
“En cada lavado, se pierde una sábana”. Esta frase hecha ha adquirido el sentido contrario gracias a la labor de empresas como la Cooperativa Recuperación Textil Germans Callejón. Ubicada en la Sénia, centra su actividad en la compra de ropa en las lavanderías de sábanas o toallas, que ya no se usan, procedente de hospitales, restaurantes, hoteles... Todo un ejemplo de economía circular, sostenible y de carácter inclusivo. Recoger, recuperar y reciclar son los conceptos que orientan el día a día de Germans Callejón, una cooperativa de origen familiar que trabaja desde el territorio para dar una nueva vida a los residuos textiles. Recientemente, ha recibido un préstamo ICF Economía Social de 150.000 euros de el Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Tal como explica la presidenta de la entidad, Luisa Peinado, que gestiona el negocio con sus tres hijos, “aprovechamos los residuos textiles de las lavanderías industriales y les damos una nueva vida, garantizando en todo momento la transparencia y la calidad de los tejidos y los materiales hacia nuestros clientes”.
A principios del año 2020, en la comarca del Montsià, concretamente en la localidad de la Galera, es donde arrancó la actividad de Germans Callejón. Ahora, cinco años después, la cooperativa gestiona toda la red de lavanderías de Mallorca, conjuntamente con el socio local Adalmo. Paralelamente, lo hace en ocho establecimientos de Catalunya y una veintena en todo el Estado español y Andorra. En total, recupera 800 toneladas anuales de residuos textiles. Peinado recuerda que “el reciclaje tiene muchas más salidas y aplicaciones de las que el ciudadano tiene en la cabeza”.
Sosteniéndose en la economía circular, la mayoría de los productos que recupera Germans Callejón van destinados al mundo de la limpieza. “Más que reciclar, nuestro propósito es volver a poner en circulación los materiales, que tienen una durabilidad mucho más elevada que, por ejemplo, un trozo de papel de celulosa”. Este objetivo va acompañado de una acción de carácter local, basada en un compromiso con el territorio.
Sosteniéndose en la economía circular, la mayoría de los productos que recupera Germans Callejón van destinados al mundo de la limpieza
Proximidad y asesoramiento
Con una manifiesta voluntad de cambio y la intención de revertir las dificultades de un territorio como la comarca del Montsià, muy centrado en la actividad agrícola, la cooperativa prioriza la contratación de personal proveniente del mismo pueblo. El proyecto prioriza, también, la contratación de personal con riesgo de exclusión social y laboral. A partir de la intermediación entre la ropa procedente de lavanderías industriales y la posterior venta en forma de trapos, sábanas y toallas, Peinado detalla que a los inicios “teníamos claro que teníamos que trabajar en la búsqueda de plantas donde se generan este tipo de residuos textiles”.
A partir del mes de noviembre de 2021, Germans Callejón ya dispuso de naves propias, situadas en la Sénia. Con una superficie de más de 3.000 cuadrados, da trabajo a 13 personas. Es en este contexto donde se enmarca el préstamo concedido por el ICF. La financiación le ha servido para la compra de maquinaria. De hecho, las máquinas, recién llegadas de Irlanda, permitirá a la cooperativa empaquetar haces de ropa de 450 kilos. “Las cuatro máquinas nos ayudan a optimizar y hacer más eficiente la producción, que se puede multiplicar por seis, reduciendo mucho el tiempo de elaboración de las ‘balas’ de ropa”, explica la presidenta.
Sobre la intervención del ICF, Luisa Peinado, presidenta de la cooperativa, comenta que “el trato cercano y el asesoramiento constante han derivado en un proceso ágil para la concesión del préstamo”
Respecto a la intervención del ICF, Luisa Peinado comenta que “el trato cercano y el asesoramiento constante han derivado en un proceso ágil para la concesión del préstamo”. La línea de financiación Economía Social dispone de una garantía del Fondo Europeo de Inversiones (FEI) destinada a mejorar el acceso a la financiación en condiciones favorables a las empresas sociales de Catalunya.
La vida útil de la ropa
La plantilla está formada por personal del pueblo y de la comarca. Tienen claro el perfil que buscan: trabajadores con dificultades para acceder al mundo laboral, por tener algún tipo de discapacidad o por exclusión social. “Queremos facilitar la inserción de la mujer al trabajo”, plantea Peinado. La empresa recoge y recicla materiales textiles de lavanderías industriales de pequeño o gran alcance territorial. “Nuestra actividad está dirigida a recuperar y transformar este material residual recogido de nuestros clientes y transformarlo en material provechoso para diferentes sectores laborales”, según la presidenta de la cooperativa.
Germans Callejón es un ejemplo de economía circular que permite alargar la vida útil de la ropa. “Nos ayudamos entre nosotros en el transporte o haciendo trabajos con maquinaria que alguna de las empresas no tiene”, dice Peinado. La firma ha recibido el certificado de gestores de residuos, cosa que le permite actuar en el ámbito estatal. “Creemos en la sostenibilidad como regla general y trabajamos sobre los materiales textiles para reintroducirlos en el sistema comercial”.
Analizando el momento actual, Luisa Peinado asegura que resulta más fácil tirar que recuperar. Aun así, afirma que “no hemos inventado nada”. A pesar de que ahora existe más conciencia sostenible, la presidenta de la cooperativa defiende que “simplemente ejecutamos un trabajo que ya hacían nuestras abuelas con los trapos de cocina, pero ahora está más industrializado”.