, hasta siete proyectos portuarios" como el de Algeciras, Almería, Cádiz, Motril, Sevilla, Huelva y Málaga.
Muy diferente es el caso, obviamente, de Extremadura, ciudad invitada especial al SIL 2022. La comunidad extremeña, que tiene una ubicación estratégica con las relaciones logísticas entre España y Portugal -y, por lo tanto, también con Europa- está siguiendo una serie de estrategias orientadas especialmente a fomentar la actividad del tejido empresarial: tener infraestructuras ferroviarias de alta velocidad, ampliar las comunicaciones, facilitar la tramitación administrativa, impulsar la inversión R+D+Y, ofrecer formación a la carta... Un ejemplo de esta filosofía es la ley Loto, aprobada a Extremadura en el 2018: "Antes todo aquello que no estaba autorizado, estaba directamente prohibido. Ahora aquello que no está prohibido, tiene una vía. Y esto ha permitido, por ejemplo, unir el desarrollo industrial con plantas energéticas que minimicen el coste de producción", ha afirmado Rafael España, consejero de Economía, Ciencia y Agenda digital de Extremadura.
La estrategia de Aragón ha sido muy diferente. En el 2016 crearon la sociedad pública Aragón Plataforma Logística con el objetivo de aunar activos y plataformas logísticas -que hasta entonces habían sido desaprovechadas- bajo un mismo paraguas.
Aragón no tiene una conexión directa con el mar, tiene un límite geográfico con el Pirineo y bastante dispersión entre sus tres provincias, pero Marta Gastón, consejera de Economïa, Planificación y Ocupación del Gobierno de Aragón cree justamente que esta estructura "acaba siendo una oportunidad y se tiene que saber vender". También apunta que se tiene que tratar la logística desde una perspectiva holística, cómo un sector estratégico para atraer inversión otros sectores como, en su caso, la agroalimentación, la automoción y el farmacéutico. "La logística está para conectar territorios, actores y comunidades autónomas", afirma.
Font : "El suelo próximo a la ciudad o al Port de Barcelona ya nos lo acabamos la década anterior"
Y Catalunya está en otro escenario. La logística acontece uno de los principales sectores de la economía catalana, que va de la mano de la industria. El problema, de hecho, es la carencia de recursos para seguir creciendo al ritmo que el sector y la economía permitirían. El recurso que falta es básicamente suelo industrial. "El suelo próximo a la ciudad o al Port de Barcelona ya nos lo acabamos la década anterior", admite Ricard Font, secretario general de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat de Catalunya Font ha explicado que una de las principales actuaciones de la Generalitat sobre la carencia de superficie disponible es el desarrollo de nuevo suelo que, además, responda a las necesidades más actuales del sector, hacia "la lucha contra el cambio climático, el tecnológico y el cambio de escala, que antes era global pero que ahora va cada vez más hacia la logística de km 0". Font también ha apuntado a la logística vertical como una vía para dar más espacio al sector.
¿Un ferrocarril de PERTEs?
La visión de Gastón sobre la logística, como impulso de otros sectores, tiene mucho que ver con la perspectiva de los consejeros respecto a los PERTE. Específicamente no hay ninguno que sea exclusivamente de logística, pero sí hay de ámbitos muy próximos que la pueden beneficiar. Blanco ha destacado que "la industria y la logística están cada vez más conectadas. Nosotros contribuimos a estos sectores impulsando la digitalización con iniciativas como el PERTE del vehículo eléctrico, sector en el cual buscamos tener toda la cadena de valor en España, igual que lo tenemos en el caso de los vehículos de combustión. Así mismo, también contamos con PERTE en los sectores aeronáutico, ferroviario y naval".
Las autopistas ferroviarias y los ferrocarriles también han ocupado una gran parte de la mesa. Todos han destacado que las ferroviarias son una infraestructura transcendental no solo para estar conectados dentro de España sino también con Europa y el resto del mundo. El ferrocarril es también un elemento fundamental porque ayuda a reducir emisiones de CO2 y, por lo tanto, se alinea con un objetivo común de todas las comunidades de España y también de Europa: el cuidado del medio ambiente y la transición energética.