¿Cómo vamos de infraestructuras?

Comparados con el resto de países europeos, nos situamos en cuotas altas de red viaria y bajas en red ferroviaria

La dotación de la red ferroviaria de Catalunya está muy por debajo de la media europea | iStock
La dotación de la red ferroviaria de Catalunya está muy por debajo de la media europea | iStock
01 de Febrero de 2024

A la hora de analizar cómo vamos de infraestructuras, hay un indicador utilizado en el marco europeo específico para ponderar la dotación de redes viarias de autopistas (y autovías) y de ferrocarriles. El índice combina los kilómetros de red por cada millón de habitantes y por kilómetro cuadrado de superficie. Es una media geométrica o ponderada, que la Unión Europea ha usado alguna vez, y que contiene un cierto valor de ley geográfica, que ahora no nos extenderemos a justificar, pero que permite comparar situaciones densas con poco densas, grandes con pequeñas.

 

Intuitivamente, se fundamenta en el siguiente esquema, muy simple, que nos dice que, por ejemplo, un millón de habitantes en dos territorios diferentes, logran una misma dotación, puesto que ordenan su país (lo pueden recorrer u organizar) del mismo modo. Pueden tener un mismo nivel de dotación, pero cada uno con un número diferente de kilómetros de red.

Collages (1)

Utilizando este principio, los índices, ordenados por países de mayor a menor dotación de autopistas (y autovías) y de ferrocarriles, presentan la siguiente serie:

 

Justo es decir, pero, que en la tabla faltan países, por falta de alguno de los dos índices y que hemos incluido Catalunya, en efectos de comparación, a pesar de que nuestra situación no es muy diferente de la española. También se tiene que aclarar que el valor de la media tiene en cuenta los valores de los estados presentes en la tabla, no de su agregación como un solo territorio.

La representación gráfica de los valores de la tabla ilustra todavía mejor el perfil que han tomado los diferentes países a la hora de estructurarse interiormente con redes de comunicaciones viarias y ferroviarias.

 Representación gráfica de los índices de autopista y de ferrocarriles
Representación gráfica de los índices de autopista y de ferrocarriles

La conclusión es muy evidente. Nos situamos en cuotas altas de red viaria y bajas en red ferroviaria. Aquí juegan décadas de historia y decisiones que empiezan en el siglo XIX en cuanto a ferrocarriles, y desde la posguerra mundial para las autopistas. Algunos países se han incorporado rápidamente a la dotación media de autopistas, pero la dotación ferroviaria no se improvisa, es más histórica.

Nos situamos en cuotas altas de red viaria y bajas en red ferroviaria

Si queremos ser más europeos, tenemos que converger en ferrocarriles, puesto que algunos nos quedan muy lejos, como Alemania o todo el centro de Europa, pero es que casi todos nos superan, puesto que quedamos también atrasados respecto a Italia y Francia. Y otra evidencia es que los países europeos a los que admiramos se construyen más con ferrocarriles que con autopistas, puesto que en la vertical (ferrocarriles) los valores de dotación son mucho más elevados (índice casi de 17) que en la horizontal (red viaria, con casi 4), es decir, más de cuatro veces más.

Y sí, en Catalunya la dotación de autopistas nos la hemos pagado mayoritariamente por peaje directo, o en la sombra, para lograr una dotación que, en el conjunto español, tampoco luce. Pero vaya, tampoco vamos sobrados de ferrocarriles, pese al esfuerzo que se hizo en el siglo XIX.