• Economía
  • Gasto militar: centremos el debate (y II)

Gasto militar: centremos el debate (y II)

Los ejércitos de los países relativamente grandes, en democracia, son el contrato de seguro colectivo

El presidente español, Pedro Sánchez, y el secretario general de la ONU, António Guterres | Cedida
El presidente español, Pedro Sánchez, y el secretario general de la ONU, António Guterres | Cedida
Xavier Roig VIA Empresa
Ingeniero y escritor
04 de Julio de 2025
Act. 04 de Julio de 2025

El debate sobre el rearme siempre produce discusiones apasionadas. Las controversias fervientes siempre pecan de una cierta subjetividad, sean del bando que sean. Todas tienen algo de razón y todas están sesgadas. En otros países, el debate sobre el rearme también provoca opiniones ardientes. En España el hecho se complica, ya que se utiliza la materia sujeta de discusión como elemento de distracción de otros problemas de orden interno. Por eso considero altamente importante intentar centrar el debate y objetivarlo. Aunque muchos encuentren en el uso de cifras una actitud fría y poco social, la realidad es que es el mejor método de establecer los parámetros para, entonces, comenzar una discusión, si se quiere. A los enemigos de las cifras como método de análisis solo les haré una pregunta retórica simple: si miran la hoja de nómina y se dan cuenta de que, aquel mes, les han pagado 500 euros de menos, ¿permanecerán estoicos? ¿Qué arma utilizarán para defender su malestar?

 

Antes de nada, lo más conveniente es eliminar la demagogia. ¿Partidarios de la eliminación de las armas para hacer la guerra? Yo el primero. Ahora bien, este posicionamiento tiene un defecto: la desconsideración de los actos de terceros. Un ejemplo para no alargarnos. A todos nos remueve el estómago tener que pagar el seguro a terceros de nuestros coches. Todos nos consideramos responsables de nuestros actos. Pero he aquí que hay gente que nos daña el vehículo. Y nosotros también lo hacemos, involuntariamente o no. Conclusión: mejor asegurar los vehículos. Los bienes en general. Y, paradójicamente, los contratos de seguros tienen una característica particular: son el único servicio que se compra con la intención de nunca usarlo. Consideremos, pues, que los ejércitos de los países relativamente grandes, en democracia, son el contrato de seguro colectivo. Me parece que no hace falta entrar al detalle en el tema de por qué la OTAN. Cuando se vive en un edificio de vecinos, el seguro del continente, de la estructura del edificio, se hace en el ámbito de la comunidad, nunca individualmente. Y Occidente es nuestra comunidad de vecinos.

Cuando se vive en un edificio de vecinos, el seguro del continente, de la estructura del edificio, se hace en el ámbito de la comunidad, nunca individualmente. Y Occidente es nuestra comunidad de vecinos

Dicho esto, vamos avanzando. Hasta el día de hoy, el gasto militar mayoritario lo ha pagado Estados Unidos. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Europa decidió —salvo el Reino Unido y Francia— que fueran los norteamericanos quienes se ocuparan de nuestra defensa. Es cierto que una buena parte de Europa, la oriental, no necesitaba el apoyo americano, ya que estaba bajo dominio soviético: el Pacto de Varsovia. Pero, claro, al incorporarse estos países a la Europa democrática y, además, formar parte de la Unión Europea (UE), las necesidades se complican y encarecen —y más habiéndose confirmado su pavor por un ataque ruso—.

 

¿Quién y cuánto ha gastado en defensa en los últimos 10 años? Mirémoslo:

Fuente: Organización del Tratado del Atlántico Norte
Fuente: Organización del Tratado del Atlántico Norte

O sea, el país que representa un tercio de la población de los países de la OTAN, paga dos tercios de la defensa; mientras que los que representan los dos tercios de la población, pagan un tercio del gasto. Por lo tanto, ¿cuánto hemos gastado por persona?

Fuente: Organización del Tratado del Atlántico Norte
Fuente: Organización del Tratado del Atlántico Norte

¿Y España? Dentro de nuestro entorno, ¿cómo está situada?

Gasto en defensa per capita comparacio Roig
Fuente: Organización del Tratado del Atlántico Norte

Bien, no hacen falta comentarios. Incluso Grecia siempre ha pagado más. Siguiendo la tónica habitual, España vive de la “solidaridad” de los demás.

Creo que las cifras hablan por sí solas. Y lo que queda claro es que las aportaciones tendrán que cambiar —y mucho que lo harán para España—. Todo se alterará por varias razones. La principal es que no se puede perseguir el objetivo de un mundo multilateral y dejar el gasto con la estructura unilateral que ha existido hasta ahora. ¿No queremos que Estados Unidos intervenga en nuestras decisiones geoestratégicas? Pues empecemos por no hacerlo posible —porque, como en cualquier lugar y situación, quien paga, manda—.

La otra razón para el cambio es que, puestos a desmontar el unilateralismo, la UE querrá organizarse internamente —de hecho, ya ha empezado a hacerlo—. Y todo ello comportará una reestructuración en el gasto que, seguro, implicará gastar más en este concepto. ¿Cuánto? Ya lo veremos. Decir que debe ser el 5% del PIB es una frivolidad —¡ojo!, ¡quizás es más!— porque nadie lo ha calculado aún. Por eso se ha dejado en el aire hasta saberlo exactamente en 2035.