El Govern ha rebajado las previsiones de crecimiento en Catalunya para el año 2022. Según un informe del departamento de Economía y Hacienda, el aumento del PIB para el año 2022 será de un 4,4% y no de un 4,9% como se había previsto inicialmente. De cara al 2023, la cifra se situará alrededor del 1,3%.
Estas estimaciones de la Generalitat tienen en cuenta el impacto de la crisis energética, las presiones inflacionistas, el endurecimiento de las condiciones de financiación y la bajada de la confianza de los agentes privados. A pesar del escenario, el ejecutivo de Pere Aragonès espera que el crecimiento de la economía catalana sea superior al de la zona euro.
La administración catalana sugiere que, durante el tercer trimestre, se ha producido una desaceleración de la actividad, en parte por el encarecimiento de los costes intermedios y el aumento generalizado de los precios. Sin marchar del 2022, la inversión mantiene un ligero crecimiento (6%) por el despliegue de las inversiones vinculadas a los fondos europeos Next Generation. En cuanto al paro, la Generalitat calcula que la tasa será del 9,5% a la hora de finalizar el año y un 9,4% para el 2023. Estos números son los más bajos desde los balances del 2008. En el periodo 2022-2023, la Generalitat vaticina la creación de unos 127.000 puestos de trabajo.