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Más allá del 'greenwashing': la sostenibilidad como buena estrategia empresarial

Las iniciativas sostenibles son cada vez más comunes en el tejido empresarial, a pesar de que no todo el mundo comprende realmente su significado

Los recursos naturales son limitados, sólo la creatividad humana es infinita | iStock
Los recursos naturales son limitados, sólo la creatividad humana es infinita | iStock
profesor de ESIC Barcelona
Barcelona
17 de Julio de 2023
Act. 26 de Enero de 2024

La sostenibilidad es un tema controvertido, con opiniones polarizadas. Algunos la ven como un dogma de la Agenda2030, mientras que otros creen que es el resultado de reuniones de élites económicas en Davos. Es importante reconocer que muchas empresas y marcas se suman a la sostenibilidad sin comprender realmente su significado, vendiendo una imagen verde mientras su producción no lo es. Ni su campaña ni su modelo de negocio son realmente verdes.

 

Sin embargo, la sostenibilidad debería ser considerada como un deber ciudadano por una simple razón: en un mundo con recursos limitados, debemos encontrar una forma racional de satisfacer nuestras necesidades humanas ilimitadas. Los recursos naturales deben ser cuidados o se agotarán. Esta es una realidad.

En un mundo con recursos limitados, debemos encontrar una forma racional de satisfacer nuestras necesidades humanas ilimitadas

Tomemos como ejemplo la sequía que afecta a Cataluña en la actualidad, o la situación grave en Uruguay. Piensa en cómo afectaría tu vida si este verano no pudieras ducharte en la playa debido a las restricciones en el uso de agua potable. Ahora imagina si tu actividad empresarial dependiera del uso de agua, estarías en problemas. Las grandes empresas son conscientes de esto y actúan en consecuencia, adoptando modelos sostenibles para solventar esta realidad.

 

Un caso notable es el de Levi’s que desarrolló una tecnología para reducir el uso de agua en la producción de sus vaqueros. En 2019, la aplicaban al 69% de su producción, lo cual les permitió ahorrar agua. Además, lanzaron una campaña para concienciar sobre la importancia de conservar este recurso hídrico.

En India, PepsiCo, la segunda compañía de bebidas más grande del mundo, colabora activamente en la reposición de fuentes de agua. Reconocen que no podrían operar sin agua, por lo que la conservación es fundamental para ellos. Han incorporado esta política en su estrategia de sostenibilidad, trabajando con miles de agricultores locales y ahorrando miles de millones de litros de agua.  Incluso, por ello fueron reconocidos por el Departamento de Estado americano con el premio a la excelencia corporativa del 2019.  De esta manera, garantizan el acceso al agua para la comunidad y aseguran la materia prima para su producción.

En Cataluña, Amteller Origen desarrolla un nuevo modelo de producción agroalimentaria sostenible y circular con el Agroparc Penedès

Pero la sostenibilidad no es solo una estrategia para las grandes empresas. En Cataluña, Amteller Origen desarrolla un nuevo modelo de producción agroalimentaria sostenible y circular con el Agroparc Penedès, que garantiza el surtido de productos sostenibles en el tiempo, que serán de calidad y proximidad. Esta estrategia empresarial no solo es verde, sino que se centra en la identidad de la empresa: ofrecer productos locales de primera calidad.

Algunos podrían pensar que todo esto es solo una estrategia de marketing (greenwashing) y que las empresas no están realmente comprometidas con el medio ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, estas estrategias permiten a las empresas, a través de la innovación tecnológica y empresarial, producir bienes y servicios incluso en situaciones de escasez de recursos. Incluso, invitan a la competencia a comprender la importancia de estas estrategias. Es una situación de win-win: las empresas encuentran alternativas para producir en caso de escasez de recursos, se utilizan los recursos naturales de manera más eficiente y se mantiene el dinamismo del mercado. Ganan los stakeholders y los stockholders.

No se trata únicamente de crear una imagen verde para mejorar la reputación y posición en el mercado de una empresa o marca. Se trata de desarrollar estrategias sostenibles porque se entiende que la protección del entorno natural es fundamental para la supervivencia de un nicho comercial y es tan importante como la generación de beneficios. Se trata de pensar a largo plazo.

Claus Stig Pedersen, un pionero en desarrollo sostenible, considera que la adopción de políticas alineadas con los ODS por parte de las empresas es una buena noticia. Significa que estas comparten estos objetivos, aunque signifique que deben aprender a hacer las cosas de manera diferente. Además, Pedersen destaca los riesgos que enfrentan las empresas que no se adapten, como no cumplir futuras regulaciones legales como la pérdida de cuota de mercado por la creciente demanda de los consumidores de bienes y servicios que incorporen la sostenibilidad.

Las perspectivas para la producción ética y sostenible son prometedoras si se adoptan los ODS como una guía a seguir. La demanda de productos y servicios que cumplan con estos estándares está en constante crecimiento, lo que a su vez reducirá los precios en el futuro y abrirá numerosas oportunidades de negocio.

Los recursos naturales son limitados, solo la creatividad humana es infinita. Las iniciativas para una producción sostenible son cada vez más comunes, por lo que la sostenibilidad debe ser una prioridad para todas las marcas actuales y futuras. Piensa en cómo hace unos años la producción de plástico estaba en peligro, pero ahora hay un nuevo mercado para envases fabricados con plástico reciclado. Grandes marcas como Adidas y Nike ofrecen líneas de zapatillas hechas con materiales plásticos reciclados. La sostenibilidad es una necesidad para sobrevivir en un mercado cambiante y dinámico. Quedarse rezagado no parece ser una opción inteligente.